La religión como barrera de la libertad

La religión como barrera de la libertad*

Juan Camilo Peña**

Julián Andrés Blanco***

En nuestros tiempos el eco de la libertad se está construyendo a pasos agigantados y la libertad de expresión no es la excepción. Cuando acabó el poder absoluto del machismo, se incursionaron las leyes fomentando la equidad de género, proponiendo  nuevas reformas que protegieran a la mujer y las incursionaran en una vida digna y tranquila. Por consecuente, este género salió a las calles a protestar por sus derechos, logrando un avance y un cambio de mentalidad, el cual las estaba oprimiendo, quitándole la hegemonía al hombre y creando una nueva era que se pensaba que iba a hacer el único gran paso que iba a dar la sociedad en cuanto a la equidad. Sin embargo, era un abre bocas a lo que se daría casi simultáneo en los años 90’s, cuando salió a relucir o a conocerse públicamente el grupo llamado LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales), los cuales reclaman sus derechos en cuanto a la libertad de género y el respeto a la diversidad sexual. Este grupo y el tema fueron de gran controversia a nivel mundial, tocando a los más conservadores personajes y hasta organizaciones, el cual entre ellas se encontraba la iglesia y las religiones en general, las cuales desde su pronunciamiento, se ha convertido en un obstáculo para la aceptación de la diversidad sexual, ya que predican una ideología diferente a la que se estaba y se está presentando en la actualidad con la diversidad cultural.

La diversidad cultural, entendida como aquella inclusión a toda la diversidad de sexos, orientaciones sexuales e identidades de género; ha sido opacada y excluida por la religión en un discurso, que comparten varias religiones, en el cual, pronuncian que Dios creó al hombre y a la mujer para que estuvieran juntos y engendraran hijos para multiplicarse en la tierra.

Dicho discurso ha causado que desde que la Iglesia tuvo su auge en la edad media, las personas que tenían diferentes orientaciones sexuales a la heterosexual, fueran discriminadas e incluso asesinadas por actuar de forma incorrecta e ir en contra de lo establecido por los sacerdotes. Pero la realidad es que este discurso fue creado para manipular a las personas y para que fuera más fácil para la iglesia obtener el poder.

Este discurso se basa en que al ser el hombre y la mujer los únicos que juntos pueden dar vida, cualquier otra forma de relaciones sexuales estaría haciendo que se cometiera un pecado. Un ejemplo es  La Congregación para la Doctrina de la Fe, la cual declaró en 1975: "Según el orden moral objetivo, las relaciones homosexuales son actos privados de su regla esencial e indispensable. En las Sagradas Escrituras están condenados como graves depravaciones e incluso presentados como la triste consecuencia de una repulsa de Dios"(aciprensa).

La iglesia ha creado el termino de homofobia, como una interpretación que le han hecho a las santas escrituras (la biblia), contrariándose con sus sermones en los cuales se habla de respeto, amor al prójimo, tolerancia, estar al servicio de los demás, entre otros; en la medida en que se expresa que Dios nos ama y por eso nos hizo a su imagen y semejanza y en ese sentido, nosotros, sus hijos y por ende, hermanos, debemos amarnos y respetarnos.

El matrimonio entre personas del mismo sexo ha existido en diversas culturas a lo largo del tiempo, como en la Antigua Roma hasta el siglo XIX, hasta que se dio el auge de la iglesia, es decir, la occidentalización del mundo y llevó a su desaparición en los siglos XIX y XX, volviendo a aparecer en el siglo XXI.

En las primeras décadas del siglo XXI se dio la primera normatividad con respecto a la legalización de este, cuando se empezó a ver que muchos Estados tenían diversas religiones y el dejar un solo poder dominado por la iglesia generaba desestabilidad política interna. Por ende, países como Argentina, Chile, Colombia, Nueva Zelanda, entre otros; decidieron aceptarlo como una forma de calmar las masas para poder conseguir sus intereses fácilmente.

Hipótesis: La religión es un obstáculo para la aceptación de la diversidad sexual.

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