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Similitudes y diferencias La cita bíblica dice


Enviado por   •  13 de Octubre de 2022  •  Trabajos  •  1.738 Palabras (7 Páginas)  •  47 Visitas

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Pasaje

La cita bíblica dice

La persona dice

Similitudes y diferencias

Genesis 1.26

26 Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo».

27 Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.

En este pasaje se nos transmite la enseñanza de la creación del varón y de mujer. Se nos enseña que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, es decir, que tenemos una huella de Dios en nosotros. Nuestra alma fue creada por Dios, y desde allí es que somos capaces de conocer con nuestra inteligencia y amar con nuestra voluntad y libertad. Por eso, somos semejantes a Dios en nuestra constitución más interna, porque Dios es quien conoce la verdad y nuestra verdad más interna, y porque El es quien nos ama a todos, sin distinción, por ser sus hijos. Y nos ofreció el mundo y la naturaleza, para cultivarlo, cuidarlo, y habitarlo. Como dice el Papa Francisco en la Laudato Si: se a malentendido el término de dominación de la tierra, sino que es nuestro hogar para habitarla, cuidarla y trabajarla, seguir dando vida en ella.

Genesis 3.1-7

1 La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho, y dijo a la mujer: «¿Así que Dios les ordenó que no comieran de ningún árbol del jardín?»

2 La mujer le respondió: «Podemos comer los frutos de todos los árboles del jardín.

3 Pero respecto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: «No coman de él ni lo toquen, porque de lo contrario quedarán sujetos a la muerte».

4 La serpiente dijo a la mujer: «No, no morirán.

5 Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal».

6 Cuando la mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir discernimiento, tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió.

7 Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera.

En este pasaje se muestra el pecado. La serpiente, símbolo del mal, se encuentra con Eva, y a través del diálogo vemos cómo se va introduciendo el mal, el pecado en el corazón de la persona humana: a través de la exageración de la prohibición de Dios "no comer de ningún árbol", de la mentira "serán como dioses", y en consecuencia: de desconfianza del plan y del amor de Dios a las personas. El mal nos hace crees que Dios no nos quiere ver libres, y menos aún, que Dios no quiere nuestra felicidad. Desconfiar de Dios es el primer paso para alejarnos de su cuidado, y de pensarlo y verlo como un Padre que realmente nos quiere. También a este pasaje se lo conoce como el momento en que la soberbia entró en el corazón de la persona, y por soberbia y por querer ser como dios, sucedió el primer pecado y se suceden hoy los males en el mundo.

Efesios 5.22-

“Que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador del cuerpo, que es la Iglesia.”

En este texto, que pertenece a una carta de parte de Pablo o de alguno de sus discípulos a la comunidad que estaba acompañando espiritualmente en su fe, vemos que tanto en esta como en otras de sus cartas, exhortaba a la comunidad a mejorar su vínculos humanos y a crecer en su amor hacia Dios, ya que así lo habían elegido. En este pasaje vemos cómo se llama a los esposos a acompañarse y amarse ( y aunque también deja entrever cómo era el contexto y cuáles eran los roles de la mujer y del varón en ese momento, el centro del pasaje es más bien la figura de Jesús). Se hace una analogía con la figura de Cristo: nos enseña que Cristo es la cabeza de la Iglesia, y nosotros, la Iglesia, todos los bautizados y las personas de buena voluntad, somos su cuerpo. En otras palabras, nos invita a seguir y amar a Cristo, con todo lo que somos, y todos juntos como Iglesia, como comunidad unida en un mismo Corazón, porque el cuerpo en partes no funciona, la mano no funciona sola, los pies tampoco, sino todos juntos, hechos un sólo cuerpo en Cristo.

ENTREVISTADO B

Pasaje

La cita bíblica dice

La persona dice

Similitudes y diferencias

Genesis 1.26-28

26 Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo».

27 Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.

Lo que interpreto es que si fuimos creados a imagen y semejanza de Dios,  tenemos un gran valor que los animales y las plantas no lo tienen, ya que no fueron creados de la misma manera. Nosotros tenemos inteligencia y voluntad, y Dios culmina el último día de la creación con nosotros, sus hijos amados. Y Dios dispuso toda la naturaleza para que nosotros la administremos de la mejor manera. Y nos crea varón y mujer, distintos pero complementarios, llamados a dar vida como el mismo Dios la da (por eso imagen y semejanza, porque buscamos imitar a Dios que también da vida)

Genesis 3.1-7

1 La serpiente era

el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho, y dijo a la mujer: «¿Así que Dios les ordenó que no comieran de ningún árbol del jardín?».

2 La mujer le respondió: «Podemos comer los frutos de todos los árboles del jardín.

3 Pero respecto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: «No coman de él ni lo toquen, porque de lo contrario quedarán sujetos a la muerte».

4 La serpiente dijo a la mujer: «No, no morirán.

5 Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal».

6 Cuando la mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir discernimiento, tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió.

7 Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera.

La serpiente, que era envidiosa porque sabía que el varón y la mujer eran plenamente felices, tienta a la mujer para que coma del fruto prohibido, y está cae en la tentación ya que desconfía de Dios. Ella le dice que si comen del fruto serán como dioses, pero en realidad ya eran como dioses, porque tenían todo el conocimiento y no podían pecar. O sea, tenían todo el paraíso para ellos, no existía el mal, pero una vez que come el fruto, entra el pecado, y se dan cuenta que estaban desnudos. Antes de eso, no tapaban sus cuerpos, no había vergüenza, porque no se miraban como objeto.

Efesios 5.22-23

“Que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador del cuerpo, que es la Iglesia.”

Lo que San Pablo dice en esta carta es que los esposos están llamados a amarse como lo hace Cristo con su Esposa (la iglesia). El varón es “la cabeza de la mujer” no porque sea superior, sino porque tiene que imitar a Cristo, que es la cabeza de la Iglesia, o sea que las mujeres están llamadas a imitar a la Iglesia, o sea, a dejarse amar por el varón (que busca imitar a Cristo).

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