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Consagracion

Ybedoz22 de Febrero de 2014

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Jaculatorias para rezar entre cada decena del Santo Rosario:

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y llevad al cielo todas las almas, especialmente las más necesitadas de vuestra misericordia.

Dios mío yo creo, adoro, espero y os amo, y os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman.

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente, os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido; por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la conversión de los pobres pecadores.

2. Meditar el día respectivo.

3. Coronilla de Protección

Julio 15/09 (3:30 p. m.)

(Se reza en un rosario):

En vez del Padre Nuestro:

Ave María purísima sin pecado concebida, hija de San Joaquín y Santa Ana, María Santísima.

En vez del Ave María (diez veces):

V. ¿Quién como Dios?

R. Nadie como Dios.

En vez de Gloria:

V. Huid poderes malignos.

R. Venció Cristo el Señor.

Al final del Rosario, repetir tres veces:

V. Corazones Triunfantes de Jesús y de María.

R. Reinad en mi Vida y en mi corazón.

Amén.

4. Letanías al Inmaculado Corazón de María

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.

Dios Padre celestial. Ten misericordia de nosotros.

Dios Hijo Redentor del mundo. Ten misericordia de nosotros.

Dios Espíritu Santo. Ten misericordia de nosotros.

Santa Trinidad, un solo Dios. Ten misericordia de nosotros.

Santa María, Corazón Inmaculado de María. Ruega por nosotros.

Corazón de María, lleno de gracia. Ruega por nosotros.

Corazón de María, vaso del amor más puro. Ruega por nosotros.

Corazón de María, consagrado íntegro a Dios. Ruega por nosotros.

Corazón de María, preservado de todo pecado. Ruega por nosotros.

Corazón de María, morada de la Santísima Trinidad. Ruega por nosotros.

Corazón de María, delicia del Padre en la Creación. Ruega por nosotros. Corazón de María, instrumento del Hijo en la Redención. Ruega por nosotros.

Corazón de María, la esposa del Espíritu Santo. Ruega por nosotros.

Corazón de María, abismo y prodigio de humildad. Ruega por nosotros.

Corazón de María, medianero de todas las gracias. Ruega por nosotros.

Corazón de María, latiendo al unísono con el Corazón de Jesús.

Ruega por nosotros.

Corazón de María, gozando siempre de la visión beatífica.

Ruega por nosotros.

Corazón de María, holocausto del amor divino. Ruega por nosotros.

Corazón de María, abogado ante la justicia divina. Ruega por nosotros.

Corazón de María, traspasado de una espada. Ruega por nosotros.

Corazón de María, coronado de espinas por nuestros pecados.

Ruega por nosotros.

Corazón de María, agonizando en la Pasión de tu Hijo. Ruega por nosotros.

Corazón de María, exultando en la resurrección de tu Hijo. Ruega por nosotros. Corazón de María, triunfando eternamente con Jesús. Ruega por nosotros. Corazón de María, fortaleza de los cristianos. Ruega por nosotros.

Corazón de María, refugio de los perseguidos. Ruega por nosotros.

Corazón de María, esperanza de los pecadores. Ruega por nosotros.

Corazón de María, consuelo de los moribundos. Ruega por nosotros.

Corazón de María, alivio de los que sufren. Ruega por nosotros.

Corazón de María, lazo de unión con Cristo. Ruega por nosotros.

Corazón de María, camino seguro al Cielo. Ruega por nosotros.

Corazón de María, prenda de paz y santidad. Ruega por nosotros.

Corazón de María, vencedora de las herejías. Ruega por nosotros.

Corazón de María, de la Reina de Cielos y Tierra. Ruega por nosotros.

Corazón de María, de la Madre de Dios y de la Iglesia. Ruega por nosotros. Corazón de María, que por fin triunfarás. Ruega por nosotros.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Perdónanos Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Escúchanos Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten misericordia de nosotros.

V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oremos:

Tú que nos has preparado en el Corazón Inmaculado de María una digna morada de tu Hijo Jesucristo, concédenos la gracia de vivir siempre conformes a sus enseñanzas y de cumplir sus deseos. Por Cristo tu Hijo, Nuestro Señor. Amén.

