Vinculación Entre Libertad Y Pecado

Después de leer el Capítulo I de Gaudium et Spes sobre la Constitución y el número 387 del CIC sobre el pecado. Explica la vinculación existente entre libertad y pecado a partir de estas lecturas.

La vinculación que puedo hacer entre libertad y pecado después de leer estas dos lecturas es que hay una relación indiscutible entre los dos.

Lo primero que haré antes de entrar a vincular estos dos términos es explicar brevemente el significado de ambos. El pecado es una ofensa, un abuso de la libertad que Dios concedió, una la transgresión libre de su ley, es una elección de alejarse de Él con la intención de alcanzar su propio fin dejando al margen a Dios. Con esto se puede afirmar que es una ruptura del vínculo existente de los seres humanos y su Dios. La Libertad que Dios dio al hombre sería el origen del pecado, haciéndolo esclavo del pecado. Resumiendo, el pecado, según la lectura, es la transgresión libre y deliberada de la Ley de Dios, una ofensa hacia Él por parte de los seres humanos.

En cambio, en el lado contrario encontramos la libertad que es una característica que el ser humano realiza con el poder de Dios, es decir, podemos elegir con el poder de Dios, tenemos la libertad de hacer algo o no hacerlo. Con la libertad, los hombres y las mujeres podrán alcanzar, o no, la dignidad humana. Y dicha dignidad, escrita por Dios, es la obediencia de la Ley que se lleva en el corazón, en el corazón de Dios y el cumplimiento de la Ley es el amor a Dios y al prójimo. Puedo deducir que la libertad es una de las característica de las acciones que realiza el hombre siendo responsables de sus propios actos, los actos donde se puede elegir entre hacer el bien o hacer el mal, pudiendo, incluso, alcanzar la dignidad humana o no. En la lectura, la dignidad consiste en obedecer la ley escrita por Dios y que todos ser humano lleva en su propio corazón.

En el Capítulo I de Gaudium et Spes se dice: “la dignidad humana requiere que el hombre actúe según su conciencia y libre elección, es decir, movido e inducido por convicción interna personal”. La conciencia de la que hace referencia el texto es la que le hace vivir en tensión y siendo una persona infeliz porque es la Ley que está escrita por Dios en nuestros corazón. Cuando las personas abusan de la libertad inclinándose hacia el mal, no podrán vivir tranquilamente, no podrán vivir en paz. Todo ser humano escucha a la voz que lleva dentro, una voz llamada conciencia y que actúa para alcanzar la dignidad y la libertad, y si no es así, lo que hace es hacerles esclavos de sus acciones haciéndoles sentir culpables y haciendo que se arrepientan de sus acciones.

La relación que hay entre libertad y pecado, causa-efecto, debemos de remontarnos a los orígenes de la creación del hombre donde Dios creó al hombre a su imagen y semejanza siendo libre y amigo de Él. Lo creó con la libertad de amar, de tener sus propias elecciones, de tener sus propias decisiones, siendo libre de coacciones, siendo capaz de creer en Dios (su creador) de forma libre. Pero el ser humano, abusó de su libertad, decidió romper la Alianza que tenía con la persona que los creó, decidió libremente alejarse de Dios.

En contrario a los seres humanos, Dios, nunca les abandonó y por ello envió a su propio hijo para liberarlos de la tensión en la que vivían las personas y volver a recuperar la amistad que tenían con Dios que se rompió por culpa del pecado.

Para finalizar mi trabajo, he llegado a la conclusión de que en la propia libertad de uno mismo, la libertad de las personas, se encuentra el origen del pecado, una libertad que nuestro Dios ha concedido de forma universal. Esta libertad concedida a las personas y que usan en exceso provoca que se conviertan en esclavos del pecado, haciéndoles que se alejen e impidiendo que puedan alcanzar la felicidad plena.

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