ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Espiritu De Jezabel


Enviado por   •  28 de Febrero de 2013  •  3.309 Palabras (14 Páginas)  •  484 Visitas

Página 1 de 14

Espíritu de Jezabel

Qué historia esta, verdad? Jezabel ha sido, durante años, la figura más preocupante dentro de la iglesia moderna. Han apuntado, erróneamente, a todas las mujeres que se encontraban cerca del poder nominal de la congregación, sin entender que Jezabel es, precisamente, lo que dice el título: un espíritu. Y un espíritu es algo inmaterial que, para manifestarse, necesita un cuerpo. Y a la hora de comandar cuerpos para satisfacer sus designios, los malos espíritus no prestan demasiada atención al sexo de esos cuerpos. Da lo mismo hombre o mujer. Si una puede ejercerlo a partir de la seducción, los unos pueden hacerlo desde la inhibición. El tema es manipular al responsable del poder y las decisiones y, en definitiva, conseguir que haga lo que se proponen. Manipulación. Jezabel. Hechicería. Espíritu activo.

(Apocalipsis 2: 18-29)= Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: el Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.

Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.

He aquí, yo la arrojo en la cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.

Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.

Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.

Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Al dirigirse al ángel, el Señor se anunció a sí mismo como el Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego y pies semejantes al bronce bruñido. El Hijo de Dios. Esta es la primera vez que Él ha empleado esta descripción de sí mismo en estas cartas, y denota la afirmación de poder y autoridad. Él es el infalible a cuyas palabras la Iglesia debe prestar atención. Cuando Juan se volvió para ver la visión, vio a uno semejante al Hijo del Hombre, pero no obstante, por la gloria de esta visión, también se ve que era el Hijo de Dios.

Y ahora esta carta, que está en el centro de las siete cartas. Él usa el título de suprema autoridad. De la visión completa selecciona dos hechos referentes a sí mismo, que indican el significado especial y el valor del mensaje que está por entregar. Ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido. Los ojos de fuego sugieren su conocimiento íntimo y su penetrante visión con respecto a la iglesia, por lo tanto, en el fallo que está por pronunciar no puede haber error alguno, porque su comprensión de todas las condiciones es una comprensión perfecta. Los ojos de fuego penetran las más densas tinieblas, y conocen los secretos más profundos.

Él es también Aquel de los pies semejantes a bronce bruñido, y por estas declaraciones, prácticamente anuncia que viene en un juicio poderoso y puro. Sus ojos como llama de fuego, ve perfectamente y entiende con exactitud. Sus pies como bronce bruñido. Él marcha hacia el juicio, el Rey entre las siete lámparas de oro, y la senda de su venida es una senda de fuego. Justos, puros y definitivos con todos sus juicios. Dentro de la iglesia de Tiatira existe un mal para el cual ninguna medida reparadora es suficiente. No admite corrección. No hay otra cosa para él, sino la destrucción. Ha saturado toda la comunidad. Queda solamente el juicio, por lo tanto Él viene para aplicar el definitivo e inmediato juicio de este mal.

Su aprobación comienza con las palabras de siempre: Yo conozco. La frase, es: Yo conozco tus obras. Luego sigue un análisis, y amor, y fe, y servicio, y paciencia. Y finalmente, tus obras postreras son más que las primeras. Tres cosas se indican en esta aprobación. Primero, las obras de la Iglesia; segundo, las fuerzas que yacen detrás de las obras: amor, fe, servicio, paciencia, y finalmente, que estas obras no han disminuido, sino aumentado.

Tercero: aprueba aquello que siempre es corolario de tales condiciones, que las postreras obras son más que las primeras.

Yo conozco…tu fe. En este caso también la fuerza de esta palabra es fidelidad. Aquí se menciona la fe no como el principio del cual surge una actitud, sino más bien la actitud de fidelidad que surge del principio de la confianza. Yo conozco tu constancia, yo conozco que en ti no se manifiesta la inconstancia. Muy a menudo las obras del amor son ocasionales y espasmódicas, pero aquí se caracterizaban por la constancia. En este caso el amor no era accidental, sino habitual.

Con respecto al servicio no se refiere a obras específicas materiales y concretas, sino al amor y la amabilidad desplegada hacia adentro, para los mismos miembros de la comunidad y para los de fuera, esto es: el mundo secular. Muchos hay que están dispuestos para dar un banquete, pero pocos para ofrecer un vaso de agua.

Yo conozco…tu paciencia. Esta es una gran palabra a la cual Cristo parecía dar mucho valor. Habló de ella a la iglesia de Efeso, y ahora nuevamente la emplea para la iglesia de Tiatira. Podríamos definir esta paciencia como el espíritu de paz manifestado bajo la opresión.

La paciencia es la capacidad de estar quieto cuando a nuestro alrededor ruge la tempestad. La paciencia es la flor de la fidelidad. Si la fidelidad es la fe en acción, la paciencia es la condición del carácter que resulta de ella. Es esa paz del corazón bajo las fatigas de la vida, que es tan bella y fragante para nosotros, y que siempre parece dar al corazón del Señor satisfacción y gozo.

Pero tengo unas pocas cosas contra ti; que toleras a esa mujer Jezabel. Eso es todo. Sólo menciona el nombre. ¿Sería un miembro de esa iglesia llamado así? ¿Sería un símbolo y tipología surgido del Antiguo Testamento? Todo parecería indicarlo, ya que Cristo jamás dijo algo sumamente personalizado a nivel humano. …Que se dice profetisa…

¿Qué es una profetisa? ¿Por qué se

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (19.2 Kb)  
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com