REVIVAL: HILLSONG- ESPAÑOL

El arte de estar PRESENTE

Día 1: COMPLETAMENTE DESPIERTO

Si somos honestos, la mayoría de nosotros admitirá que hemos experimentado temporadas cuando los momentos, días y semanas parecen irse sin que nos demos cuenta. Probablemente hemos sido absorbidos por el ‘estoy ocupado’ de las rutinas diarias, o por una temporada tan difícil que el mero hecho de sobrevivir es suficiente desafío. De todas maneras, solemos mirar a aquellas temporadas con una sensación de arrepentimiento y el sentimiento de que aquellos momentos fueron ‘desperdiciados’.

El libro de Salmos (siempre un gran lugar para empezar cuando te estás enfrentando a las pequeñas caídas de nuestra humanidad y te estás reenfocando en Dios) da expresiones de esta tendencia en una oración de Moisés. Él le pide a Dios que aprisione su impuso de ir a la deriva a través de los días, diciendo:

“Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.”

Salmos 90, 12 (NVI)

Fácil de aprender, este versículo ha sido la oración de un sin número de cristianos que esperando a despertarse a cada momento se les ha concedido ese privilegio. Podría ser que hoy, esta oración podría volverse la tuya, también.

Mientras empezamos este estudio del avivamiento, vamos a determinarnos a estar conscientes de lo que Dios está haciendo. Desde el comienzo, vamos a contar los días, afinar nuestros oídos al cielo y determinar que esta temporada no la vamos a ‘desperdiciar’. Que nosotros podremos tener nuestros ojos bien abiertos para ver que el Señor está presente y activo.

“ENSÉÑANOS A CONTAR BIEN NUESTROS DÍAS, PARA QUE NUESTRO CORAZÓN ADQUIERA SABIDURÍA.”

Salmos 90, 12 (NVI)

EVAN ROBERTS DEL GRAN AVIVAMIENTO ESCOCÉS DE 1904, SEGÚN LO QUE SE DICE, LEYÓ LA HISTORIA DE TOMÁS (JUAN 20, 24) CUANDO ERA UN JOVEN Y SE DETERMINÓ A QUE SI HABÍA SI QUIERA LA POSIBILIDAD QUE DIOS PODRÍA ESTAR ‘PRESENTE’…

El arte de estar PRESENTE

Día 2: CONSISTENCIA (coherencia y regularidad entre tus acciones)

Juan 20, 24 es un versículo que muchos cristianos han pasado de largo muy seguido. Cuenta como Tomás, el discípulo de Jesús, no estaba presente cuando Jesús apareció por primera vez a sus discípulos en Su forma resucitada.

Después, Jesús si se le apareció a Tomás, permitiéndole por gracia la prueba física que él dijo necesitar para creer que la resurrección de Jesús era real, a lo que Tomás respondió con una absoluta y personal confesión de creencia.

La biblia no nos dice porqué Tomás no estuvo con sus amigos aquel día. Podemos especular basados en las circunstancias y en Tomás personalmente: ¿quizás estaba abatido o traumatizado?

Sin embargo, podemos decir con certeza que Tomás estaba ausente del grupo de aquellos que conocían y amaban a Jesús aquel día, y como resultado se perdió una oportunidad de estar ante la presencia de Jesús. Otra oportunidad le fue dada (¿no es justamente así como es Dios?) pero el momento inicial perdido, no podría recuperarlo.

Evan Roberts del gran avivamiento escocés de 1904, según lo que se dice, leyó la historia de Tomás cuando era un joven y se determinó a que si había si quiera la posibilidad que Dios podría estar ‘presente’, “El nunca querría estar ausente de tal encuentro.” Esa fue, en aquel momento, una de esas decisiones que cambian la historia y nos deja un gran desafío para nosotros hoy en día.

“TOMÁS, AL QUE APODABAN EL GEMELO, Y QUE ERA UNO DE LOS DOCE, NO ESTABA CON LOS DISCÍPULOS CUANDO LLEGÓ JESÚS. ASÍ QUE LOS OTROS DISCÍPULOS LE DIJERON: — ¡HEMOS VISTO AL SEÑOR! —MIENTRAS NO VEA YO LA MARCA DE LOS CLAVOS EN SUS MANOS, Y META MI DEDO EN LAS MARCAS Y MI MANO EN SU COSTADO, NO LO CREERÉ —REPUSO TOMÁS.”

Juan 20, 24-25 (NVI)

DETERMÍNATE A QUE TE ENCONTRARÁS PRESENTE Y LLENO DE FE EN LA COMUNIDAD DE DIOS ESTE FIN DE SEMANA

El arte de estar PRESENTE

Día 3: PRESENTE EN LA COMUNIDAD

Desde los primeros días de la iglesia, Dios ha estado presente cuando los creyentes se reunían. En Hechos 2, cuando los primeros creyentes se juntaron, el Espíritu Santo vino como el viento, llenando el lugar y causando que hablasen en lenguas aquellos que se habían reunido.

La iglesia temprana estaba hambrienta de ambos, Dios y la comunidad. Diariamente se juntaban y hacían un espacio para aquellos a quienes Dios iba sumando a la comunidad. Ellos encontraron que lo que Jesús había compartido con Sus discípulos era verdad; que donde dos o más estaban reunidos en Su nombre, Él estaba ahí entre ellos (Mateo 18).

Cuando cualquier individuo está enteramente presente en una comunidad, esa comunidad es naturalmente fortalecida. Cuando tomamos nuestro lugar en la comunidad de creyentes, la comunidad es, además, sobrenaturalmente fortalecida por la presencia de Dios – y especialmente cuando tenemos la certeza de la presencia de Dios.

Quizás ha pasado tiempo desde que tú has tomado tu lugar en la comunidad de creyentes. O quizás has estado presente físicamente pero falto de fe (sin la certeza) de la presencia de Dios. Deja que este momento sea un punto de inflexión para ti. Decídete a que se te encontrará estando presente y lleno de fe en la comunidad de Dios este fin de semana.

“NO DEJABAN DE REUNIRSE EN EL TEMPLO NI UN SOLO DÍA. DE CASA EN CASA PARTÍAN EL PAN Y COMPARTÍAN LA COMIDA CON ALEGRÍA Y GENEROSIDAD, ALABANDO A DIOS Y DISFRUTANDO DE LA ESTIMACIÓN GENERAL DEL PUEBLO. Y CADA DÍA EL SEÑOR AÑADÍA AL GRUPO LOS QUE IBAN SIENDO SALVOS.”

Hechos 2, 46-47 (NVI)

ESTAR UNIDOS POR UNA CAUSA MUCHO MÁS GRANDE QUE NOSOTROS MISMOS – LA CAUSA DE CRISTO – NOS PROPORCIONA UNA OPORTUNIDAD PARA USAR LO QUE DIOS HA PUESTO EN NUESTRAS MANOS PARA SU GLORIA Y PARA SER UNA BENDICIÓN PARA OTROS.

El arte de estar PRESENTE

Día 4: PRESENTE EN TU LUGAR

¡El cuerpo! ¿No es una maravillosa imagen que Pablo usó, escribiéndole a la iglesia de los corintios hace tantos años? Realmente llega al punto entre – que

...