COMO SER EL ESPOSO QUE JEHOVÁ QUIERE
amparocorrea18 de Julio de 2013
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COMO SER EL ESPOSO QUE JEHOVÁ QUIERE
El reto más alto y sublime de todo hombre, mas que cualquier otro, de tipo profesional, económico, etc. Es el ser capaz de llegar a ser un esposo a la altura del estándar de Dios. Con frecuencia en nuestra cultura, se nos ha enseñado un modelo de hombría falso, que consiste en aquel que tiene poder, fama, riquezas y muchas mujeres, sin embargo, un hombre de verdad es aquel que es capaz de satisfacer a una sola, en todas sus necesidades en toda su vida.
Tener el carácter de esposo que JEHOVÁ demanda de nosotros, requiere de una gran responsabilidad para cumplir tus promesas, y ser un hombre tan firme como el acero, pero a la vez, tan tierno como un niño, capaz de llorar y entender su necesidad de un padre celestial. Debido a la grandeza de esta responsabilidad, es fundamental tener la humildad necesaria para reconocer que necesitamos de un ejemplo de hombría a seguir, y no ha existido ni existirá otro mejor que el que nos dio Jesucristo. Jn. 15:5, prov. 2:1-5
1. Definicion de esposo: varón que ha contraído matrimonio.
2. Caracteristicas biblicas de un esposo:
A. Un hombre que conoce los propósitos de JEHOVÁ Dios para el matrimonio 1 tes. 4:2-5
B. El esposo es el lider. 1 tim. 3:4, luc. 22:24-27
C. El esposo es el proveedor. 1 tim. 5:8
D. El esposo es el sacerdote. Isa. 61:1
E. El esposo es el que ama y enseña a amar. Efe. 5:25
1. ¿qué ejemplo debe dar el esposo?
A. Ejemplo de temor de Dios, amor y confianza en el. Sal. 128:1-6
B. Ser imitador de Cristo y caminar en su voluntad. Efe. 5:1-2, 1 ped. 2:21
C. Ser humilde y paciente. Col. 3: 12-13
D. Que sepa transmitir confianza en Dios. Mat. 8:23-26
E. Que sepa corregir a los hijos. Pr. 19:18, 23:13-14
F. Que sea diligente. Pr. 13:4
1. Ejemplos prácticos que debe dar un hombre:
A. No dar atenciones a alguien, si no se las da a su esposa primero. ( candil de la calle, oscuridad de la casa
B. Mostrarle a su mujer que es lo mas importante para el.
C). administrar su tiempo en base a prioridades:
1. Relación con Dios
2. Esposa
3. Hijos
4. Provisión para su familia
5. Familiares
6. Nuestra congregación.
1. Conclusión: la recompensa de llegar a ser un esposo de éxito, es uno de los mayores privilegios que un hombre puede alcanzar, y es el mínimo de fidelidad que podemos ofrecerle a JEHOVÁ, a cambio de todo lo que ha hecho por nosotros. Luc. 16:10, 17:7-10ç
Ideas pàra ser un esposo exitoso
Pocas cosas en la vida de un hombre casado pueden satisfacerlo tanto como el disfrutar de una excelente relación con su pareja. La unidad en el matrimonio puede alcanzarse; no es un espejismo. Es posible hacerlo realidad. Y gran parte se logra en la medida en que el esposo conoce y cumple su rol, el rol que JEHOVÁ diseñó para él. El varón no es el único responsable por la unidad matrimonial, pero de él dependen un sin fin de factores. Existen principios bíblicos que gobiernan las responsabilidades del marido hacia su esposa; principios muchas veces olvidados en el comportamiento de los hombres latinos.
¡Qué sonrientes que se ven los novios en sus planes para casarse! ¿Ha visto alguna vez usted a una pareja de novios próximos a casarse, parados frente a la vitrina de una casa de electrodomésticos o de muebles? ¡Más sonrientes se los ve aun cuando entusiasmo por su matrimonio? El éxito en la vida es anhelado por todos los vivientes. De igual manera, el ,éxito en la pareja no se aprecia frecuentemente, siendo añorado por muchos que experimentan frustración y a la vez desazón en su experiencia conyugal. Muchos hombres han luchado, trabajado y se han esforzado por muchos años, para encontrar que ni aun así pueden disfrutar de su relación de pareja de forma satisfactoria. Pero déjeme decirle que el mucho esfuerzo no garantiza el éxito, sino el trabajo bien orientado y bien cumplido. ¿Qué bendición puede aspirar un hombre si no hizo bien su parte de la promesa? ¿Cómo ser exitoso sin trabajar debidamente?
