JESUS Y LA LIBERTAD
camila0521Ensayo13 de Septiembre de 2016
908 Palabras (4 Páginas)358 Visitas
María Camila Rincón
70112073
JESUS Y LA LIBERTAD
Documento 4
“Nos sobra religión y nos falta humanidad” José María Castillo
La figura de Jesús es usada para manipular y tergiversar ideas que luego son convertidas en verdades absolutas y son adoptadas, tomadas como estilos de vidas y pensamientos por los adeptos a las religiones. En la Iglesia ha habido más dificultad para aceptar la humanidad de Jesús que la divinidad de Jesús.
Uno de los mayores problemas que plantea la lectura es que nos encontramos con la dificultad que estamos experimentando con tanta frecuencia que en nombre de un presunto derecho divino se limitan o sencillamente se eliminan los derechos humanos entre esos la libertad con que nacemos cada uno de los seres humanos. (Claro hay que saber diferenciar entre libertad y libertinaje).
En nombre de lo divino o sagrado, se limita la libertad para pensar, hablar, escribir… Cosas tan elementales como es amar. ”Por qué para amar más a Dios, tenemos que amar menos a un ser humano. O tenemos que renunciar al amor humano. ” Karl Rahner
Una de las cosas que más recalca el catolicismo es, precisamente que Dios se hace hombre para asumir todo el pecado de la humanidad y ofrecer una nueva puerta de salvación. Y sin embargo, la figura de Jesús que debería de ser el más humano de los hombres, se ha trasladado a una excesiva divinización de su figura.
Durante siglos se ha ido sepultando esa figura humana en una serie de normas, ritos, judicaturas, misterios, dogmas de fe, etc., que han convertido la figura de Jesús en algo distinto. Hasta el punto en el que la Iglesia de hoy no se parece a lo que Jesús quería, o se parece a lo que fueron promoviendo otros.
Jesús y la ley
Jesús fue plenamente humano y en la biblia y la lectura dice que lo primero con lo que sé que enfrento, fue con lo religioso y lo sagrado, tal como en aquél tiempo se entendía. Y por eso, Jesús se enfrentó a las grandes instituciones de Israel, a los sacerdotes y los rituales, a las normas religiosas. Y el enfrentamiento fue tan duro, que llegó un momento en el que la institución religiosa se dio cuenta de que, o acababan con él o él acababa con ellos.
Entonces si Jesús viene a modificar ese sistema es porque no está de acuerdo con el mismo, porque no es lo que quiere para nosotros. Es ese sistema el que está venciendo en la Institución, ¿no estamos traicionando la nuevo pensamiento que Jesús vino a traer entre Dios y los hombres?
La estamos traicionando y de ahí el conflicto, la tensión y los problemas que está sufriendo en el mundo, todo lo que es el dolor humano, la injusticia contra los débiles, los niños, los enfermos. Seguimos con la idea de que el rico está por encima de las personas humildes, que las mujeres son menos que el hombre, que en una familia quien manda es el padre, eso es lo que enseña la iglesia, no lo que nos enseñó Jesús en su estadía en la tierra.
Bueno, es que cada día lo veo con más claridad, la cosa tiene que ir por ahí. Porque no se trata de cambiar cargos, ni en tomar decisiones en esto y lo otro. Lo importante es romper paradigmas. La manera de gobernar. La manera de convivir con la gente, de tratarnos.
Lo que no cabe en mi cabeza es que, a estas alturas y en el momento que vivimos, siga habiendo tantos hombres de Iglesia, profundamente religiosos, que anteponen sus ideas y conveniencias a la Palabra definitiva de Dios en el Evangelio, que nos trasmitió Jesús.
Jesús y la familia
”Lo primero, que hizo Jesús al iniciar su ministerio público, fue abandonar su trabajo, su casa y su familia. A partir de aquella decisión, las relaciones de Jesús con sus parientes fueron tensas, complicadas y hasta difíciles. Su familia más cercana pensaba de él que había perdido la cabeza. Y cuando fue a su pueblo, sin duda para explicar su mensaje, ni los vecinos de Nazaret creyeron en él, se escandalizaron de lo que enseñaba y el propio Jesús se sintió despreciado por los de su casa”
...