ACOMPAÑANMIENTO DE NIÑOS Y ADOLESCENTES PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA PASTORAL JUVENIL

PROYECTO

ACOMPAÑANMIENTO DE NIÑOS Y ADOLESCENTES PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA PASTORAL JUVENIL

1. DATOS GENERALES:

Nombre del Grupo u Organización: “DEI SINIT”    DIOS NOS ANIMA

Dirección Exacta: Parroquia Santiago Apóstol      lima - comas

Responsables del Proyecto: Juan Espinoza

Melina Ayala

Colaboradores:

Anita Castillo

Marlon Zavaleta

     Dick Alcantara

                     Nicol Ubaldo

1. INTRODUCCIÓN:

El formar Adolescentes implica subir a la barca y correr el riesgo de sacrificio e  incertidumbre; sacrificar: tiempo y persona, a favor de ellos, sin la certeza de alcanzar el éxito deseado; pues el adolescente es un universo de explosión, inseguridad e ilusiones, en este período de transición a la vida adulta.

Pero, mas aún, formar Adolescentes, es ser uno más en la barca y navegar juntos en las tardes de borrasca o en el sereno amanecer, cuando las cosas salen bien  y cuando éstas no se dan conforme a lo previsto, cuando hay desaliento o entusiasmo, ilusión o desilusión.

El trabajar con jóvenes y hacer de ellos artífices de evangelización, constituye un imperativo de la Iglesia, y Ella los necesita para que testifiquen la presencia de Cristo vivo, fermenten la masa y lideren la sociedad juvenil.

 Hablar hoy de jóvenes en América Latina, es constatar una presencia de juventud muy numerosa como fuerza, estímulo y esperanza de renovación del continente; pero con ello, una presencia de pobreza, de subvaloración de la propia cultura, de violencia familiar y de comportamientos marcados por la incertidumbre y la frustración.

Esta realidad ha sido asumida por la Pastoral Juvenil que ofrece a los jóvenes el espacio para cristalizar en acciones reales y concretas sus anhelos de superación y servicio a los demás y canaliza el dinamismo en los grupos juveniles presentes, cada día más, en la Iglesia. Gracias a los jóvenes ha sido posible este trabajo, fruto de varios años de labor juvenil, con ellos se han compartido anhelos, esperanzas, triunfos y desilusiones.

Es un aporte experimental de Pastoral Juvenil, que él contribuya a incentivar, más aún, el accionar de quienes han hecho de esta ocupación su ideal de vida.

Muchos de los adolescentes provienen de familias humildes que muchas veces no tienen espacios de diálogos dentro del hogar, con grandes capacidades, habilidades y deseos de sentirse útiles; organizados pero con insuficiente  participación de los mismos en la dirección de sus reuniones y organizaciones, con acompañantes menos capacitados y sensibilizados para escuchar a los Niños y promover su protagonismo.

Por eso creemos que es importante implementar un programa de actividades y estrategias que nos permitan incluir a Niños y Adolescentes en la creación de espacios para conocerse a sí mismos, para que puedan practicar un solo estilo de convivencia, donde pueden integrar su fe en Dios (rezar y orar), expresar sus opiniones, ser escuchados, el respeto entre ellos, que tiene que ver con sus necesidades muchas veces insatisfechas.

1. JUSTIFICACIÓN:

En la Iglesia es importante escuchar a los Niños(as) y adolescentes: Mt. 18, 3 “les aseguro que si no cambian y vuelven a ser como Niños no podrán entrar en el reino de los Cielos”. 

Para contribuir mejor en el cambio de su ámbito familiar, Iglesia y de la sociedad, para aprovechar al máximo todas sus capacidades y potencialidades. Así como para asumir de manera satisfactoria la misión encomendada por Jesús desde el Bautismo: ser Profeta, Rey y Sacerdote; que significa llevar el mensaje de Jesús, servir a su  Pueblo y reconciliar a la humanidad donde está reinando la exclusión. Necesitan aprender a actuar, de espacios para expresarse, recrearse, de Instituciones que se ocupen de ellos.

Es importante que algunos Niños y Adolescentes que demuestran liderazgo desarrollado parcialmente, se fortalezcan como personas y como Grupos con un programa de actividades y estrategias que incluya formación, capacitación y acompañamiento a los Niños y adolescentes líderes delegados de sus organizaciones; sensibilización y capacitación a los padres de familia, acompañantes – asesores que los acompañan, de manera que no sólo los “adultos” puedan crear espacios para que los Niños y Adolescentes se conozcan así mismos, para practicar otros estilos de convivencia, de opinión sobre aspectos que a ellos los conciernen o afectan, oportunidades de ejercicio de derechos y deberes; si no también los Niños y Adolescentes participen en crear esos espacios que ellos buscan con la colaboración de sus Padres y acompañantes – Asesores de grupo. La convención Internacional de los Derechos del Niño le reconoce con Derecho a opinar, ser escuchados y participar en todas las decisiones y acciones relacionadas con su vida, el código Nacional le reconoce el derecho a reunirse – asociarse con fines lícitos, Art.13; valorándolos como tal,  queremos hacerles partícipes en la atención a sus propias necesidades; con el acompañamiento y formación a adolescentes, queremos  garantizar poco a poco el aporte de la Iglesia en el desarrollo humano de todos Niños(as) y adolescentes. Estas son razones para priorizar una formación y acompañamiento clasificada, dirigido a los Niños y adolescentes de nuestra zona la balanza.

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