Ambiental

Traducción del artículo Developing sustainable urban development models de Graham Haughton.

El documento se centra en cuatro modelos de las relaciones entre las ciudades y sus zonas de influencia ambientales: son la autosuficiencia, el rediseño de la ciudad, la dependencia externa y la equidad equilibrio o Acciones Feria de la ciudad. Cada modelo tiene un valor en el que apunta hacia mejores políticas para la ciudad sostenible, pero ninguno de ellos ofrece todas las respuestas. © 1997 Elsevier Science Ltd.

Mirando fuera de la ciudad para la sostenibilidad.

En paralelo con preocupación académica y política por la continua globalización de los sistemas de comercio económico es una mayor conciencia del potencial de la demanda de recursos urbanos y los flujos de residuos para ejercer impactos verdaderamente globales: la «huella ecológica» de las ciudades se ha extendido rápidamente en sí (Wackernagel y Rees, 1996). Uno de los resultados de los tentáculos que se extienden de influencia urbana es que los lazos estrechos entre anteriormente ciudades y sus zonas de influencia inmediata han sido cortados, y una ciudad puede potencialmente pasar por encima de su influencia perjudicial sobre el medio ambiente local mediante la importación recursos y residuos exportadores más lejos. Los intentos para mejorar el medio ambiente local sin considerando los impactos externos de comportamiento urbano, incluyendo cuestiones globales como el agotamiento de la capa de ozono y el calentamiento global, no son suficientes para hacer frente a la verdaderos imperativos del desarrollo sostenible. En este contexto, el desarrollo urbano sostenible tiene que ser visto como un ingrediente esencial de un objetivo más amplio: el logro de desarrollo sostenible a nivel mundial, con su amplia programa de cuidado del medio ambiente, la equidad intergeneracional, la justicia social y la equidad geográfica (Haughton y Hunter, 1994).

La ciudad sostenible, por lo tanto, tiene que ser visto en su contexto global, que implica un examen exhaustivo de los impactos externos que las ciudades generan. Trazando donde se dejan sentir los impactos urbanos puede funcionar como una herramienta potencial en sistemas que aseguren que el que contamina paga apropiadamente para el impacto ambiental completa de la conducta perjudicial elaboración. Por ejemplo, las ciudades podrían imponer una reparación directamente vinculados entre contaminadores y regiones contaminadas. En este artículo, me centraré en cuatro percepciones alternativas de la naturaleza de los problemas ambientales urbanos y los énfasis de políticas diferentes que han surgido a partir de ellos. Al abordar los diferentes modelos de desarrollo urbano, es útil recordar la debates generales sobre el desarrollo sostenible que contrastan 'verde intenso' posturas egocéntricas, que son antipáticas al gran expansión económica, y más 'luz verde' posturas antropocéntricas, con varias opciones en el medio. Enfoques de color verde claro típicamente ven mayores posibilidades para el equilibrio del medio ambiente y los imperativos del desarrollo económico, incluyendo la sustitución de los recursos naturales con los creados por las tecnologías humanas; la creación de riqueza es vista como esencial para hacer políticas políticamente aceptable y, en principio, a permitir que la riqueza que se extendió a la actualidad los grupos empobrecidos. Los extremos pueden variar entre la prohibición de los automóviles personales en las ciudades (verde oscuro) y el desarrollo de los vehículos de motor de emisiones cero (verde claro)-eficiente de la energía o. Los modelos de desarrollo urbano descritos aquí varían desde las profundidades, ciudad autosuficiente verde (dado en más detalle en Roseland, este número), el arreglo político-técnico de rediseño de la ciudad (ver Breheny, este numeral), y los intentos de color verde claro a depender de la reforma de los mecanismos de mercado para lograr cambios en el apoyo del desarrollo sostenible.

Mientras que el foco principal de atención aquí es sobre los impactos no equitativos que los hábitos de consumo urbano ejercen en las zonas periféricas, los procesos de creación de las desigualdades intra-urbanas están claramente enredados con las desigualdades externas, a menudo mediada a través de la misma gestión y sistemas de planificación e inequitativo mecanismos de negociación (ver Swyngedouw (1995) el acceso intra-urbano desigual al agua en Ecuador, y Bullard (1990) sobre los debates racismo ambiental). Impactos externos son los que menos se habla o entendidas aspectos del debate de desarrollo urbano sostenible en este momento, y sin embargo, podría decirse que la capacidad misma para uso urbano (y otra político-administrativa). Límites para evitar aceptar la responsabilidad por los impactos externos ayuda a alimentar a nuestros actuales patrones de conducta no sostenible, como transferimos los costos de nuestras preferencias de consumo a otras personas, otras especies, y otras áreas, tenemos que reformar no sólo la ciudad, pero la forma en que la ciudad interactúa con el resto de la economía mundial y el medio ambiente.

Cuatro enfoques para el desarrollo urbano sostenible

Mientras que el enfoque dominante para el desarrollo sostenible sigue siendo utilizar la frase como un mantra legitimador para el mantenimiento de los valores habituales "o un cambio mínimo en las políticas de desarrollo urbano (ver Thomas y Furuseth, este número), también es posible identificar cuatro grupos de más ideas radicales para el desarrollo urbano sostenible. Estas perspectivas reflejan diferentes conjuntos de valores y juicios sobre el desarrollo tanto ambiental y urbana: a pesar de que con frecuencia indican políticas similares, sobre todo en la promoción de medidas para limitar el daño causado al medio ambiente por los coches, en el respeto a la tierra usar sus enfoques pueden diferir notablemente. En cada uno de los modelos, los límites de la ciudad-región están potencialmente dibuja de manera diferente.

Ciudades autosuficientes: Internalización intensivo de las actividades económicas y el medio ambiente, el metabolismo circular, biorregionalismo y autarquía urbano.

El modelo de ciudad autosuficiente ha crecido de manera constante más popular entre los activistas del medio ambiente desde la década de 1980 (Morris, 1982). De hecho, como Roseland (este número) pone de relieve, el modelo general descrito aquí subsume una amplia variedad de enfoques alternativos. El modelo de ciudad que dependen en gran medida auto usado aquí enfatiza la clasificación de los problemas de una ciudad del interior, en particular mediante la construcción de economías locales que son más autosuficientes,

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