Opinion

Aun sabiendo que Colombia es una de los países más ricos del mundo en recursos naturales y que está proyectada como una de las mejores economías en Latinoamérica, actualmente nuestro país está pasando por una situación muy difícil. De acuerdo con el Environmental Justice Atlas, se reportan, como mínimo, 79 conflictos ambientales en Colombia, todos relacionados con el acceso y tenencia de los diferentes recursos naturales que tiene el país. Los cambios ocurridos durante el siglo XX y lo que vamos del siglo XXI, no han dejado un panorama muy alentador: se han destruido varios ecosistemas, se han generado grande éxodos de comunidades, se han extinguido varias especies de animales, se han perdido alimentos ancestrales, se han explotado irresponsablemente los recursos naturales.

Como actores principales de estos sucesos están las empresas buscando rentabilidad, adicional, el gobierno favoreciendo la implementación de leyes que refuerzan el crecimiento económico y son laxas en temas ambientales y no siendo suficiente, está la existencia de un conflicto armado, entre paramilitares, fuerzas militares y guerrillas, que ha desatado una violencia destruyendo la vida de millones de personas.

Como caso reciente se tiene el juicio ético y político contra la reconocida petrolera Pacific Rubiales. El caso de Puerto Gaitán es un claro ejemplo de esta situación, siendo el mayor productor de petróleo del país enfrenta difíciles conflictos: pobreza, desempleo, violencia entre otros, lo que ha sido el legado de la explotación petrolera que encabeza Pacific Rubiales Energy en la región.

Esta empresa a partir de la riqueza del municipio se ha expandido por toda la geografía nacional siendo dueña de las minas de Marmato y Segovia, y de la mayoría de los bloques petroleros en Casanare, Boyacá, Meta y Vichada. Riqueza que es ajena a las necesidades de la gente y que por el contrario, se convierte en un problema para las comunidades locales.

Es por ello que los trabajadores y las trabajadoras de la unión sindical obrera USO han puesto a Pacific Rubiales Energy y a Campo Rubiales en el centro de lucha contra los abusos laborales empresariales. Adicional a esto, se han hecho activas las participaciones de los Tribunales permanentes de los pueblos (TPP), la Red de Hermandad y solidaridad Colombia REDHER que han dado acompañamiento conseguir mecanismos jurídicos para juzgar las acciones de las multinacionales que son responsables de conflictos ambientales, sociales y políticos.

Dentro del proceso llevado a cabo hacia esta multinacional, los temas a desarrollar abarcaron 5 ejes centralizados en el ámbito ambiental, indígena, laboral, militar y criminal. Los aspectos principales que se encontraron en cada eje se resaltan:

Ambiental:

1. Contaminación de fuentes hídricas: Superación del límite de caudal permitido para vertimientos al cauce del Río Rubiales, violando el marco ambiental colombiano. El agua que se contamino podría abastecer a 7204 personas.

2. Deforestación y alteraciones al paisaje:

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