El dador de recuerdos

El dador de recuerdos o “The giver” es una novela que se centra en la utopía de un mundo perfecto, sin guerras, ni hambruna, e incluso sin ningún tipo de diferencias entre cada una de las personas que lo habitan. ¿Pero es acaso tan perfecto cómo parece?

La historia comienza con Jonas, un chico que ha pasado ahora a otra etapa de la vida, dejando de lado la niñez, con solo 13 años, ahora debe ser asignado a un oficio. Sin embargo, Jonas cree que debe haber algo mal consigo, pues es en realidad que no se considera apto para ninguna de las actividades que existen. Y en algo tiene razón, pues el día de la ceremonia, los Ancianos (un consejo de personas quienes gobiernan el mundo) le anuncian su nuevo cargo, ser el receptor de memoria. ¿Receptor de memoria?

Antes de que las comunidades se unificaran para crear la utopía, la vida era tal cual la conocemos, en cambio, después de la guerra se decidió empezar de cero, borrando el pasado para todos los demás, pero albergándolo en una sola persona quien solo sería un consultor de la misma.

Conforme pasa el tiempo, y Jonas se adentra más y más en los recuerdos que ahora él debe resguardar, entre colores, sabores, y sensaciones, recuerdos que van desde lo más sensibles hasta aquellos amargos, Jonas se da cuenta que hay algo más, algo que le hace ver que la vida aparentemente perfecta que llevan, es en realidad una mentira por los Ancianos, pues hace falta uno de los pilares más grandes, y más peligrosos: EL AMOR.

Dándose cuenta que ese y otros sentimientos son reprimidos con un medicamento que es inyectado en cada mañana en la muñeca. Jonas deja de consumirlo, y poco a poco empieza a cuestionarse, sobre todo, a debatir si es en realidad justo que los Ancianos tomen decisiones por los otros, reprimiendo cualquier tipo de emoción.

La gota que derramo el vaso, es el día en que pregunta a sus padres si en realidad lo aman, la respuesta vaga y evasiva que le ofrecen, hacen que Jonas tome una decisión, cruzar los limites de la ciudad para que todos despierten del ensimismamiento en el que han estado viviendo.

Pero no será tan fácil como suena, porque cuando los Ancianos se enteran del plan, intentan evitarlo, sin embargo, Jonas con ayuda de sus amigos, y del mismo Dador, consigue cruzarla.

Es justo, así como la historia termina, dejándonos con la incógnita del que sucedió después. ¿Será que las personas recuperaron cada una de las memorias de Jonas? ¿Qué aguantaron cada una de las sensaciones, desde el amor, la tristeza y el sufrimiento?

La historia no es desigual a aquellas en las que nos presentan una utopía de las ciudades después de una “gran guerra”, en cambio, en esta podemos observar primeramente la importancia de los sentimientos, mismos que en esencia forjan a una persona. ¿Pues no es aquellos sentimientos los que nos conllevan a la toma de decisiones?

A lo largo de la vida se

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