Construcciones especiales

Joseph Boussinesq nació en 1842 en St-André-de-Sangonis en el departamento de Hérault en un familia de agricultores modestos. Sus padres lo confiaron desde los siete años al maestro de su pueblo que se encarga de enseñarle los elementos de la ciencia. El joven Boussinesq supera a todos niños de su edad por su capacidad para bucear en los lugares más profundos de los ríos de la región. Esta es la oportunidad para que él haga preguntas sobre los torbellinos que causó su caída. y las ondas que ocurren en la superficie del líquido. Así hizo su debut en hidrodinámica.

Trabajador duro pero sin recursos, consigue trabajos ocasionales para vivir y realizar su estudios. Tras obtener el bachillerato en 1860 en Montpellier, realizó cursos en la Facultad de Ciencias y obtuvo una licenciatura en ciencias matemáticas en julio de 1861. Solitario, se puede decir que en gran parte de ella se forma golpeando día y noche. Mientras se prepara para su licencia, estudia

las memorias originales de Fourier y Cauchy y ya está preparando la obra a la que dedicará su vida.

Una vez despedido, fue nombrado profesor de Matemáticas en el Collège d'Agde (1862-1865), en Collège du Vigan et à Gap (1866-1872) donde lo dejó una carga docente relativamente baja tiempo para sus tareas que se elevan muy por encima de la clase que se le asigna.

Joseph Boussinesq prepara su tesis en Gap bajo la dirección de Barré de Saint-Venant y la apoya en 1867, frente a la Facultad de Ciencias de París. El tema se refiere a la propagación del calor. en entornos heterogéneos. Tenía entonces 25 años.

Durante los seis años que Joseph Boussinesq permaneció en Gap, se dedicó, junto con su enseñanza, al estudio de la propagación de ondas luminosas en cuerpos transparentes. La hipótesis de la existencia del éter en el que se encuentra nos parece obsoleta, pero en ese momento su trabajo atrajo la atención de los eruditos más eminentes, y en 1873, en el recomendación de Barré de Saint-Venant, fue nombrado profesor de cálculo diferencial e integral en la Facultad de Ciencias de Lille.

Durante su estancia en Gap, también inició trabajos de hidrodinámica e hidráulica, que ocupar un lugar importante en su obra. De sus estudios surgió un gran recuerdo de 800 páginas, seguidas de varios suplementos, y titulado "Ensayo sobre la teoría de las aguas corrientes".

Bajo su pluma, el cálculo, por primera vez, dará resultados notablemente consistentes con la realidad en los problemas de la aplicación de la hidrodinámica a la hidráulica.

Al mismo tiempo que se ocupa de la dinámica de fluidos, continúa sus desarrollos en teoría de la elasticidad. Fue en este momento que la redacción de la “Memoria sobre la solicitud de potenciales ”(1885) que lo convirtió en uno de los Padres de la Mecánica de Suelos.

En una memoria de 1828, Lamé y Clapeyron establecieron fórmulas relativas a la deformación de un sólido elástico indefinido, sobre cuya superficie se ejercen presiones normales dadas. Estas fórmulas son extremadamente complicadas hasta el punto de que Lamé, veinte años después, en sus lecciones sobre

la elasticidad habla de ellos solo con una especie de desánimo, considerándolos no susceptibles de ninguna aplicación. Joseph Boussinesq, utilizando un cierto potencial logarítmico en tres variables, encuentra con gran sencillez la forma en que las presiones y deformaciones transmitir dentro del suelo supuestamente elástico cuando se coloca en un punto de su superficie horizontal una carga dada.

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