Ensayo de lógica

ENSAYO DE LÓGICA I                                                JHONATAN CASTILLO

FUNCIÓN DEL LENGUAJE

En términos generales, se dirá que el lenguaje tiene una función expresiva, cuando se usa para dar expansión o manifestar sentimientos, emociones o actitudes afectivas. Una función directiva cuando se emplea para originar, impedir o modificar una conducta o actitud en el oyente o lector.  Y una función informativa, cuando se utiliza con el propósito de enunciar hechos, describir situaciones o narrar acontecimientos o procesos.

Cuando el lenguaje cumple una función informativa, en lo que se dice o se escribe, figuran ciertas expresiones que llamaremos enunciados, afirmaciones o proposiciones. Entenderemos por proposición, cualquier expresión lingüística de la que tenga sentido preguntarse si es verdadera o falsa.

Enunciados y valores veritativos.        Decimos que un enunciado verdadero tiene valor veritativo verdadero que un enunciado falso tiene el valor veritativo falso. De este modo, usamos la expresión ‘valor veritativo’ para referirnos indistintamente al hecho de que un enunciado es verdadero o falso. Por eso también podríamos definir un enunciado, como la expresión a la que tiene sentido asignarle un valor veritativo.

Las proposiciones pueden afirmarse (diciendo que son verdaderas) o negarse (diciendo que son falsas), mediante argumentos (o razonamiento). Lo importante de una proposición es su significado, más que la forma en que se expresa. Hay muchas formas de decir lo mismo, pero a veces hace falta un análisis lingüístico para extraer la proposición que queremos estudiar.

En términos generales, denominamos razonamiento o argumento a cualquier conjunto de enunciados donde uno de ellos se presenta como apoyado o justificado de los demás. Un argumento es una serie de afirmaciones relacionadas que establecen una proposición definida y se compone de 3 elementos: premisas, inferencia y conclusión.

Premisa: son los enunciados que se ofrecen como justificación de un razonamiento. Para que un argumento sea capaz de llegar a alguna parte, necesita una o más proposiciones iniciales. Éstas son las llamadas premisas del argumento, y deben exponerse explícitamente. Las premisas pueden ser entendidas como los motivos o hechos por los cuales un argumento debería aceptarse. A menudo se presentan en las frases mediante el uso de expresiones como 'porque', 'dado que', 'supongamos', 'evidentemente', etc. Las buenas costumbres de la lógica y dialéctica obligan a la exposición de las premisas y puede lograrse mediante la petitio principii.

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