La Verguenza

DISCIPULADO INTENCIONAL DIRIGIDO A LA JUVENTUD PARA FORTALECER LA SANTIDAD SEXUAL

Un discipulado intencional dirigido a la juventud, ayudará a fortalecer la santidad sexual, ya que los jóvenes enfrentan diversos problemas en cuanto a la sexualidad y necesitan de orientación para que tomen buenas decisiones que los lleven a una vida en santidad. “El significado primario de santo es “separado”. Viene de una palabra antigua que significa “cortar” o “separar”. Traducir ese significado básico en lenguaje contemporáneo sería usar la frase “un corte aparte.”(Kumul, 1991) P. 34. Jóvenes que se distingan, que sean apartados para ser de bendición a otros jóvenes, que con su ejemplo transformen esta sociedad que está corrompida por el pecado.

Por discipulado se entiende un llamamiento a una vida donde se deja de ser, para que Cristo Jesús reine y gobierne. Significa ser las pisadas de nuestro Señor Jesús. En Filipenses 2:8 dice: “Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Esa obediencia permitió a Cristo hacer lo que hizo, esa misma obediencia debe estar en los jóvenes que han decidido vivir una vida en constante discipulado, para ser transformados, en el amor de Cristo. “(1 Corintios. 13:4-7). Sin este amor el discipulado sería un ascetismo frío y legalista. Sería un címbalo que retiñe.”(MacDonald, 2007) P. 12. Un discípulo de Cristo es aquel que lo demuestra con acciones, son su estilo de vida, basado en el modelo de su maestro y no simplemente que es como un címbalo que retiñe, sino como aquel que aprende, pero también enseña a otros.

Un discipulado que transforme a la juventud, que les permita vivir una vida en santidad, será aquel que donde haya muerto a sí mismo, dejando a un lado la pasada manera de vivir en pecado. “El mensaje que Jesús proclamaba era un llamado al discipulado; no tan solo a la fe y a la obediencia.”(Oswald Sanders, 2009) P. 16. En Lucas 9: 23-24, Jesús dijo: “si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.”

El verdadero discipulado es negarse cada día a sí mismo, tomar su cruza de día en día y por supuesto seguir a Cristo, obedeciendo sus mandamiento, viviendo en santidad sexual y lo más importante, que la bendición que se encuentra en Números 6: 23-26 se haga realidad en la vida de los jóvenes: “Jehová te bendiga y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz.”

Por último un discipulado dirigido a la juventud, debe ser no solamente conversión, sino que el joven cristiano se convierte en un verdadero discípulo, seguir de Cristo, muriendo cada día, para que Cristo viva en él, siempre, para que un día se cumpla lo que “Juan dice: “Ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él se manifieste seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es. Aquí tenemos su promesa: Nosotros le veremos tal como Él es.”(Kumul, 1991) P. 15. Esto sucederá si realmente existe una transformación constante, una obediencia a los mandamientos, para que Cristo tome el control.

I. DISCIPULADO INTENCIONAL DIRIGIDO A LA JUVENTUD PARA FORTALECER LA SANTIDAD SEXUAL

Un discipulado dirigido a la juventud, especialmente para que ellos fortalezcan su santidad sexual es importante, además que encuentren vida abundante y plenitud en Cristo. Este discipulado se debe de reproducir para que otros alcancen la bendición, y lo que harán este trabajo serán los mismos jóvenes que en su momento han sido discipulados, ellos transmitirán a otros este discipulado, así se logrará impactar a esta sociedad decadente.

Cabe resaltar que “la juventud, sobre todo, es la edad de la vida donde el proyecto de vida se plantea como una necesidad perentoria. Cuando no es posible hacer ese proyecto acontece la frustración más vital, el sinsentido de la vida, problema básico y muy común en los jóvenes de hoy.”(Ubieta, 1986) P.28.

Es allí donde el joven cristiano necesita orientación sobre sus necesidades y como debe manejarlas, para que no cometan ninguna equivocación. Por lo regular la mayoría de jóvenes tienen conflictos consigo mismos, cada joven tiene actitudes que lo llevarán al éxito o al fracaso, y que en cierto modo necesita tener sabiduría para actuar correctamente, por ello necesitan un discipulado en cuanto a su santidad sexual, para que actúen correctamente y no tengan de que lamentarse.

Los jóvenes son actualmente la población más grande a nivel mundial. “El fondo de Población de las Naciones Unidas, en su informe sobre el estado de la población mundial de 1998, destaca que la población de jóvenes entre 15 y 24 años es de 1,050 millones de personas, la mayor que se haya registrado jamás, y que en muchos países se está ampliando.”(Rahola, 2009) P. 29. Esto era en ese año actualmente a nivel mundial son 1,068 millones, entendiendo que los jóvenes son el grupo más vulnerable en la sociedad. La iglesia debe enfocarse a la juventud, brindándoles un discipulado para conducirlos en los caminos del Señor.

La falta de conocimiento del Santo es la que nos ha traído nuestros problemas. El redescubrimiento de la majestad de Dios logrará grandes cosas en cuanto a la solución de esos problemas. Nos será imposible mantener sanas nuestras prácticas morales, y rectas nuestras actitudes mientras nuestra idea de Dios sea errónea o inadecuada. (Tozer, 1996) P. 6

Con un discipulado intencional se logrará este conocimiento entre los jóvenes, para que sean restaurados y llevados a la imagen de Cristo.

A. Discipulado

El discipulado se refiere a transmitir conocimientos a otros. El proceso de discipulado es un proceso de continuo aprendizaje, donde debe existir un maestro y alumno, pero este se convierte en un hacedor, no solamente escuchar, sino que actúa, pone en práctica lo que constantemente está aprendiendo de su maestro, quién le transmite conocimiento, pero también le enseña con el ejemplo. “No puede haber verdadero discipulado sin una profunda e incuestionable fe en el Dios vivo. El que va a hacer hazañas para Dios debe confiar en Él implícitamente.”(MacDonald, 2007) P. 41. Esto permitirá enseñar con el ejemplo, porque con la fe, se vive y se practica lo que se enseña a los demás.

Para desarrollar un discipulado eficaz, se necesita

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