Imagine usted la confusión que reinaría en un equipo de fútbol si ninguno de sus integrantes conociera su responsabilidad específica. De igual forma, imagínese la frustración que existiría en un comercio donde no hubiese ninguna descripción de tareas, donde todo fuese responsabilidad de todos y nada específicamente tarea de una persona. Por un lado tendríamos el problema de la superposición, con los indeseados "roces" interpersonales. Por otro lado nos encontraríamos con la situación repetida en muchos almacenes –y en muchos matrimonios– de que "el uno espera que lo haga el otro" Esa la clase de confusión y frustración que existe en muchos matrimonios porque nunca se han definido las responsabilidades de cada uno. No se puede experimentar una verdadera unidad a menos que ambos esposos conozcan, acepten y cumplan con sus variadas responsabilidades complementarias
Al ocuparnos de las responsabilidades del esposo para con su esposa, en verdad nos interesa lo que la sociedad enseña acerca de estos temas. No obstante, me interesa aun más lo que Dios dice al respecto. Me interesa porque soy cristiano, y porque sé que el Dios que hizo a la mujer y al hombre es mucho más sabio que cualquiera de nosotros. "El fabricante es quien mejor conoce el producto" En este sentido, me anima el saber que los mandamientos de JEHOVÁ no son gravosos. Su voluntad es "buena, agradable y perfecta", como lo dice la Biblia. Si JEHOVÁ Dios le da a la mujer ciertas responsabilidades, entonces son buenas y agradables para ella. Y si JEHOVÁ Dios le da al hombre ciertas responsabilidades, lo hace por razones buenas y sabias. El hombre o la mujer que batalla contra la declaración de JEHOVÁ Dios acerca de las responsabilidades están cometiendo una necedad, pues se está negando el privilegio de experimentar una genuina unidad en la relación matrimonial. Hay muchos pasajes en la Biblia que hablan acerca de la parte que le toca al esposo en el matrimonio. Algunos de esos pasajes clave son Génesis 3.16; Efesios 5.23-33; 1 Timoteo 3.4, 5; Salmo 128; 1 Pedro 3.7; 1 Corintios 7.3, 4; Proverbios5.15-19; Colosenses 3.19.
Al leer estos pasajes, "escucho a Dios decir" que el esposo tiene dos responsabilidades primordiales hacia su esposa:
1. Debe ser el líder de su esposa; y
2. Debe ser el que ama a su esposa
CÓMO LIDERAR LA PAREJA
Hoy en día, cuando hablamos de liderazgo, la primera imagen que surge en nuestra mente es la de un jefe que da órdenes. Más aun si lo mencionamos en un contexto religioso. Sin embargo, si reflexionamos bien en lo que la Biblia dice, encontraremos que esa no es la imagen que debe sobresalir. En el pasaje de Mateo 20.20-28 vemos el concepto bíblico de un líder. De acuerdo con este pasaje, un líder es, antes que nada, un siervo. Su preocupación no debe estar centrada en sí mismo, ni pretender ser líder sólo por dar órdenes o mandonear otros. Ser líder en términos bíblicos no significa imponer la voluntad de uno, sino preocuparse en satisfacer las necesidades de otros. En verdad, si los intereses de otros no están sobre su corazón, si no está dispuesto a sacrificarse, a sacrificar sus necesidades personales, sus deseos y aspiraciones, su tiempo y su dinero, si las necesidades de otros no son más importantes que las suyas propias, entonces no está en condiciones de liderar Tenemos otro pasaje bíblico –Juan 13.1-15– que nos presenta el mismo cuadro de lo que significa ser líder. En este otro pasaje el emblema de liderazgo no es un trono o un bastón sino una gran toalla y una vasija. En otras palabras, el líder debe tener corazón de siervo. Si tiene corazón de siervo, actuará como tal y reaccionará de igual forma cuando se lo trata como siervo (nótese cómo 1 Pedro 5.3 y 2 Timoteo 2.5-11 ilustran este mismo concepto). Entonces, cuando lo aplicamos al liderazgo del marido, vemos que el ser líder significa que debe ser el siervo más grande de la familia.
LA CABEZA, POR AMOR
El esposo debe ser "la cabeza de su esposa" así como Cristo es la Cabeza de la Iglesia (Efesios 5.23). Su gran modelo de liderazgo es Jesucristo, quien se hizo siervo (Filipenses 2.6-8); que no vino a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos (Marcos 10.45). Él es la Cabeza de todas las cosas por amor (Efesios 1.22, 23). Todo lo que Jesucristo hace lo hace por amor a nosotros; lo hace porque en su corazón se interesa por nuestro bien. Del mismo modo, el esposo debe vivir interesándose por el bien de su esposa, debe actuar por amor a ella. Debe ser el siervo-líder de su esposa. Y en este sentido déjeme señalar algunas maneras específicas en que Jesucristo guió a los suyos-
Él practicó el principio de asociación continua con aquellos a quienes guiaba. No guió a sus discípulos por medio de llamadas telefónicas de larga distancia, o escribiéndoles algunas cartas, o por visitas poco frecuentes. Durante más de tres años, dedicó mucho tiempo a estar con ellos (vaya a su Biblia y vea los siguientes versículos: Juan 1.39, 43; Marcos
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