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De La Santería Al Candomblé


Enviado por   •  3 de Julio de 2013  •  4.814 Palabras (20 Páginas)  •  549 Visitas

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V Encuentro de Estudios Afroamericanos.

Título: De la Santería al Candomblé.

AUTORA: Dra. Ana Rosa Aparicio Torres

1 - JUSTIFICATIVA:

La construcción de los elementos identitarios y dentro de ellos la religión, preocupa hoy a profesionales de las diferentes áreas del conocimiento; psicólogos, sociólogos, antropólogos, lingüistas, filósofos y pedagogos de ámbitos académicos y científicos, por la influencia que tiene en la sociedad. Y la ciencia tendrá que acompañar este proceso si se quiere explorar el impacto de las religiones y analizar su significatividad en el estilo de vida de los pueblos latinoaméricanos.

El presente proyecto se inserta en la línea de estudios sobre identidad cultural que ha venido ganando cada vez más espacios en las ciencias sociales, políticas y humanísticas durante los últimos años en America Latina. Esto se explica porque el sistema de signos que constituye la cultura se constituye activamente a través de acciones apropiadas por símbolos que marcan la interacción de uno con otro.

En la construcción del significado, la interpretación de los sucesos/ acontecimientos se basa en la experiencia de cada persona y el campo de percepción. El contexto de la situación y el contexto de la cultura en los que ocurren las acciones son constitutivos de estas acciones; estos contextos le infunden a las acciones la coherencia pragmática necesaria. A medida que los sujetos se expresan, actúan, van delineando marcos de expectativas que tienen en común con otros miembros del grupo y quienes comparten la misma historia de la vida y el mismo contexto de cultura y religión. Basados en estas expectativas, los sujetos se colocan ellos mismos cara a cara al contexto situacional de un intercambio determinado por medio de símbolos de contextualización. Estas claves de contextualización son evidencias de inferencias situacionales que hacen los sujetos basados en sus marcos culturalmente compartidos y aplicados a situaciones determinadas de intercambio, es decir, diálogos /conversaciones, modos de actuación,practica religiosa…etc.

La actualidad del tema de investigación consiste en la necesidad de estudiar y divulgar la significación, e impacto de la Santería cubana como lo es el Candomblé para Brasil, como uno de los factores más importantes en el proceso de construcción identitaria de los dos pueblos.

En África los conservadores y transmisores del conocimiento histórico, cultural y religioso tradicional fueron, y han sido, los ancianos porque, justamente por haber vivido más, acumulan mayor experiencia y sabiduría.

Es muy acertada la observación del babalawo Víctor Betancourt, en lo que se refiere a los cambios sufridos en las prácticas religiosas yorubas en Cuba y en Brasil. Él subraya el hecho de que los primeros esclavos que llegaron a Cuba, y posiblemente a todas las colonias adonde fueron llevados, eran en su totalidad hombres y mujeres muy jóvenes y fuertes, condiciones esenciales para poder realizar el duro trabajo para el cual eran capturados.

Evidentemente ese rasgo fue muy importante, pues la religiosidad yoruba tuvo que ser reconstruida únicamente mediante el recuerdo de aquellos que, a pesar de su juventud, habían conocido ciertas prácticas. Probablemente algunos de los esclavos tenían más edad de la que representaban y guardaban un mayor número de recuerdos y conocimientos que los otros. Posteriormente, la tradición oral nos habla de la llegada de hombres y mujeres con amplios conocimientos del culto a los Orichas.

En l955, Alejo Carpentier, al comentar desde Caracas el título El Monte, de Lydia Cabrera, citaba de memoria una opinión del gran músico brasileño Villalobos, quien enfatizaba sobre el hecho de que las religiones aportadas por los africanos en América, al estar en contacto con otras religiones, principalmente la católica, eran diferentes a las practicadas en las tierras de África.

