Mi interior

MI INTERIOR

Desde niño, se nos han inculcado creencias y costumbres que por generaciones nuestros padres nos orientan a seguir, siendo una de estas la religión la Católica; donde Dios se concibe, como el creador de todas las cosas, el alfa y la omega, como un ser omnipresente y omnipotente, un ser que perdona nuestras faltas sin importar la gravedad de ellas, como nuestro padre celestial, al cual su cuestionamiento en esta religión, es considerado como pecado y en donde su existencia ha sido la clave de numerosas discusiones a través de la historia, generando así corrientes dogmáticas en todo el mundo, que sin duda alguna por generaciones, ha causado numerosas muertes de seres humanos inocentes (el precio de imponer el catolicismo), también para esta religión se concibe a Dios de muchas maneras y con muchos nombres, solo depende de dónde nos situemos geográficamente. Sin duda uno de los grandes cuestionamientos ha sido la teoría de la creación divina, donde múltiples de preguntas se han formulado por muchos pensadores, científicos, historiadores, filósofos y un sin número de personas, desde el origen del hombre hasta nuestros días. En la actualidad estas preguntas se hacen a un lado, para demostrar con hechos y con las suficientes pruebas que la ciencia ha encontrado, que más que un producto de la creación; más bien somos, producto de la evolución; ya que si tenemos en cuenta las diferente eras por las cuales ha pasado nuestro planeta, desde el hombre de las cavernas, el hombre en la era de hierro, sus vivencias en el antiguo continente, y más sabiendo aun los procesos de adaptación por los cuales ha pasado cada una de las especies; como lo fueron los dinosaurios, los mamut, que sin duda se extinguieron pero otro lograron retomar el curso del tiempo, como también desde los microorganismos más simples, hasta los organizados con grandes cantidades de células, órganos, neuronas, etc… y todo el proceso que permitió la evolución del hombre a lo que es hoy día, teniendo en cuenta los grandes cambios a los cuales ha estado inmerso en los últimos sesenta años; donde la globalización y las comunicaciones han cambiado de una u otra forma el paradigma del hombre; sin mencionar las grandes epidemias, guerras, crisis económicas, la pobreza, situación que deja evidenciar nuestro proceso evolutivo y los constantes cambios que estos generaron en nuestra especie. Como ya sabemos por la ciencia, todo los seres humanos estamos conformado por materia, situación que nos abre otro gran interrogante; si somos el producto de la evolución, ¿De dónde pudo haber surgido tal materia para que dicho proceso se diera? y a si se generara lo que somos en la actualidad. Como todos sabemos nuestro universo siempre ha estado en un proceso de expansión, y para que se diera tal situación, tuvo que haber un principio donde dicha materia se formara por la inestabilidad de ciertas sustancias; donde este procesos es conocido como el Big Bag (el origen del todo), del cual se pretende surgió lo que llamamos materia; la cual ha sufrido cambios a través del tiempo, cambios que sin duda han demorado miles y millones de años, para que ciertas sustancias se transformaran en los primeros elementos y dieran paso a la constitución de la materia. Es de entender que la permanencia del hombre en el mundo y sus capacidades de transformar las condiciones de su entorno, han permitido revelar que somos animales con la capacidad de adaptarnos a ambientes no poco comunes y que a pesar de todo seguimos aquí, cambiando al planeta para bien o para mal; que debería ser para bien, pero lamentablemente no es así, pero sorprendemos con cada invento que realizamos cada día.

Desde muy niño se nos educa y se nos enseña a valorar la vida y todo lo que respecta a ella; pero ya en la escuela es donde por primera vez  nos preguntan el porqué de la existencia de la vida, como surgió y muchas preguntas más que generan grandes conflictos emocionales, que si bien dar una respuesta es muy complicado, pero no es hasta cuando ya somos bastante grandecitos como para responder a tales preguntas y permitirnos entender cuestiones que para nosotros eran un poco enredadas y llenas de eufemismos, darles cierta explicación. El surgimiento de la vida, como también las teorías de la creación del universo no deja de ser cuestionadas y confusas, pero tienen algo muy marcado como para poder pretender que han seguido el mismo ritmo de la teoría de la evolución, por lo cual se me es válido recordar la teoría del científico ruso Alexander Oparin, para quien el origen de la vida tuvo sus inicios en costas del océano primitivo; mas específicamente en pequeñas charcas de agua; donde las primeras moléculas se procrearon y fueron adaptándose a las condiciones del medio, hasta poder dividirse ellas mismas en otras células, constante transcurrían sus transformaciones físico-químicas y porque no decir bioquímicas. También es válido recordar la teoría del Darwinismo, que de una manera u otra nos centra en una línea de tiempo marcada por factores ambientales, estructurales y adaptativos, que podrían llamarse  evolución, y en donde nuestra evolución se evidencia en la transformación de los monos hasta levantarse en sus dos patas traseras. Por lo cual tanto el origen del universo, el surgimiento de la vida y ¿Qué en realidad somos?, no es más que una consecuencia a lo anteriormente llamado evolución, pero que sin duda alguna las pruebas ya obtenidas, no son más que el producto de más preguntas, mas descubrimientos y de mas teorías.

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