ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Desenmascaro De Los Testigos De Jehova


Enviado por   •  25 de Noviembre de 2013  •  9.887 Palabras (40 Páginas)  •  188 Visitas

Página 1 de 40

CAPITULO I

Mi desengaño como testigo de Jehová

 

Mis queridos lectores: Pido a Dios que nunca tengan que sufrir el desengaño que yo experimenté al descubrir la falsedad de los testigos de Jehová. Le doy gracias a Dios por su bondad y misericordia, ya que me salvó de hundirme en el ateísmo, como les suele suceder a casi todos los que abandonan la secta de "La Atalaya". Yo, que viví en la Iglesia Católica durante 28 años, y después fui enemigo enconado de ella, he vuelto al seno de la misma. Soy católico, y deseo reparar de alguna manera el daño que hice, escribiendo para alejar a las ovejas del redil de Cristo, contra los falsos profetas llamados testigos de Jehová.

Permanecí 13 años encadenado a la secta y ocupé en la misma altos cargos como dirigente. Entre otros, fui miembro del Comité de la Congregación, superintendente del campo, siervo de la escuela, conferenciante en Bilbao, Durango, Munguía, Guernica, Barcelona, Eibar, San Sebastián, Irún, Pamplona, Burgos, Santander... Organizador de asambleas y orador en las mismas.

Debido a mi carácter entusiasta y celo propagandístico a favor de los testigos, he visitado miles de hogares predicando las falsas enseñanzas de la secta y haciendo proselitismo. Prácticamente he dedicado toda mi vida, durante los 13 años con ellos, pues solamente en concepto de predicar, empleé 3,542 horas, les vendí 570 libros, 580 folletos y 3,700 revistas. Y ¿cuántas personas he captado para la secta? Más podría añadir, pero falta espacio.

Cómo lo hacen a uno "testigo"

Mi caso es parecido a miles de otros que se hicieron testigos. Yo vivía mi existencia normal como católico, con mi esposa y nuestro primer hijo -hoy tenemos tres, Agustín, Noé y Andrés. Esto sucedió en 1961, teniendo yo 28 años, la edad de las inquietudes religiosas. De ese tiempo en adelante, los testigos de Jehová son novedad y noticia en España, y como cualquier cosa nueva, atraen la curiosidad, en especial de personas sencillas y carentes de formación religiosa e intelectual.

En el anzuelo de "La Atalaya" "pican" tres clases de personas: los muy ignorantes, que son la mayoría. Otros que, no siéndolo tanto, son personas inclinadas a lo espiritual, curiosas -como yo- y esto los lleva a experimentar lo novedoso. Los del tercer grupo, yo los denomino "los panzas", estos son los que entran en la Organización esperando sacar algún beneficio.

El primer contacto con los "testigos" suele ser deslumbrador. Te ofrecen ingresar en un grupo en el cual -según ellos- todas las personas son excelentes, bondadosas y amorosas en grado máximo. Las primeras visitas a sus reuniones te aturden con tanto saludo y amabilidades; pero esto dura poco tiempo: después nadie se preocupa de uno, excepto para vigilarlo si falla a las reuniones, o si no sale con frecuencia a visitar los hogares para venderles su literatura. Te ofrecen la salvación por Dios y vivir eternamente en esta tierra, hecha un paraíso después del fin del mundo, que será de un día para otro, aunque lleven 100 años anunciándolo. Entonces, la tierra disfrutará de paz, sin enfermedad ni cementerios, pues nadie morirá. Pero, claro, nadie podrá salvarse... a excepción de los que se hagan testigos de Jehová.

Desde el principio te llenarán la casa de libros, folletos y revistas -cobrándotelos, naturalmente- con las ideas de la secta. Un miembro de la misma te instruirá semanalmente, y ya no te soltarán. El lavado de cerebro que te hacen hará que aceptes lo más disparatado, como dejar morir a un familiar antes que ponerle una transfusión de sangre. Te inculcan odio contra toda religión y gobierno, y esto les acarrea un sin fin de problemas. También rompen con amistades y familiares, y esto hace que se adhieran más al grupo y se fanaticen.

En las cinco horas de reunión semanal, aparte de lo que estudies en casa, te inculcarán predicar más y más, y vender sus libros, ya que el fin del mundo está cerca, y se salvarán solamente los que hagan mucho trabajo a favor de la secta. Y para que llegues a creer todo esto, ponen de "cebo" la Palabra de Dios, la Biblia de ellos, falsificada y mal interpretada.

Esto que a ti, querido lector, te parecerá infantil y sin razón, tiene efecto real en mentes sencillas. Yo, 13 años estuvo encadenado y esclavo de esta organización diabólica, sin voluntad para ver o entender otra cosa que no fuera lo que dimana de ellos, " los testigos".

Cómo descubrí la falsedad y salí de la secta

La Divina Providencia tiene caminos que los humanos no podemos conocer. Y siempre daré gracias a Dios por haber descubierto el engaño y haberme liberado de tal atadura. Después de estar 13 años en posesión de lo que yo, en mi ceguera, creía ser un diamante valioso -la "verdad" de los testigos de Jehová- le di un martillazo, y ¡zas!... ¡falso! ¡Qué desilusión! y qué dolorosa fue esta experiencia.! Quedé vacío espiritualmente, y estuve 4 meses enfermo. Entre los que vieron el engaño y abandonaron la secta conmigo, están mi esposa e hijos, mi hermano Abel, con su familia, y otros.

Sucedió así: tuve una charla amistosa con un testigo de años en la secta, y criticó las enseñanzas de la misma. Me dijo que si yo pudiera leer libros antiguos de la Organización, que ya no editan, podría comprobar una multitud de cambios y errores en sus enseñanzas, las cuales, según ellos, están inspiradas por Dios. Esto me puso en graves dudas, dudas que se confirmaron al examinar por mí mismo siete libros antiguos, del año 1918, que por casualidad cayeron en mis manos.

Ya decidido a cortar con los testigos , quise comunicar mi descubrimiento y las razones para dejarlos, pero no me dejaron hablar. Y sin concederme una oportunidad para retractarme, me expulsaron, acusándome falsamente de sectarismo. Han prohibido a todos los miembros hablarme, con la amenaza de ser ellos también expulsados. De hecho ya han excomulgado a dos por el solo hecho de hablarme.

CAPITULO II

Desenmascarando a los Testigos de Jehová como falsos profetas

Jesús, nuestro Señor y Salvador ya nos advirtió con estas palabras: Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con piel de oveja, pero por dentro son lobos voraces. Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos. (Mt 7, 15 y 24). ¿Quiénes pueden ser estos profetas falsos y engañadores? Yo probaré que lo son los llamados testigos de Jehová.

Ellos alardean de ser eso, profetas (ver La Atalaya 1962/212/ 15). Y que son falsos, lo podemos comprobar leyendo, en sus mismos libros de años atrás, en los que anunciaron, en el nombre de Dios, acontecimientos que NO se han cumplido. Pero llegan al colmo de la presunción al asegurar que ellos,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (60 Kb)  
Leer 39 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com