LUZ DE MARIA

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

Dado en Chile 14 de noviembre del 2014

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Mi vientre es arca de salvación, es arca de la Nueva Alianza que se encuentra abierta para recibir a todos ustedes, hijos míos fieles a Mi Hijo.

¡Cuánto les bendigo cuando se disponen a ser obedientes y acatar los Llamados que por Or-den Divina vengo a transmitirles!

Como Madre de toda la humanidad vengo una vez más a llamarles a la conversión, deben ser conscientes de que en estos instantes la voluntad del hombre tiene que mantenerse sumergida en el Querer Divino de Mi Hijo hacia toda la humanidad y hacia cada uno de ustedes en especial.

Todos son llamados a la conversión, todos son convocados a seguir el camino de Mi Hijo, todos son llamados pero pocos son los que se deciden a renunciar al mundo…

El mal se esparce como peste entre los hombres, tomando las almas y carcomiéndolas con todo lo mundano y pecaminoso para que el hombre voluntariamente niegue a Mi Hijo y acepte a satanás en su vida.

¡Cuánto se duele Mi Corazón por ello!

¡Cuánto se duele Mi Hijo al mirar a Sus hijos negarle continuamente con actos irreveren-tes hacia Él e irreverentes ante el Don de la vida!

¡Cuánto se duele Mi Hijo ante tantos inocentes masacrados!

Amados hijos:

¡Cuánta violencia impera en la humanidad!... Ésta va en aumento hasta que el hombre llegue a ser totalmente desconocido, no sólo entre hermanos sino totalmente desconocido por la Creación.

Hijos míos, sufro ante las ofensas ocasionadas hacia Mi Hijo, sufro, hijos al mirarles per-derse, al mirar cómo Me alejan de sus vidas, cómo Me arrojan de los templos, cómo Mis lugares de aparición son cerrados o tomados incorrectamente para ser centros de comer-cio y no centros de oración y conversión. En cada lugar en donde Yo Me aparecí, continúo presente. No lo abandono, Me mantengo acogiendo a las criaturas que se acercan a peregri-nar para bendecirlas. Los lugares de Mis apariciones, son tomados por la Mano de Mi Hijo para que en los instantes de tribulación, quienes se acerquen con espíritu contrito y humi-llado, con la conciencia centrada en Mi Hijo y en Su Misericordia y amando a la vez la Justicia Divina, sean protegidos y alejados del mal.

No recibí al pie de la Cruz al hombre para alejarme de los que amo, continúo manteniéndo-me presente para quienes acuden a Mí.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

No busquen a Mi Hijo en el sensacionalismo, no busquen a Mi Hijo en la dispersión, búsquenle en el silencio interior en donde el alma unida a su Dios, se entrega y se dispone en plena libertad, en el pleno mediodía a ser instrumento en las Manos del Escultor Divino.

Amados hijos:

No deben temer ante Mis palabras, como Madre soy enviada por Mi Hijo a alertar a su pueblo para que se preparen, pero cada uno de ustedes debe disponerse a ser barro en manos del Alfarero Divino.

Ninguno puede ascender en el camino espiritual si primero no se anula totalmente, si primero no permite que su “ego” humano sea derribado totalmente para que luego, siendo dócil, Mi Hijo le vaya formando en Su Voluntad.

Todos son necesarios en el Plan Divino, todos son necesarios para la Salvación; el que ha sido llamado primero, que sea el último de todos. Recuerden que Mi Hijo no mira el tiempo sino la disposición de la creatura y la entrega de la creatura. Este es el instante de los instan-tes en que la humanidad, convulsionando ante tanto dolor y agresión, se enceguece y no mira con claridad que Mi Hijo, por Misericordia Divina envía constantemente Sus alertas y Sus signos para que ustedes los reconozcan y dobleguen esa humanidad contaminada por el mal y la entreguen para la total conversión. Vengo y continuaré proclamando la Palabra de Mi Hijo y el Llamado

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