Los iniciados y los creyentes en la Santería cubana o en el Candomblé brasileño han practicado las dos versiones o adecuaciones de la religión de los yorubas, en algunos casos de forma similar, y, en muchos otros sentidos, diferente. Sus formas tradicionales, heredadas de los africanos procedentes de las tierras de los yorubas, nos aportaron una cultura y una religiosidad muy diferente a la de los esclavistas españoles, portugueses, ingleses y holandeses.

Llama la atención que, mucho antes de 1959, ya un estudioso cubano de la santería expresara lo siguiente:

“Lo que la santería es para Cuba lo es el Candomblé para Brasil y el Vudú para Haití. Los estudios verificados hasta ahora respecto de esas tres manifestaciones concretas permiten llegar a esa conclusión”.

Esa religiosidad sufrió adaptaciones, teniendo en cuenta los contextos geográficos, sociales, culturales y religiosos en los cuales fue obligada a sobrevivir, a veces, de manera oculta, y otras, de manera más abierta. De todos modos, siempre fue considerada por la cultura eurocéntrica dominante como algo practicado por personas no civilizadas, por lo que no fueron pocos los hombres y mujeres que la negaron para ser aceptados como exponentes de los asimilados a la cultura y religiosidad dominantes. Otros, por el contrario, como ya se ha expresado, hicieron gala de la cultura de la simulación. Este simulacro de adoración a la Virgen de Regla, o a Santa Bárbara, cuando en realidad a quienes evocaban en esas imágenes y en esos nombres eran a Yemayá y a Changó, fue la única alternativa que tuvieron los africanos y las primeras generaciones de sus descendientes para salvaguardar sus esencias identitarias culturales y religiosas ante los intentos colonialistas de hacerlas desaparecer.

Posteriormente ese proceso fue calificado, por algunos especialistas, como sincretismo yuxtapuesto, superficial. Dicho proceso estuvo muy claro en la mente de las primeras generaciones, pero fue asimilado de modo diferente por otras que, con el distanciamiento temporal y espacial, perdieron la perspectiva inicial de esa estrategia de supervivencia o de resistencia cultural.

Obviamente la esclavitud impedía a sus practicantes la libertad de movimiento, de comunicación. Además el hecho de que convivieran esclavos procedentes de diversas etnias, cultivadores de creencias y costumbres diferentes, provocó lo que originalmente Fernando Ortiz llamó “cultura afrocubana”. Esta implica la consideración de las creencias y costumbres de los africanos y de sus descendientes como un todo, resultado de las dinámicas influencias que tenían lugar entre ellas. Los estudios de Rómulo Lachatañeré “Las influencias bantú-yoruba en los cultos afrocubanos” y “Rasgos bantúes en la santería” son buenos exponentes de lo expresado. Recuérdese que las culturas autóctonas de los africanos y de sus descendientes fueron marginadas, satanizadas por la prensa de la época y, en particular, por aquellos afrodescendientes identificados con la cultura y los valores eurocéntricos. Cómo y cuándo comenzaron los esclavos y negros libres yorubas a realizar sus prácticas religiosas —tanto de modo oculto como más abiertamente— no parece que se pueda precisar históricamente, al menos por el momento. El alemán Stephan Palmié, quien ha investigado en esa dirección, asegura que los santeros más antiguos nombrados en las mayubas parecen pertenecer a la década de los ochenta del siglo XIX. Pero se sabe que los cabildos de nación fueron núcleos muy importantes donde se mantuvieron las tradiciones de esas etnias en Cuba. No hay duda de que esas asociaciones desempeñaron un papel muy relevante en la conservación de las diferentes religiones de origen africano.

Una razón nos asiste, y es la voluntad de examinar este problema a la luz del panorama cubano y brasileño. Se trata de un complejo religioso-cultural en el que se vienen identificando fenómenos nuevos que ameritan ser estudiados con miradas diferentes, dado el impacto de los procesos socioeconómicos internos, los patrones migratorios e incluso la globalización.

