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El islam. Su historia y doctrina


Enviado por   •  18 de Octubre de 2018  •  Documentos de Investigación  •  3.205 Palabras (13 Páginas)  •  193 Visitas

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  1. INTRODUCCIÓN

FUNDAMENTO

        La historia del islam y su doctrina, se relaciona muy cercanamente con el desarrollo histórico, político, económico y militar de la península arábica y fuera de ella; en la actualidad, su influencia ha desatado una crisis religiosa, política y militar, de importancia global, especialmente en el siglo XXI. Actualmente, se considera la existencia de al menos 23 países musulmanes, o de mayoría musulmana al menos, alcanzando una cifra de aproximadamente mil seiscientos millones de seguidores a nivel mundial.

OBJETIVO

        Se plantea como objetivo del presente trabajo, destacar aspectos históricos y doctrinarios que permitan comprender de mejor forma, una religión que, en el mundo de la cultura cristiana, causa un impacto que no deja indiferentes a muchos integrantes del medio social que nos rodea.

HIPÓTESIS

        Ante la actual crisis ética y moral que sufre el cristianismo, el islam ve la oportunidad de expandir su área de influencia.

  1. DESCRIPCIÓN

ANTECEDENTES

        El islam surgió en Arabia en el siglo VII de la era cristiana, al surgir la figura del profeta Mahoma. Pasado un siglo, luego de la muerte del profeta, el mundo musulmán abarcaba, desde el oeste en el mar Atlántico, hasta Asia Central, gran parte del Medio Oriente y el norte de África por el este, generando un imperio que se mantuvo unido por mucho tiempo, hasta que ocurren dos guerras civiles sucesivas conocidas como Fitna. Posteriormente, aparecen las dinastías rivales que acuerdan repartirse el mundo musulmán en califatos, al ser incapaces de lograr la unificación del mundo islámico. A pesar de esta fragmentación, algunos califatos como: Abbasí, Mogoles y Otomanos Selyúcidas lograron desarrollar una cultura con gran desarrollo científico, destacando las matemáticas, la filosofía y astronomía, durante un período conocido como Edad de Oro del islam.

  1. ANÁLISIS

ORDENAMIENTO

        Iniciaremos el presente trabajo con una breve descripción de los orígenes del islam, para luego describir su doctrina, intentando establecer un paralelo con el cristianismo, buscando aspectos que permitan una mayor comprensión del tema.

DESARROLLO

        Aproximadamente, para el año 570 d. J. C., habría nacido Muhammad, un niño que se convertiría en el Profeta del islam. Perteneciente a una familia de un clan de Quraish, la tribu gobernante de Meca, una ciudad ubicada en la región de Hiyaz, al noroeste de Arabia. El padre de Muhammad, Abdulah Ibn Al-Muttalib, falleció antes que el niño naciera, y posteriormente su madre murió también, cuando él tenía seis años. Por lo tanto, ya huérfano, fue confiado al cuidado de su abuelo, líder del clan de Hashim. Finalmente, al fallecer su abuelo, Muhammad fue criado por su tío, Abu Talib. De acuerdo con la costumbre de la época, el pequeño fue destinado a vivir por uno o dos años con una familia beduina, tradición que se ha continuado hasta hace poco tiempo, por las familias  nobles de: Meca, Medina, Taif y otros pueblos de la región del Hiyaz, algo que influyó notablemente en la formación del carácter de Muhammad, ya que además de soportar las dificultades de la vida en el desierto, logró adquirir el gusto por el lenguaje refinado y la elocuencia, características muy apreciadas en el mundo árabe, ya que entre ellos, el arte de la oratoria es un motivo de legítimo orgullo; junto a eso, adquirió los valores de la abstinencia y el estoicismo propio de los pastores, cuya solitaria vida compartió en sus primeros años, y que posteriormente comprendió y apreció. Ya para el año 590 cuando tenía 20 años, Muhammad inició su vida laboral al servicio de una viuda comerciante llamada Jadiyah, que traficaba su mercadería en caravanas dirigidas al norte. Pasado un tiempo, se casó con ella, formando una familia que tuvo dos hijos, que lamentablemente no resistieron los rigores de la época, sin embargo, cuatro hijas resistieron las inclemencias de ese período. Al cumplir 40 años, Muhammad tomó una decisión trascendental en su vida, decidió retirarse a practicar la meditación, en una cueva localizada en el monte Hira, en las afueras de Meca, donde se reconoce un suceso fundamental para el islam, cuyo relato nos indica que, estando sentado al interior de la cueva, dedicado al arte de pensar, escuchó una voz que fue identificada como la del Ángel Gabriel ordenándole lo siguiente: “¡Recita! ¡Oh, Muhammad! En el nombre de tu Señor. Quien creó todas las cosas, creó al hombre de un cigoto” (Corán 96:1-2) Muhammad se disculpó, indicando que no se sentía capaz de hacerlo, pero el imperativo se volvió a repetir y Muhammad insistió nuevamente en su incapacidad para actuar, situación que se repitió por tres veces, hasta que el Profeta recitó las palabras que ahora se encuentran en los primeros cinco versículos del capítulo 96 del Corán, palabras que proclaman a Dios como el creador del hombre y la fuente de todo conocimiento.  (https://www.islamreligion.com/es/articles/317/viewall/breve-historia-del-islam-parte-1-de-5/)

