La Revelacion
ANIBALDELGADO27 de Mayo de 2014
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HABLEMOS DE REVELACION
Publicado originalmente en idioma Español en el Año 2013
Todos los Derechos Reservados
Primera Edición 2013
© 2013 por su Autor: Aníbal Delgado
Amenos que se indique lo contrario Todas las citas fueron tomadas de la Santa Biblia, Versión Reina Valera 1960
© 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina
Deposito Legal (En Trámites)
ISBN (En Tramites)
Prologado Por: Dr. Carlos Enrique Lugo
Diagramación: Pastora: Hilda Amaro de Delgado
Diseño de Portada: Aníbal Delgado
Impreso en los Talleres de la Imprenta del Estado Apure
San Fernando de Apure Estado Apure
Impreso en Venezuela
Dedicatoria
A Dios
Quien me rescato a través de su Hijo Jesucristo,
y me llamo al servicio de su Reino
A mi Esposa e Hijos(as)
Hilda J. Amaro de Delgado
Eddrie Mariani, Eddriani Isamar, Jose Abraham y Andrés Isaías
A la Iglesia
Cristiana Evangélica Éxodo y cada uno de sus congregantes, por apoyarme espiritualmente en el desarrollo de este libro
A mis padres bilógicos
± Manuel Fulgencio Delgado Navarro, ± Carmen Ramona Laya,
A los Pastores
Sergio Araujo, Sonia de Araujo
A mis Hermanos en Cristo
Williams Carrillo, Diomar Polanco, Carlos Enrique Lugo, Rafael Fleitas,
Arnaldo Jose Canelo,
A todos Aquellos
que de una u otra manera han colaborado:
muchas gracias.
¡Que Dios les Bendiga Grandemente!
CONTENIDO
Palabras del Autor……………………………………………………………………. 08
Prologo ……………………………………………………………………………………. 10
Capitulo I ¿Qué es la Revelación? …………………………………………… 12
Capitulo II La Importancia de la Revelación de la Palabra……….. 14
Capitulo III La Necesidad de la Revelación ………………………………. 18
Capitulo IV Un Mensaje Nuevo por la Revelación………………….. 26
Capitulo V La Elección Divina de la Revelación…………………….. 38
Capitulo VI Cual es la Revelación que Debemos Buscar…………. 48
Capitulo VII La Revelación es Restauración ……………………………. 56
Capitulo VIII La Revelación y la Iglesia ……………………………………. 65
Capitulo IX Revelación o Adivinación………………………………….. 75
Capitulo X
Conclusiones
Bibliografía
Palabras del Autor
Dios usa revelaciones progresivas para cambiarnos y para hablarnos. El apóstol Pablo era un hombre de revelaciones progresivas y profundas. No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, (Efe 1:16-17). Como vemos el menciona espíritu de sabiduría y de revelación. La vida de un pastor u obrero necesita diariamente revelación para asimilar el cambio continuo que Dios trae a nuestras vidas, familia y ministerio.
Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. (Gal 1:11-12). Nosotros recibimos la palabra de Dios por revelación. El comprenderla se nos da por revelación. Insisto en decir que Dios nos quiere cambiar y vernos recibir su palabra a través de revelaciones. Hay una gran diferencia entre las palabras de hombres y las revelaciones de Dios. <<Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová>> (Isa 55:8). Nosotros debemos subir al nivel de Dios, no podemos pretender que él baje a nuestro nivel. Tenemos que subir a sus pensamientos y a sus caminos y lo hacemos a través de su revelación.
En este libro busco dar un pequeño aporte a todos mis hermanos en Cristo sobre al revelación, no con la intención de imponer una forma u estilo de interpretación de la palabra, si no mas bien buscando despertar el interés en cada uno ellos y provocar la búsqueda de la revelación divina de Dios
Aníbal Ysaías Delgado
PROLOGO
Dr. Carlos Enrique Lugo
CAPITULO I
QUE ES LA REVELACION
Revelación: Es la manifestación de una verdad oculta, Deuteronomio 29:29 dice “Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre,”
Desde que fuimos creados, Dios se ha manifestado al hombre en muchas y diferentes maneras, ésta es la revelación natural del Señor; así nos lo enseña la Biblia en el libro de Romanos 1:20 “Porque las cosas invisibles de él desde la creación del mundo se ven claramente, siendo entendidas por las cosas que son hechas, es a saber, su eterno poder y Divinidad, para que sean sin excusa.” La Revelación Natural nos declara la existencia de un sólo Dios y Creador, así como nuestra necesidad de adorarle, pero la Revelación Natural nos condena, no pudiéndonos salvar, porque nos enseña cómo los hombres “habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios”.
Una segunda área de revelación de Dios es la Revelación Directa, hablando el Señor a través de sueños, como el del señorío de José en Gn. 37; por visiones, como la de las cuatro bestias en Daniel capítulo 8; y usando hasta a animales, tal es el caso del asna de Balaam en Nn. 22:28 (“porque ninguna cosa es imposible para Dios”). Otro ejemplo de la Revelación Directa de Dios es cuando él habló al hombre usando su propia voz, como en 1 Sam 3:1-10. Pero la más hermosa Revelación Directa de Dios, es la escrita en la Biblia, la cual nos da Dios a los hombres por medio de las Santas Escrituras. La cual Jesucristo mismo, siendo el autor, inició su escritura en dos tablas de piedra en el monte de Sinaí y que según dice Ex. 31:18
fueron “escritas con el dedo de Dios.” Esta es la revelación de Dios que trae la esperanza de salvación a este mundo perdido.
Una tercer área es la de la Revelación Personal del Señor, la cual nos ha sido dada cuando Dios mismo en su persona fue encarnado para nacer de una virgen, conservando toda la plenitud de su divinidad como dice Jn. 1:14 “Y la Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros” y siendo así cumplida la promesa dada en Isaías: “He aquí que la virgen concebirá y parirá un hijo, y llamarán su nombre Emmanuel, que interpretado quiere decir: Dios con nosotros.” Mismo que siendo Dios pagó un precio por cada uno de nosotros y que le hace a usted la invitación para ser salvo, recibiendo al Señor Jesucristo como único Señor y Salvador personal, por medio del arrepentimiento y de la fe que nos es dada a través de escucha la Palabra de Dios.
Capitulo II
La Necesidad de la Revelación
Sabemos por las Sagradas Escrituras que Dios se revela hoy, así como lo ha hecho en cada una de las edades del pasado. Este mensaje está en armonía con lo que Dios anunció en su Palabra para el tiempo en que vivimos. Usaremos como base la Escritura contenida en Mateo 16:13 al 18, que dice:
“Y viniendo Jesús a las partes de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista ; y otros, Elías, y otros; Jeremía s, o alguno de los profeta s. El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, ma s mi Padre que está en los cielos. Ma s yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y la s puerta s del infierno no prevalecerán contra ella”
En esta Escritura hallamos al Maestro haciendo un examen a sus discípulos. El quería saber cuál era la opinión que el mundo religioso tenía acerca de El; por tanto les preguntó: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?” Era lo mismo que decirles: “Vosotros que habéis esta do entre los discípulos, los fariseos, los escriba s y el pueblo, ¿qué habéis oído decir de mi entre ellos? Entonces los discípulos le refirieron lo que habían oído decir de El: Unos
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