Objetivos

1. Realizar un estudio exploratorio sobre las religiones afroamericanas que caracterizan su formación identitaria en los contextos socioculturales de Cuba y Brasil, promovidos por los diferentes códigos culturales en la transmisión de una generación a otra.

2. Caracterizar los procesos sociales significativos identitarios (geográficos, históricos, étnicos y religiosos) que actúan en correspondencia con los contextos socioculturales de Cuba y Brasil.

3. Crear un corpus documental que recoja las características de una religión híbrida, producto del sincretismo de elementos africanos, hispano-católicos y espiritistas y su impacto en el estilo de vida de cubanos y brasileños.

Para poder dar cuenta de esta investigación, se han delimitado las siguientes dimensiones del problema:

1. ¿Cuáles son los rasgos que caracterizan la identidad cultural latinoamericana y en especial en Cuba y Brasil?

2. ¿Cuál es el impacto de la Santería cubana en Brasil promovido por los procesos migratorios?

3. ¿Cuáles, son los símbolos culturales relacionados con la religión afroamericana presente en diversos contextos socioculturales de la población de ambos países, como consecuencia de un proceso de transculturación?

4. ¿Qué características tienen los procesos sociales significativos identitarios (geográficos, históricos, étnicos y religiosos) que actúan en correspondencia con los contextos socioculturales de Cuba y Brasil?

5. ¿Cuáles son los aspectos que convergen y/o difieren en las prácticas de las religiones afroamericanas en contextos socioculturales de cubanos y brasileños?

El propósito de este proyecto es realizar un estudio comparativo de carácter exploratorio que abarque los elementos esenciales que van desde la Santería hasta Candomblé, en los diversos contextos socioculturales de ambos países. En estos contextos se localizan determinadas formas de organización social, conjuntos de significados, sistemas de valores, normas de participación y conducta privilegiadas en los códigos sociales. A pesar de que las bases culturales puedan ser similares, las interpretaciones del mundo y sus significados retornan de subculturas genéricas concretas que determinan las experiencias previas de cada cual. Cada persona va haciendo suya la cultura a partir de procesos de aprendizaje que le permiten el dominio progresivo de los objetos y sus usos, así como de los modos de actuar, de pensar y de sentir, e inclusive, de las formas de aprender vigentes en cada contexto histórico.

La investigación propuesta es de carácter exploratorio dada la complejidad de los estudios transculturales, y su propósito general es determinar las peculiaridades de los símbolos y las religiones, el ajuste personal, social de cubanos y brasileños.

El primer paso será caracterizar el contexto escolar, social y económico específico del segmento de la población seleccionada, así como la estructura, roles familiares y relaciones entre las familias y la comunidad.

El paso siguiente será elegir la perspectiva conceptual de regulación religiosa y su comportamiento y desarrollar los instrumentos correspondientes para evaluar el impacto en su estilo de vida en ambas culturas. En esta tarea las cuestiones semánticas relacionadas con los significados de términos y expresiones religiosas tienen una gran relevancia., así como la valoración diferencial de los comportamientos en las dos culturas.

La valoración empírica de los cuestionarios y escalas rediseñados requerirá su aplicación en grupos de la población de ambos países y el análisis de sus simbología.

Procedimientos para la recogida de datos

Observación científica

La observación está caracterizada por la percepción de la realidad del objeto que investigamos. Se trata de realizarla de forma atenta, planificada, sistemática y selectiva para poder interpretar de forma ilustrada la actuación de los sujetos en su vida diaria, es decir, observar el impacto de las religiones de origen afroamericano en ambos contextos.

El objeto de la observación son las familias que profesan las religiones afroaméricas, a saber: modo de actuar, de vestir, saludos, ceremonias, lenguaje…etc devenidos en elementos identitarios en personas de contextos socio-culturales diversos. Los motivos que nos han llevado a seleccionar estos dos son básicamente los siguientes: Las religiones afroamericanas han determinado en buena medida la formación identitaria de nuestros países, producto del proceso de transculturación ocurrido con la llegada de los negros africanos al continente en condición de esclavos, y fueron los grupos que más proliferaron en correspondencia con otras etnias, por lo que existe un mayor número de personas que lo profesan, ya sea por su cultura o por elementos migratorios.