5. Oración final

Santísima Virgen María, Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos, preparadme con vuestras lecciones de amor al segundo advenimiento de vuestro Hijo Jesús. Avivad mis sentidos para que guarde en mi corazón vuestras enseñanzas, enseñanzas que son doctrina segura que me adentran al cielo. Despertad en mí: celo insaciable por la salvación de mi alma, desapego al mundo y anhelos de santidad. Instruidme en la ciencia de la cruz para que acepte con beneplácito el sufrimiento y me haga heredero de uno de los aposentos de vuestro Inmaculado Corazón. Arropad todo mi ser con vuestros rayos de luz para que seáis mi Maestra y yo vuestro discípulo, discípulo que imite vuestras adorables virtudes para ser bien visto ante los ojos de vuestro Hijo. Fortalecedme en este tiempo de la tribulación, cercenad mi corazón con vuestra espada de doble filo y heridlo de amor, para que vuestra presencia siempre me acompañe hasta el día del retorno de Nuestro Señor Jesucristo.

Madre Celestial, Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos, preservad nuestra Iglesia frente a toda apostasía, herejía y cisma. Conservadnos fieles a la Tradición de la Iglesia e instruidnos con vuestra Sabiduría Divina para que la luz del Espíritu acreciente nuestra fe, nos muestre el camino de salvación y lleve nuestro corazón a la santidad.

Madre Celestial, Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos, guardad al resto santo en vuestro Inmaculado Corazón hasta el día de la segunda llegada de vuestro Amadísimo Hijo Jesús. Amén.

6. CONSAGRACION A MARÍA INMACULADA

(De S. Luis María Griñón de Montfort)

María Inmaculada, dulce Soberana mía, cuanto me alegro de ser tu esclavo de amor. Te confío y consagro mi cuerpo y mi alma, con todos mis bienes interiores y exteriores, naturales y sobrenaturales, pasados, presentes y futuros.

Quiero también en este día ganar cuantas indulgencias pueda, y te las entrego.

María, Madre mía, renuncio a mi propia voluntad, a mis pecados, a mis disposiciones e intenciones. Quiero lo que tu quieras: me arrojo en tu Corazón abrazado de Amor Divino, divino molde en que debo formarme; en él me escondo y me pierdo para orar, obrar y sufrir, siempre por ti, contigo, en ti y para ti, a la mayor gloria del Sagrado Corazón de Jesús, tu Divino Hijo, Amén.

Día 27. Difundid mis mensajes

Enero 25/10 (12:15 p. m.)

Hijos míos: no guardéis silencio ante mis palabras; difundid mis mensajes; dad a conocer esta consagración porque el pueblo perece por falta de conocimiento; el pueblo camina vertiginosamente al precipicio porque muy pocos pastores predican temas apocalípticos y los que se atreven a hacerlo son perseguidos como los profetas, son calumniados, relegados porque su mentalidad y pensamiento no se identifican con corrientes modernas, sus ideas chocan con la teología de la liberación.

No es el tiempo para que guardéis las perlas preciosas del Cielo. Es el momento para que las compartáis con los sencillos, los humildes, los que tienen corazón de niño. Dejad todo miedo, no sea que pequéis por ser perros mudos y tengáis que rendirle cuentas a Dios, porque al que mucho se le ha dado mucho se le exigirá.

Vosotros, hijos míos, sois el desvelo de mi amor, sois parte de la grey amada del Señor, sois el pequeño resto fiel a la sana doctrina y al Magisterio de la Iglesia; sois los soldaditos valerosos que batallarán contra el adversario, seguros de tener el triunfo, la victoria sobre todo mal; formáis parte de mi ejército. Ejército en el que recibiréis una seria preparación para que sepáis

enfrentar la batalla contra el dragón rojo y la bestia negra. Ejército en el que recibiréis especial protección de San Miguel Arcángel. Ejército en el que os haréis diestros para enfrentar al enemigo sin sufrir ningún daño, ninguna lesión. Ejército en el que se os revelarán secretos y tesoros escondidos porque ya ha llegado la hora de ser descubiertos. Ejército en el que seréis marcados en la frente y en la mano.

La frente hace referencia a la inteligencia y a la razón humana; la mano hace referencia a la actividad del hombre en su trabajo, a su quehacer cotidiano.

Carísimos hijos: muy pronto os veréis abocados y empujados para que recibáis la marca blasfema, la marca de la bestia; jamás permitáis que seáis marcados con el sello del anticristo, porque aquellos que se dejen marcar en la frente seguirán los pasos de filosofías

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