Ofrendas Y Primicias

Bases Teóricas

Ofrenda

Es aquello que se ofrece, reflejando la adoración a Dios; implica todo lo que se pueda dedicar a Dios, lo cual puede implicar nuestras posesiones materiales como no materiales. Anteriormente se interpretaba como una necesidad de contentamiento a Dios, ahora es considerado como un método para que las personas se acerquen a Dios.

Una definición secular de ofrendar es, la acción de realizar un ritual que influencie en las fuerzas o en los poderes invisibles para lograr, de ese dios a quien se le ofrece, algún beneficio o la satisfacción de una necesidad.

La práctica de la ofrenda, es consecuencia de la fe de los Israelitas en la creación y el reconocimiento de que Yahvé es el dador de la vida y el que cuida y protege tanto de los hebreos, como de los animales y plantas.

A la diez semana de su liberación de Egipto, los israelitas llegaron al monte Sinaí (Éxodo 19:1). Allí Dios les revelo su ley y dio a Moisés las instrucciones para edificar el tabernáculo. Moisés lo edifico en el primer día del primer mes del segundo año de la liberación de Israel (Éxodo 40:17/Numero 9:1-5)

El tabernáculo estaba listo para usarse, y Dios ahora da a los sacerdotes las instrucciones que necesita para los varios sacrificios que tenían que ofrecer. Dios esperaba la ofrenda del pueblo como expresión de alabanza, agradecimiento, adoración, alegría y aceptación de que somos sus mayordomos: El reconoce y acepta la ofrenda por su verdadero valor, el que procede del corazón de la persona.

Seis Ofrendas básicas podían ser llevadas al altar del tabernáculo. Cuando los adoradores querían expresar su dedicación a Dios presentaban la ofrenda encendida (quemada), y posiblemente junto con ella la ofrenda de cereal o vegetal y la de vino para la Libación (Numero 15:1-10). Estas ofrendas hablan de la dedicación total al Señor y hace mención de la necesidad espiritual básica que tenemos como Pueblo de Dios.

Característica de la Ofrenda (Levítico 1:3 al 17)

 Debía ser lo mejor: Sin defecto, de Valor; Seleccionado y No fermentado. Es ofrecer algo que le cuesta al adorador y no lo que le sobra (Malaquías 1:8, 13); anteriormente de los sacrificios de animales, ahora, El demanda lo mejor de nuestro tiempo y de los talentos, tanto como de las cosas materiales.

 Tenía que ser de manera voluntaria: Para ser aceptada tenía que ser voluntaria, según lo que dispongamos en nuestro corazón (2 Corintio 9:7). Cuando el pueblo de Dios ofrece la ofrenda por obligación en vez de hacerlo por el deseo, la ofrenda pierde su valor y puede llegarse a convertir en legalismo (Isaías 1:11-15)

Convenía ser aceptable ante Jehová: De “olor grato a Jehová” porque indicaba satisfacción o agrado ante Dios. El propósito es ofrecerlo para que sea aceptado por Dios; muchas adoraciones son para agradar al hombre y de eso debemos cuidarnos porque esto fue creado para adoración a nuestro Señor.

 Hacerlos con arrepentimiento y humillación: Para cubrir el pecado y que esto no intervenga entre la relación que tenemos con Dios

Ofrendas Tiempo antes de la Ley de Moisés (Genesis 4:2-7)

Antes de que Dios estableciese unas condiciones en cuanto a las ofrendas, ya se venía practicando algunos sacrificios. El holocausto llego a ser el sacrificio común para agradar a Dios antes de que se indicara una Ley de presentación de esto.

En el libro de Genesis se menciona el primer acto de adoración formal entre Caín y Abel; estos ofrecen sacrificios a Dios dedicándoles los frutos de sus trabajos individuales; al ser agricultor, Caín le ofrece una parte de sus cosechas, mientras que Abel, como pastor, ofrece algunos de los mejores animales de su rebaño a Dios.

Los dos estaban ofrendando ante el altar que ellos hicieron, pero a los ojos de Dios, las ofrendas no eran iguales; pues le agrado mas la de Abel y menosprecio la de Caín. Esta historia puede indicar que las ofrendas de esta época eran realizadas de manera voluntaria, pues todavía no había ley u ordenanza de Dios respecto a ello, además que ya desde el principio existen dos formas de ofrendar: El que lo hace por amor y con regocijo, y el que lo hace por necesidad, como una obligación.

Hebreos capítulo 11, versículo 4 dice lo siguiente: “Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla” (Sagradas Escrituras Versión Reina Valera 1968). El autor de la epístola a los Hebreos nos proporciona también información valiosa de lo que realmente llevó a Abel a hacer su ofrenda. Nos dice que fue un acto de fe y no solo eso sino que dice que fue un mejor sacrificio que el de Caín, lo cual hizo que alcanzara el testimonio de que era justo. Esta información es de vital importancia porque nos aclara lo que realmente Caín y Abel ofrecieron a Dios, lo cual le da peso a que la forma de procurar la ofrenda era importante para Dios, ya que revelaba lo que había en el corazón del adorador.

Otros personajes que presentaron ofrenda antes de la Dispensación de la Ley: Noé Ofrece sacrificios (Genesis 8:20)

Pacto entre Abram y Dios (Genesis 15:9-11; 22:9-14)

Pacto entre Isaac y Dios (Genesis 26:23-25; Genesis 28:18-22)

La Ofrenda Quemada u Holocausto (Levítico 1:1-17/6:8-13)

Era el sacrificio básico que expresaba devoción al Señor y compromiso con El. Cuando nos rendimos al Señor ponemos todo sobre el altar, sin retener nada (Romano 12:1,2).

El sacrificio tenía que ser un animal macho del ganado vacuno, del rebaño o de ave (Levítico 1:3-17); y el adorador tenía que llevar el sacrificio a la puerta del tabernáculo, donde había fuego que ardía constantemente sobre el altar de bronce (Levítico 6:13). El sacerdote examinaba el sacrificio para asegurarse de que era sin defecto debido a que tenía que entregarse lo mejor (Levítico 22:20-24). Solo los de condición de pobreza, podían ofrecer un ave como sacrificio de ofrenda quemada, y esto implicaba una provisión para los que no podían comprar ganado u ovejas.

Excepto en el caso de aves sacrificadas, el oferente ponía su mano sobre la cabeza de sacrificio (Levítico 1:4), una acción que simbolizaba la expresión del arrepentimiento y confesión para la expiación de los pecados y cubrir el alma para protegerla de la condenación.

El oferente estaba diciendo “Así como este animal es dado por completo a Dios en el altar, yo también me

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