No nos interesa entrar en un análisis detallado de las características específicas de esta práctica religiosa, sino en los elementos que muestren los aspectos antes mencionados.

EL contenido de las observaciones incluye:

• La descripción de las familias seleccionadas: apariencia física, gestos, vestimenta, modo de hablar y de actuar, aspectos que diferencian a una familia de otras.

• La descripción de las religiones que profesan cada familia, forma de practicarla, sus modos de actuar. Analizar si dentro de la misma familia hay diversidad de práctica religiosa;

• Relación del estilo de vida de estas familias y las religiones que profesan;

• Reconstrucción de los diálogos con padres, colegas, hermanos, y otros actores sociales; y de los soliloquios: texto de las declaraciones, gestos, observaciones;

• Descripción de locales: ambiente donde es hecha la observación, disposición de los muebles, del espacio físico, registro de los medios técnicos;

• Descripción de eventos especiales: durante sus ceremonias, lo que sucedió, como se involucran los sujetos en este aspecto. Observar si son creyentes o practicantes;

• Descripción de las actividades más comunes de la práctica religiosa: tanto en la escuela como en el hogar y en la vecindad, así como de su comportamientos en otros espacios o grupos sociales;

• Los comportamientos del observador: sus actitudes, acciones y conversaciones con los participantes;

• Observaciones personales del observador: “analíticas” (lo que está siendo descubierto en el estudio, temas emergentes, asociaciones y relaciones, nuevas ideas.

Entrevistas

La entrevista intensiva tiene la finalidad de profundizar y esclarecer los problemas observados para enriquecer, complementar o contrastar la información obtenida mediante el empleo de otros métodos

- al inicio: para efectuar una exploración preliminar del sistema religioso de las familias, valores religiosos, estilo de vida, costumbres y tradiciones religiosas, presencia en el ambiente de figuras religiosas, mezcla con otras religiones, forma de actuación en el estilo de vida….etc;

- durante el desarrollo del proceso investigativo: para abordar determinados aspectos no reflejados con la profundidad requerida mediante el empleo de otros instrumentos.

Se entrevistarán las familias seleccionadas, padres, hijos y otros familiares, profesores de los niños que existan en las familias, figuras que dirigen algunas de estas religiones, especialistas en religiones de origen africano y especialistas en etnografía y de Ciencias Sociales.

Análisis documental

El análisis de los documentos tiene como objetivo contextualizar el objeto de estudio, explicitar sus vinculaciones más profundas y completar las informaciones colectadas a través de otras fuentes.

Se analizarán los resultados de investigaciones sobre los contextos socioculturales, sobre la religiones de origen afroamericano y su impacto en el estilo de vida, los textos de los materiales que componen el corpus (origen de estas religiones, existencia en el país, cantidad aproximado de personas que la profesan, lugares que más se destacan; propaganda, la documentación institucional (libros de texto, los programas que se incluyen en los estudios…), el Proyecto, leyes o normas relacionados con la libertad en la práctica religiosa a nivel de gobierno.

Desarrollo.

Cada religión está compuesta por un complejo sistema ideológico y orgánico que actúa y se expande en las diferentes esferas del medio social en que se revela. De ahí lo osado que resulta captar en un artículo la heterogeneidad de formas y contenidos religiosos presentes en Cuba y en Brasil. Es por eso que tomamos como muestra sólo una de sus respectivas manifestaciones religiosas.

