VIDA DE JESUS

VIDA DE JESUS

1. LA VIDA DE JESÚS

La vida de Jesús está narrada en los evangelios redactados por San Mateo, San Lucas, San Marcos y San Juan. Según los mismos establecidos en Nazaret, sus padres San José y la Virgen María se encontraban accidentalmente en Belén para inscribirse en un censo de población cuando nació Jesús. Aunque la civilización cristiana fijo la cuenta de los años a partir del año 1. En el año 1 D.C. (año que supuestamente nació Jesús y en el que empieza el calendario) se sabe que Jesús de Nazaret nació un poco antes entre el año 6 y 4 antes de Cristo, ya que fueron tiempos del rey de Herodes el cual murió el año 4 antes de Cristo. Fueron precisamente las persecuciones llevadas a cabo por dicho rey, por lo que, tras la circuncisión de Jesús, obligó a esta humilde familia a refugiarse temporalmente en Egipto, hasta que el monarca murió y esto les permitió regresar. Por lo demás la infancia de Jesús transcurrió con normalidad en Nazaret, donde su padre trabajaba de carpintero.

A los 12 años y con ocasión de la vista a Jerusalén (por la fiesta de la pascua judía) Jesús desapareció de la vista de María y José para dirigirse al templo. Allí transcurrió un tiempo escuchando y preguntando a los doctores del templo quienes quedaron asombrados con sus conocimientos teológicos. Sus padres tardaron tres días en encontrarlo; le encontraron en medio del templo sentado con los maestros escuchándolos y preguntándoles. Su madre angustiada le preguntó que porque había hecho eso y él le respondió que porque le buscaban. Esta es la primera vez que la Biblia narra lo que será la primera ocasión en la que Jesús muestra su actividad de predicación.

Hacia los 30 años, Jesús inició su breve actividad pública incorporándose a las predicaciones de su primo Juan Bautista.

Uno de los milagros de Jesús, se produce en Cana. Jesús y María fueron invitados a una boda donde María le dijo a Jesús “Hijo, estos pobres muchachos ya no tienen vino”. Tras esto, Jesús mando traer vasijas llenas de agua, las cuales serían posteriormente convertidas en vino (600 litros). Este fue el primer milagro de Jesús.

Tras escuchas sus sermones, Jesús se hizo bautizar en el rio Jordán, momento en el que Juan lo señaló como la encarnación del mesías prometido por Dios a Abraham. Juan, contrario al hijo del rey Herodes, por lo que fue pronto detenido y luego decapitado, gracias a los ánimos de Herodías y su hija, Salomé.

Tras el bautismo y un retiro de cuarenta días en el desierto, Jesús comenzó su predicación. Se dirigió fundamentalmente a las masas populares, entre las cuales reclutó a un grupo de fieles con los que recorrió Palestina (los doce apóstoles).

Predicaba una revisión de la religión judía basada en el amor el prójimo, el desprendimiento de los bienes materiales, el perdón y la esperanza de la vida eterna entre otras. Un buen ejemplo es el Sermón de la Montaña, con las ya muy conocidas bienaventuranzas.

Su enseñanza, anunciando un futuro de salvación para los humildes, halló un cierto eco entre los hombres. Su popularidad creció cuando corrieron noticias de los milagros que le atribuían sus fieles, considerados como prueba de los poderes sobrenaturales de Jesucristo. Esta popularidad acabó preocupando a los sacerdotes y autoridades judías. Jesús fue denunciado ante el gobernador romano Poncio Pilato por haberse proclamado públicamente el mesías y el rey de los judíos.

De acuerdo con los evangelios del nuevo testamento, Jesús de Nazaret entro triunfalmente en Jerusalen en medio de una multitud que lo aclamaban. Antes de esto Jesús envió a su discípula a una aldea cercana, dónde debían de coger un borrico, con el cuál Jesús entró en Jerusalén. Días después Jesús sabia que se le acercaba el final. La víspera de la pascua judía, Jesús se reunió con sus apóstoles en la conocida última cena. En ella predijo ante los doce apóstoles que sería traicionado por uno de ellos. Poco después, Jesús y sus discípulos se dirigieron al Monte de los Olivos, donde Jesús rezaría para sacar las fuerzas que necesitaría en lo que se le aproximaba. Los doce apóstoles que le acompañaban para rezar con él se quedaron dormidos. Instantes después seguido de los soldados del imperio, apareció Judas Iscariote, que por treinta monedas de plata entregó a Jesús a los guardias del sumo sacerdote, tras un beso con el cual fue traicionado.

El consejo religioso judío, le declaró culpable de blasfemia, ante la afirmación de que él era el Mesías, por lo que se le condenó a la pena de muerte. Pero el sanedrín no podía aplicar dicha

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