        Al regresar a su hogar, y pasado un tiempo, Muhammad narró su perturbadora experiencia, sólo a su esposa y a un círculo muy cercano, sin embargo, nuevas revelaciones le ordenaron que proclamara abiertamente el mandato divino, por lo que inició una gira con el propósito de cumplir la ordenanza recibida. Inicialmente sus seguidores estaban entre los pobres y esclavos, hasta que poco a poco se fueron integrando personas provenientes de los círculos más ilustres de Meca, ciudad en donde inició su proclama. Tanto las revelaciones recibidas inicialmente, como las que fue recibiendo en forma posterior, componen las sagradas escrituras del islam, escritas en árabe en el Corán.

        Evidentemente, no todas las personas en Meca, aceptaron el mensaje de Dios, transmitido por Muhammad; incluso, al interior de su propio clan, hubo personas que se resistieron a aceptar sus enseñanzas; de igual modo, muchos comerciantes se sintieron atacados, por lo que iniciaron una oposición activa al mensaje. Tal oposición, sólo sirvió para reafirmar en Muhammad el propósito de su cruzada, mejorando notoriamente su comprensión de las diferencias entre el islam y el paganismo. Sin embargo, al rechazar el politeísmo de la época, y poner un significativo énfasis en la responsabilidad moral del hombre, con imágenes muy elocuentes, el islam, con el Corán como estandarte, representaba un serio desafío, principalmente para la mundana y liberal vida de comerciantes y gente de vida acomodada en la ciudad de Meca. Tal situación derivó en situaciones hostiles, con características sangrientas, lo que, derivó en la decisión de emigrar con algunos seguidores a la ciudad de Medina en el año 622 d. J.C., situación conocida como Hégira, donde fueron recibidos por las tribus locales de paganos y judíos. Desde esta ciudad, Mahoma estructuró un ejército de musulmanes con los cuales atacó las caravanas de mercaderes árabes politeístas (paganos), quienes, como respuesta, generaron un sistema de seguridad con soldados armados que custodiaban las caravanas; tal situación derivó en una gran ofensiva conocida como, la Batalla de Badr (año 624 d. J.C.) con lo que se inició la conquista musulmana de Arabia. Posteriormente, Mahoma continuo la expansión musulmana por todo el norte de Medina, expulsó a las tribus judías y ya para el año 630 d. J.C.  Mahoma conquista su ciudad natal, Meca y a partir de allí, envía sus ejércitos por toda Arabia Oriental, para conquistar a todas las tribus paganas, demoliendo los templos del enemigo derrotado, poniendo como condición a su derrota, convertirse al islam. Para el año 632 a.J.C., fallece Mahoma y a partir de este momento, los musulmanes empiezan a ser conducidos en su expansión, por una serie de califas (líderes islámicos) que fueron conocidos como los Califas Bien Guiados, personajes muy cercanos a Mahoma, como Abu-Bakr, uno de los suegros del profeta y el primer hombre después de Mahoma en convertirse al islam, cuya primera tarea fue sofocar una rebelión iniciada por algunas tribus árabes, que habían renunciado al islam a la muerte de Mahoma, en un proceso conocido como Guerras de Apostasía, lo que se continuó con la anexión del imperio bizantino del Mediterráneo y el imperio Sasánida de Persia. Abu-Bakr muere el año 634 d.J.C., y le sucede Umar, otro converso al islam con 17 años al lado de Mahoma, quien continua con el proceso de expansión islámica conquistando gran parte del Oriente Medio, incluyendo el Levante, Egipto y Persia. Una guerra civil termina con el liderazgo del Califato de los Bien Guiados, y a partir del año 661 d.J.C., surge de esa guerra civil el Califato de Omeya, compuesto por hombres que no estuvieron cercanos a Mahoma. Con el nuevo liderazgo, disminuye un poco el ritmo de nuevas conquistas, abarcando en esta oportunidad el noroeste de África, donde se enfrentaron principalmente al pueblo nativo de los bereberes, quienes eran guiados por la reina Kahina oponiendo una feroz resistencia y derrotando en muchas oportunidades a los árabes, sin embargo, para el año 702 d. J.C., la reina bereber es derrotada en la Batalla de Tabarka. Asegurado todo el norte de África, el califato islámico, cruza el Estrecho de Gibraltar para invadir Europa, logrando conquistar la España visigoda fácilmente, pero son detenidos por los francos en la batalla de Tours en el año 733 d. J.C., salvándose el resto de Europa de la dominación musulmana. (https://es.scribd.com/doc/50174915/Expansion-Musulmana-y-Sus-Consecuencias)

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