Vale recordar que, desde el inicio, la formación de los pueblos cubano y brasileño fue condicionada por los diferentes y variados componentes culturales que europeos y africanos trajeron consigo. De África sobresalió, por la magnitud y alcance de sus valores espirituales y materiales, el componente cultural yoruba, del cual procede el culto a los orishas, que, de inmediato, se encontró conviviendo con el catolicismo. Ambos pensamientos religiosos pasaron por un proceso de transculturación, de encuentro y extrañamiento, primero, y de choque, fusiones, aislamiento y renovaciones, después. Surgieron, entonces y hasta nuestros días, acompañando los procesos de formación y consolidación de sus respectivos pueblos, la Santería cubana y el Candomblé brasileño. La visibilidad de estas religiones no es solamente nítida en el pensamiento religioso de Cuba y Brasil sino, también, en sus manifestaciones artísticas, costumbres y en la vida cotidiana de sus sociedades. Registradas como dos de las religiones afroamericanas más expresivas, las encontramos en la actualidad diseminada por casi todo el conteniente americano: Puerto Rico, Venezuela, Argentina y Uruguay, entre otros, y, particularmente, la santería, en Estados Unidos.

En Cuba, del componente cultural yoruba, la etnia Lucumí fue la de mayor alcance numérico. La menor extensión del territorio insular respecto a Brasil determinó una concentración de sus integrantes y el predominio de su pensamiento religioso, la santería, también conocida como Regla de Ocha. La dimensión continental de Brasil, con una presencia mucho mayor de africanos de diferentes etnias, hace del Candomblé una religión de formato complejo en la que intervienen, entre otras, además de la variante Lucumí del componente cultural yoruba, conocida en Brasil como nagó, las etnias queto, iyesá, yeyé, y las variantes Congo y Angola, de origen bantú.

Ahora bien, el traslado del culto a los orishas sufrió en Cuba y Brasil dos transformaciones estructurales que explican su comportamiento y especificidad. Según Pierre Verger, fueron las siguientes:

1) Mientras que en África, el culto a los orishas no posee un panteón totalmente homogéneo, jerarquizado y único, debido a la existencia conjunta de cultos locales, cultos nacionales, y por la variedad de niveles ocupados por los orishas según la organización social en la cual están insertados, en la santería y en el Candomblé los cultos a los orishas se homogeneizaron al concentrarse en sus respectivos panteones, organizados y estratificados.

2) En África, el concepto del Orisha como ancestro divinizado instituye su culto a partir de una relación Orisha-familia, donde un cuerpo de sacerdotes especializados son los responsables del mismo. En Cuba y Brasil, en cambio, el culto a los orishas pierde la estricta noción consanguínea, familiar, y se establece a partir de una relación Orisha-individuo, cuyo carácter personalizado da al practicante la máxima responsabilidad con el culto. Tanto en la santería como en el Candomblé encontramos panteones estructurados por un conjunto semejante de orishas, con individualidades cuyos imaginarios se entrelazan y relacionan en un universo mitológico común. La praxis en estas religiones adquiere un carácter individualizado, mediante colectivos religiosos independientes que asumen como válidos y concluyentes los fundamentos de sus creencias. Esto conlleva un elevado nivel de manipulación de esas creencias por parte de los practicantes, facilitado aún más por la ausencia de un programa ideológico-religioso teóricamente sistematizado. De ahí que la diversidad de comportamientos religiosos actuantes hoy en la santería y en el Candomblé pueda ser agrupada en tres tendencias fundamentales:

-Comportamiento religioso sustentado en el sincretismo, paralelismo y/o yuxtaposición de los componentes religiosos yorubas y católicos, donde pueden estar presentes elementos del espiritismo.

-Comportamiento religioso que suma, a los componentes anteriores, elementos de otras creencias y ritos: budismo e hinduismo, prácticas adivinatorias de cartomancia, previsiones astrológicas, energizaciones de piedras y cristales, y otros ejercicios, elementos y pensamientos de carga mágica y mística.

-Comportamiento religioso dirigido a la búsqueda de un pensamiento y práctica puramente africanos, o sea, yorubas.

