Dones y ministerios

DONES Y MINISTERIOS

        Durante los últimos años se ha escrito mucho sobre el tema de dones espirituales por la  gran importancia que estos tienen para el cuerpo de Cristo. El estudio y aplicación de los dones espirituales enriquece e impacta grandemente a la iglesia en general y de ello nos ocuparemos en este curso práctico y satisfactorio.

« Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. »  1 Pedro 4:10 – 11 

HAY SIETE PUNTOS QUE SE PUEDE DEDUCIR EN ESTE PASAJE DE LA ESCRITURA:

1. Cada uno ha recibido un don. Michos cristianos viven sus vidas con un sentido de inferioridad porque no piensan que tienen algo significativo para ofrecer o contribuir a la comunidad cristiana. Esto no es cierto. « Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso…  Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. » cf. 1 Co. 12:18, 27
   
2. La palabra “don” es singular, no plural. En 1 Co. 12 Pablo hace una lista de los varios dones. Convencionalmente esta lista se ha vista en forma diferente que la lista de Efesios 4, los cuales se ven como “oficios” en el cuerpo de Cristo (apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros). 1 Co. 12 se anota los dones “manifestacionales” – « Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho » (v. 7)  sabiduría, ciencia, fe, sanidades, profecía, discernimiento de espíritus, lenguas e interpretación de lenguas.
   

La lista en Romanos 12:6 – 8 se ha descrito como dones “motivacionales”. Aunque podamos manifestar una compuesta de todos los siete – profecía, enseñanza, administración, misericordia, ofrendar y exhortación – hay un don en particular que se manifiesta o nos “motiva” como individuos. Mientras que ministramos del total, hay un don en particular que viene a ser el que modifica a los demás.

1. Algunos son dones de hablar. La profecía,  la enseñanza y la exhortación son dones públicos o directos.
   
2. Algunos son dones de servicio.  Servicio, ofrendar, administración, misericordia; son los dones más privados o indirectos.
   
3. Todos los dones se deben usar para los demás  (v. 10)
   
4. Todos los dones son para glorificar a Dios  (v. 11)
   
5. Todos los dones se deben ejercitar por medio del poder que provee Dios  (v. 11)

        Dios ha creado y ha puesto a cada cristiano para tomar un lugar esencial de Su Reino. El contenido de 1 Co. 12 nos exhorta a no menospreciar ni exaltar a ningún miembro como de más valor o de menos, sino atender que todos tenemos funciones necesarias en Su cuerpo y reino. Recordemos que nos necesitamos unos a otros.

DONES Y MINISTERIOS

        Que impacto tendría la iglesia en general si cada creyente comprendiera esta verdad de tener un propósito específico en la vida y la habilidad dada por Dios para cumplir ese llamamiento.

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DONES Y MINISTERIOS

• Los dones de ministerio son Dios obrando por personas
  
• Los dones manifestacionales son Dios obrando a través de personas  
  
• Los dones motivacionales son Dios obrando en personas

DONES MINISTERIALES

        Aunque esta lección no entrará en un discurso profundo tocante a los dones de ministerio, son los que mantienen, o deben mantener, a los demás en equilibrio.  Desafortunadamente, existen muchos grupos que han tomado cierto oficio de ministerio, y han creado un movimiento entero, elevando a ese ministerio en particular.  No debe ser así.  El ministerio múltiple debe operar y cooperar con todos juntos.

        Los dones “Ministeriales”  se han colocado en el cuerpo por hecho soberano de Dios, juntamente con los demás dones.

« Y él (Cristo) mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo » Ef. 4:11 – 13

DONES MANIFESTACIONALES

        El creyente no posee como un dueño los dones manifestacionales; son posesión del Espíritu Santo.  El creyente viene a ser un canal por el cual estos dones pueden fluir, u operar, según la discreción del Espíritu Santo mismo.  « Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere » 1 Co. 12:11.  Estos son dones del Espíritu Santo, no nuestros dones individuales.

        Los dones de sabiduría, ciencia y discernimiento de espíritus han sido llamados los dones de “sabiduría”.   Hay  dones  de   “milagros”   – fe,  sanidades  y  milagros.  Luego  hay  los  dones “vocales” – lenguas, interpretación de lenguas y profecía.

        Mientras que el Ministerio Múltiple  (Efesios 4) usualmente operan dentro del contexto de la iglesia local, los Dones Manifestacionales pueden utilizarse fuera de la iglesia. Estos dones se deben ejercer para la humanidad, no solamente como un “club de bendiciones” en la iglesia.  En su ministerio terrenal Jesucristo extendió la sanidad a otras personas, no solo a los judíos;  Mateo 15:21 – 28; nos habla de una mujer cananea que rogó al Señor Jesús que sanara a su hija. Al principio el Señor le dijo que “no”, pero al oír su respuesta cambió de opinión, « Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora » cf. v. 28 

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