La religión, ¿Un negocio redondo?

La religión, ¿Un negocio redondo?

Cuando hablamos de religión hay muchos aspectos que hay que tomar en cuenta pero uno que es muy común es el tema de los diezmos y las ofrendas y es de lo que voy a comentar a continuación. Cabe aclarar que los diezmos y las ofrendas no son un aporte obligatorio, no he escuchado hasta ahora de alguna religión que obligue a darlos, y claro que mantener una iglesia no es que sea obra divina o algo por el estilo, gracias a estos diezmos y ofrendas es que se pueden sustentar económicamente. En la actualidad existe una gran cantidad de religiones, iglesias, congregaciones, etc… Todos con un fin común darles a las personas de algo en que creer y claro hablando en la parte del cristianismo en la biblia, que es la ley de Dios nos dice que hay que dar diezmos y ofrendas, claro a voluntad, “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” (Mt. 22, 21).

¿Y qué significa esto?; Bueno Jesucristo plantea esta posición debido que en la moneda del impuesto en ese tiempo, estaba acuñada una imagen, la del César, es decir, la del Emperador romano de turno. También estaba acuñada una inscripción: el nombre del César. Para el Señor parece que esa moneda sirve de figura para comprender otra realidad mucho más importante: la del ser humano. En la escritura leemos repetidas veces que Dios hizo al hombre a su imagen (Gén 1,26-27; 5,1; 9,6; Sab 2,23; Eclo 17,1-4). He allí la respuesta: el hombre, todo hombre por más insignificante que parezca, es de Dios, porque tiene grabado en lo más profundo de su ser esa “huella”, ese “sello divino”, esa imagen e inscripción que “a gritos” le reclama volver a Dios.

Pero si por un lado experimentamos ese profundo reclamo de nuestro ser, esa necesidad imperiosa de Dios, al mismo tiempo experimentamos también un tremendo miedo de “darle a Dios lo que es de Dios”, miedo de entregarnos a Él confiadamente. ¿Es un miedo a que me quite lo que yo pienso que me hará feliz? ¿Miedo a que me pida más de lo que estoy dispuesto a dar? ¿Miedo a que si lo amo demasiado perderé el control de mi vida? ¡No tengamos miedo de darle a Dios lo que es de Dios, y Él nos dará todo aquello que hace la vida verdaderamente libre, grande y bella! Recuerda que «Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a Él recibe el ciento por uno».

¿Pero realmente esto es para Dios?, no es mentira que muchas de estas religiones solo ejercen esta labor por el dinero, muchos casos se han visto. Pero claro las personas somos los que damos esos diezmos y ofrendas por eso debemos tener mucho cuidado en estas cosas ya que siempre quieren timarnos o engañarnos de todas formas, y personalmente me parece horrible el hecho de que engañen a las personas utilizando el nombre de Dios.

En conclusión, personalmente no estoy en contra de los diezmos ni las ofrendas, yo creo que es beneficioso hacer caso de este mandato

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