A pesar de esta pluralidad de actuación en la santería y el Candomblé, la esencia de sus respectivas conciencias y praxis están sustentadas y definidas por un principio de fundamento religioso común denominado aché, concebido como una fuerza o poder sagrado capaz de energizar y dinamizar todo lo existente. La complejidad conceptual del aché y su importancia en todo tipo de pensamiento, acción y resultado religioso de la santería y el Candomblé pueden constatarse en las siguientes definiciones y sentencias obtenidas de investigadores y practicantes:

“Bendición, gracia, virtud, palabra, alma” (Lydia Cabrera).

“Aché, es decir, el poder en estado de energía pura” (Natalia Bolívar).

“Sin aché mis santos no caminan. Necesitan de poder, de una fuerza para que actúen” (Iniciada cubana, 1986).

“Energía sagrada: fuerza vital del Orisha: fuerza que emana de la naturaleza; fuerza que está en los elementos de la naturaleza: plantas, semillas, etc. y en aquellos que son sacrificados, como los animales. También significa el origen o raíz familiar; ascendencia mítica, conocimiento de iniciación, legitimidad, carisma, poder sacerdotal”

“Es la fuerza que está en los orishas” (Iniciado brasileño, 1993).

Independientemente de los diferentes horizontes conceptuales visiblemente manifiestos en estas citas y testimonios, y de los variables niveles de conocimientos, compromisos e intereses que denotan, el aché se revela como factor regulador, distintivo y existencial de los contenidos doctrinarios, prácticas y materializaciones de la santería y el Candomblé.

Con relación a la entidad Orisha, el aché, que es su alma y poder, será también el factor diferenciador en cada una de estas deidades, definiendo su personalidad, atributos, representaciones y símbolos en los respectivos panteones de la santería y el Candomblé. Panteones que, al estar vertebrados por los mismos orishas, son más semejantes que diferentes.

En lo que se refiere a los soportes materiales que intervienen en estas religiones (asentamientos, vestuario, instrumentos musicales, objetos-atributos, en fin, todo lo tangible que se encuentra a disposición del culto a los orishas), obviamente, según el principio del aché, su representatividad, actuación y simbología adquieren significado solamente una vez que éste les fuera transmitido. Sin aché, estaremos frente a objetos desprovistos de sentido religioso y, por consiguiente, inexpresivos, vacíos, nulos. Entre el enorme número de soportes materiales presentes en estas religiones, con una notable equivalencia de formas y contenidos, destacamos, a modo de ejemplo, el asentamiento, la escultura y el collar.

El asentamiento, un objeto ritual insustituible, es la materialización primaria del Orisha, que contiene y concentra su aché. Está compuesto por un conjunto de sustancias y elementos, generalmente depositados en un recipiente, que forman la materia donde se condensa y potencia el aché. Tanto esta materia como sus formas, colores y la composición del recipiente, están determinados por el imaginario religioso del Orisha correspondiente.

La fisionomía y personalidad míticas del Orisha se representan mediante esculturas antropomórficas, más o menos realistas o estilizadas. Primitivas, ingenuas y desproporcionadas, o elaboradas con rigor artístico, las esculturas se realizan utilizando diversas técnicas y materiales, como la talla en madera, el modelaje en barro o cemento, el hierro forjado y soldado, la policromía, etc. Independientemente de su diversidad formal, todas coinciden en su alto valor expresivo-simbólico, que las convierte en uno de los soportes materiales más eficaces como medios de comunicación entre los practicantes y los orishas en la santería y el Candomblé.

El collar es uno de los atributos que merece especial atención, tanto por su valor ritual, su carga simbólica y su riqueza plástica, como por su vinculación física, directa, con el practicante y su vida cotidiana.

Para los creyentes, el collar deja de ser un simple objeto de adorno para convertirse en algo más: en sus cuentas, ensartadas según un estricto orden, se concentran las fuerzas de los orishas. Quien los use estará resguardado contra cualquier accidente, enfermedad, malas influencias y otras adversidades. Los collares, además, viven, son entidades dentro del culto. (...) Una vez que el collar está consagrado, que vive (...) puede lo mismo aquietar un espíritu díscolo, que curar a un enfermo o proteger a su dueño de cualquier corriente o trabajo”.

