El Ahujero En La Pared

12-11-2014.

“El agujero en la pared”

Una vez visto el video, en el que el señor oriundo de Calcuta, India: Sugata Mitra, desarrolla el proyecto denominado: Hole in the Wall o HIW (El Agujero en la Pared), con el cual en el año de 1999 colocó una computadora en una especie de “cajero automático/kiosco” creado en una pared en un barrio bajo en Kaljaki, Nueva Delhi, capital de la Republica de la India. En el cual lxs niñxs tenían libre acceso a usarlo. El experimento procuraba probar que los niñxs podrían aprender de las computadoras con mucha facilidad sin ningún entrenamiento formal. Sugata lo denominó Minimally Invasive Education (MIE) o Educación Mínimamente Invasiva.

Paulo Freire propone romper las jerarquías y promover que el aprendizaje puede ocurrir en cualquier lugar y con cualquier persona. Sin esta idea como base, el proyecto de Mitra no hubiera funcionado. Pero, objetando con ojos críticos podemos agregar que el “método Mitra” sin una visión pedagógica con expertos que propongan las preguntas, para poder formar el pensamiento creativo, crítico e interesado en el conocimiento no se lograría. Es decir, la coparticipación del docente con sus estudiantes en la reflexión crítica de sus propias creencias y juicios produciendo un conocimiento nuevo, como menciona McLaren: “La pedagogía crítica es una manera de tratar la vida diaria, lo cual intenta ofrecerle a los estudiantes y demás personas jóvenes desarrollar una conciencia crítica, también es una herramienta para que los estudiantes reflexionen y desarrollen una manera de examinar sus vidas y experiencias”. No hay que aclarar que con “el cajero automático” el rol del Docente y Discente, esa ida y vuelta entre educando educador - educador educando, el compartir ese intercambio, los diálogos con el docente, aprendizajes previos, producto de la experiencia no se realizarían de ninguna manera. ¿Que parte sensible tiene un ordenador?

Fanón sostiene que la descolonización es una forma de (des)aprendizaje: desaprender todo lo impuesto y asumido por la colonización y deshumanización para reaprender a ser mujeres y hombres. Solo ocurre la descolonización cuando todos individualmente y colectivamente- participan en su derrumbe, en “el kiosco Mitra” se ve claro, esa colaboración colectiva en el aprendizaje, niñxs pequeños enseñan a otrxs mas grandes, aprenden, además de lo básico de un idioma, por sus medios, con el fin de poder dominar el aparato, pero no nos olvidemos companierxs que ese aparato fue impuesto, la maquina, los está dominando a ellos, es violencia epistémica, es imposición, es diferencia colonial, lo menciona claramente en su video, al hablar de la idea de lejanía en doble sentido, primero el alejarse hacia las zonas remotas, y luego al que le da a estas mismas por estar lejanas al resto de la ciudad, irrumpiendo con “cajeros automáticos de la educación” sin guía alguna para su control, pero por favor, utilice alguno de estos dos conceptos para retirarse lo más rápido posible y llévese consigo su sucursal virtual. Por esto mismo, el intelectual revolucionario, haciendo referencia a Antonio Gramsci (al igual que el activista y el maestro, tiene la responsabilidad de, activamente, ayudar y participar en el "despertar" de la educación política, "abrir las mentes, despertar las masas y permitir el nacimiento de su inteligencia, “inventando almas”.

Para finalizar voy a elegir la visión de León Tolstoi que considera a los niñxs como un ser humano cualquiera, comparándolo constantemente con la figura adulta y las necesidades que ambos tienen de aprender por sí mismos. No es un proceso de adoctrinamiento, sino que cada alumnx elige libremente cómo y cuándo adquirir conocimientos de tal forma que va satisfaciendo sus necesidades Los alumnos escogen aquello que les interesa y que les resulta más atrayente. Con este principio, Tolstoi pretende que los alumnos decidan por ellos mismos, que su proceso y evolución cognitivo sea libre, ya que el conocimiento adquirido por los maestros no puede ser transmitido o impuesto a los alumnos contra su voluntad. Hasta aquí coincide con “el proyecto Mi-crosoft- tra”, en el que postula que la educación primaria puede ocurrir por sí misma, no tiene que ser impuesta de arriba a abajo, la ve así: como un sistema auto organizado para lograr un objetivo educativo.

Tolstoi ve al educando de modo rousseauniano. Pero si algo caracteriza a Tolstoi, es la gran importancia que le otorga a la pedagogía afectiva y al desenvolvimiento natural de las facultades. Una de las máximas del autor es la de que, todo método que sea cómodo para el maestro, es incómodo para el alumno; y sólo será bueno el que satisfaga a los alumnos.

Toda la pedagogía de Tolstoi tiene como centro al niño y sus necesidades, y dentro de esto el profesor es un observador activo del proceso, promotor de métodos educativos alternativos y adaptados al desarrollo del aprendizaje y un referente al que el alumno pueda acudir en busca de apoyo. El profesor debe utilizar un método útil y aceptado por el alumnado. Creo que este punto está totalmente aclarado, y si no lo está analicemos estos datos que encontré de un estudio realizado por la British Journal of Educational Technology (es una fuente primaria para académicos y profesionales en los campos en expansión de la educación y la tecnología de la información) donde encontraron que sin importar el contexto escolar, los niñxs usan las computadoras esencialmente para jugar o socializar, más que aprender. En seis meses los “kioskos Mitra” patrocinados en Andhra Pradesh (estado al sur de la india) rápidamente ganaron la reputación de “play stations” en la localidad, alejándose cada vez más de las escuelas, con esto quiero decir que el concepto de aprendizaje libre no es tan simple como liberarse de la desigualdad de acceso a la educación o no contar con computadoras, sino que se trata de la capacidad de aprender de una forma más dialógica o socrática que didáctica. Con esto, no quiero decir que el “proyecto KIOSKO” es un fiasco, pero sí señalar que sin una visión pedagógica con expertos que propongan las preguntas para formar el pensamiento creativo, crítico e interesado en el conocimiento no se lograría, por lo menos a nuestro humilde, precario y errático modo de ver las cosas.

Sebastián Mazzilli

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