MUSEO DEL CARMEN

Museo del Carmen

Antiguo Colegio de San Angelo Martir.

El 29 de junio de 1615, los carmelitas descalzos pusieron la primera piedra del colegio de San Angelo Mártir, en terrenos de una comunidad llamada Tenanitla, de clima privilegiado y rica en bosques, ríos y buenas tierras de cultivo. El pueblo pronto cambió su nombre por el de San Ángel debido al impacto que tuvo el colegio en su consolidación económica y social.

El colegio fue construido por Fray Andrés de San Miguel, heredero de la reforma de santa Teresa de Jesús que habría de dar vida a los carmelitas “descalzos”, una escisión de la orden que pretendía recuperar la austeridad y devoción de los ermitaños que habitaron el Monte Carmelo, en Palestina, siglos atrás.

El se encargo del diseño y construcción del colegio, de profesión original de marinero Fray Andrés de san Miguel ofrece su vida a la Virgen del Carmen al sobrevivir de un naufragio cerca de Cuba, por lo que toma los hábitos en la Nueva España en los albores del siglo XVII. En lugar de estudiar Teología y profesar como sacerdote, estudio arquitectura, ingeniería, hidráulica, botánica, etc. Entre sus obras se encuentra este edificio paradigma de la arquitectura carmelitana y una de las más bellas fundaciones novohispanas clavadas entre la Sierra del Ajusco y lo que era el Lago de Coyoacán.

La arquitectura del lugar destaca por su armonía conservando una gran sencillez. En su origen fue completamente austero debido a la estricta reforma de la orden por Santa Teresa de Jesús, algunos espacios aun conservan ese espíritu como el Claustro cuyo único lujo son los juegos de luz y sombra en su diseño, y el Patio de los Estudiantes de amplias y serenas proporciones. Otras áreas fueron engalanadas con el paso del tiempo como Los Lavabos joyas de talavera poblana, la Sacristía que cuenta con una de la representación mas pura del arte novohispano, las Criptas tumbas destinadas a la nobleza de la región y la Capilla Domestica con un retablo estilo barroco que evoca al gran esplendor de la época.

El colegio fue sólo para varones; llegó a tener hasta 51 alumnos que estudiaban teología escolástica y una célebre biblioteca compuesta por más de 12 mil volúmenes. La presencia del colegio incluso cambio el nombre antiguo de la Comunidad de San Jacinto Tenanitla por San Angel.

El Colegio San Angelo mártir fue escenario de algunos problemas como la llamada Guerra de las Patentes entre los mismos religiosos, la disputa con el ayuntamiento por el pago de diezmos sobre las rentas de la huerta y el estallido de la Guerra de Independencia.

A partir del siglo XIX la orden de los carmelitas fue sufriendo una serie de catástrofes, ya que el decreto de expulsión de españoles de 1828 afectó significativamente a la orden carmelita, y como la mayor parte de sus integrantes eran de origen español, el colegio quedó tan despoblado que tuvo que designarse un presidente en vez de un rector.

En 1833 con las disposiciones liberales de Valentín Gómez Farías se mermaron las rentas del colegio. Entre 1847 y 1848, la ocupación de San Ángel por las tropas norteamericanas acarreó la destrucción de partes del edificio, el saqueo de muchos de sus bienes, y la tala y quema de árboles en la huerta.

En 1856 fray Rafael del Sagrado Corazón, el entonces rector, se vio en la necesidad de fraccionar y vender parte de la huerta ante el embate liberal.

La aplicación de las leyes de exclaustración de las órdenes religiosas y de la nacionalización de los bienes del clero surtió efecto en San Ángel en enero de 1861, los frailes abandonaron el convento tras el triunfo de las tropas liberales sobre las conservadoras en la Guerra de Reforma. La huerta se enajenó, el templo escapó de ser demolido y el colegio se disputó

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