Cuadros comparativos entre los panteones de la Santería y el Candomblé.

SANTERÍA CANDOMBLÉ

Orisha Eleguá Exu

Sincretismo Santo Antonio de Padua / Niño de Atocha El Diablo

Dominios Las encrucijadas, los caminos y los mercados.

Abre y cierra las puertas propiciando el bien o el mal.

Mensajero entre los orishas y entre los orishas y los hombres. Las encrucijadas, el fuego, el movimiento.

Mensajero entre los orishas y entre los orishas y los hombres

Personalidad Dinámica, maquiavélica, divertida e intrigante Dinámica, objetiva, inteligente y ambivalente

Color rojo-negro y negro-blanco Rojo y negro

Números 3 y sus múltiplos, especialmente el 21 1

Día de la semana Lunes Lunes

Orisha Ogún Ogún

Sincretismo San Pedro y San Pablo San Jorge y San Antonio de Padua

Personalidad Seria, desconfiada, violenta y belicosa Impulsiva, combativa, persistente y trabajadora

Dominios s El monte, los minerales y las herramientas de trabajo. El hierro, el fuego los caminos.

Color Morado, verde oscuro y negro Azul oscuro

Números 7 y 21 3

Día de la semana Martes y miércoles martes

Orisha Ochosi Oxóssi

Sincretismo San Norberto San Sebastián

Personalidad Cautelosa y justa Moderna y flexible

Dominios El monte y la caza El monte y la caza

Color Verde claro, violeta claro y lila Azul claro

Números 3 y 21 3

Día de la semana Martes y miércoles martes

Orisha Osain Ossain

Sincretismo San Antonio de Abad, San Silvestre y San Ramón Nonato San Benedito

Personalidad Generosa y auxiliar Equilibrada y prudente

Dominios El monte, las yerbas y los amuletos Todas las plantas

Color Todos los tonos de verde Azul claro

Números 6 3

Día de la semana Viernes Sábado

Orisha Obatalá Oxalá

Sincretismo Nuestra Señora de las Mercedes, Santísimo Sacramento y San Manuel Nuestro Señor del Bon fim

Personalidad Justiciera, calma, bondadosa y reservada Calma, inteligente, confiable y honesta.

Dominios El cielo, la tierra y las cabezas de los hombres El universo

Color Blanco Blanco

Números 8, 16 y 24 8

Día de la semana Jueves y domingo viernes

Orisha Shangó Xangô

Sincretismo Santa Bárbara de Bitinia San Jerónimo

Personalidad Viril, jaranera, obcecada, y belicosa Seductora, activa, y justiciera

Dominios El fuego, los rayos y los tambores Los truenos

Color Rojo y rojo-blanco Rojo, rojo-blanco y marrón

Números 4 6

Día de la semana Miércoles y viernes miércoles

Orisha Ochún Oxum

Sincretismo Virgen de la Caridad del Cobre Nuestra Señora de la Candelaria

Personalidad Sensual, alegre, cariñosa y despreocupada Vanidosa, seductora y próspera

Dominios Las aguas dulces de los ríos, lagos y manantiales Los ríos

Color Amarillo, ámbar, amarillo-rojo, amarillo-verde Amarillo y dorado

Números 5 y sus múltiplos 5

Día de la semana Sábado Sábado

Orisha Yemayá Iemanjá

Sincretismo Virgen de Regla Nuestra Señora de la Concepción

Personalidad Maternal y seria. Maternal, determinada, receptiva y objetiva

Dominios El mar El mar

Color Azul marino y blanco Azul-blanco

Números 7 7

Día de la semana sábado sábado

Orisha Babalú-ayé Obaluaê

Sincretismo San Lázaro San Lázaro y San Roque

Personalidad Piadosa y justiciera Emotiva, piadosa, introspectiva

Dominios La piel, la sangre y los huesos La salud

Color Morado, morado-negro, blanco-azul Blanco-negro

Números 17 13

Día de la semana Miércoles y viernes lunes

Orisha Oyá Iansâ

Sincretismo Nuestra Señora de la Candelaria y Santa Teresa de Jesús Santa Bárbara

Personalidad Guerrera, dominante y violenta Impulsiva, dominante, activa, sensual e insatisfecha

Dominios Las puertas del cementerio, las centellas, tempestades y los vientos. Los vientos

Color Siena, rojo, azul, violeta, amarillo, verde, naranja y rosado. Colores del arcoiris Rojo y marrón

Números 9 9

Día de la semana viernes miércoles

En sentido general, son las múltiples personalidades del Orisha y sus correspondientes números cabalísticos los que establecen las características formales del collar, determinando el color de sus cuentas, sus combinaciones y cantidad. En cantidad exacta, las cuentas se disponen en intervalos regulares, en una armonía secuencial, rítmica, que no sólo les confiere valor litúrgico, sino estético.

Estos tres soportes materiales de los que he hablado antes y el resto de los que se emplean en la santería y el Candomblé serían inviables sin el carácter sagrado que adquieren cuando se les transmite y fija el aché. La categoría de lo sagrado rompe la inercia de los soportes materiales determinando sus funciones representativa y simbólica, así como sus propiedades que, por consiguiente, pasan a cumplir el papel de mediadores entre los practicantes y sus creencias. Así, lo sagrado actúa también como eje articulador y expresivo en las formas que adquieren los mismos, una vez que siendo apropiados como medios de comunicación, expresan y revelan desde las necesidades, propósitos y deseos de los practicantes, hasta la concepción que tienen del mundo, del hombre y de sus relaciones con estas religiones. Y si entendemos el fenómeno estético como resultado de la relación sujeto-objeto en un contexto donde ambos son copartícipes activos, observaremos que las formas de los soportes materiales revelan los respectivos universos estéticos de la santería y el Candomblé. Universos que no es posible apreciar en los objetos aislados, sino cuando estos se insertan en los espacios ideo-físicos de sus respectivas religiones: la casa de santo, en la santería, y el terreiro, en el candomblé.

Al visitar uno de estos recintos durante alguna actividad conmemorativa, fiesta o ceremonia destacada, se puede observar la gran diversidad de objetos que conforman los soportes materiales en estas religiones. Entramos en un espacio visual diverso, abigarrado, de ritmo progresivo, que deroga las categorías de la estética tradicional. Diversidad en las semejanzas y contrastes de las formas, colores y texturas, en las múltiples simetrías de los objetos y escenarios, en la búsqueda de un foco de atracción siempre cambiante, según las necesidades de cada momento ceremonial. A este proceso perceptivo se suman el lenguaje ritual, la música, los cantos y los bailes, creando una atmósfera que altera la percepción habitual del tiempo. Los alimentos y bebidas típicos, que son consumidos y disfrutados en colectivo, siendo por ello elementos socializadores, son, asimismo, parte del complejo entramado estético y litúrgico.

Además de totalizador, como sistema que incluye no solamente lo artístico en las formas de sus soportes materiales, sino que apela, también, a todos los sentidos (olfato, vista, oído, tacto, gusto), el fenómeno estético-litúrgico es para el practicante con fe en lo trascendental, el aché, una acción estética ininterrumpida en la santería y el Candomblé.

Bibliografía Básica

1. Lidia Cabrera. El monte; Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1989.

2. Lidia Cabrera. Los orishas en Cuba; Ediciones Unión, La Habana, 1990.

3. Os Candomblés de São Paulo: A velha magia na metrópole nova; Edusp, São Paulo, 1991.

4. Martínez Furé, Rogelio; “Los collares”; en Actas del folklore; Centro de Estudios del Folklore del TNC, año I, n.º 3, La Habana, 1961.

5. O sumiço da santa; Record, Río de Janeiro, 1988.

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