Para Seguir Pensando Y Hacienco

PARA SEGUIR PENSANDO Y HACIENDO

Educación Igualitaria y Equitativa

La Educación Secundaria, debe preparar y orientar para el ejercicio pleno de la ciudadanía, para el mundo del trabajo y para la continuación de estudios. Esto se logra a través del acceso efectivo de todos los adolescentes, jóvenes y adultos, cualquiera sea su condición y/o situación personal, de género, lugar de residencia, económica y cultural y aplicando estrategias que les permitan permanecer y egresar de la escuela en condiciones de igualdad de oportunidades. Todo esto, a través de una formación relevante, promoviendo la unidad pedagógica y contemplando la diversidad organizacional de las ofertas educativas.

Esto nos exige repensar nuestra práctica docente en términos totalmente distintos a los de la escuela tradicional, pero considerando que “no todo lo nuevo es lo acertado y lo viejo está equivocado”.

Para brindar una educación igualitaria y equitativa es necesario mejorar las trayectorias escolares de los alumnos y disminuir las tasas de repitencia, sobreedad y abandono con estrategias que fomente la inclusión educativa.

Algunos elementos que podemos tomar para pensar sobre los nuevos modos de construir conocimiento sin exclusión son: un uso del tiempo y unas formas de participación descentralizados; y sobre todo, la construcción de espacios de participación que necesitan de la iniciativa de sus participantes (iniciativa, y no respuesta) para existir. Una educación ya no como acumulación de saberes, sino como intercambio.

Cultura Participativa e Inteligencia Colectiva

Un filósofo francés, Jacques Ranciere, postula la idea de igualdad de inteligencias; no desde una perspectiva moral, sino en un sentido práctico, es lo que activamos los sujetos en el vínculo humano, es lo que se pone en funcionamiento con el uso del lenguaje. Dice Ranciere: "la igualdad (de inteligencias) no es un objetivo a alcanzar perfeccionando un sistema educativo; es un punto de partida, un presupuesto que hay que actualizar en un proceso de emancipación".

Esta igualdad de inteligencias, no se debe interpretar como que todos poseen la misma inteligencia; sino, como los expresa Ranciere, el punto de partida para fortalecer los vínculos del grupo y posibilitar que cada integrante desarrolle sus potencialidades, logrando “un proceso de emancipación”. Además, este proceso debería permitir que cada uno, al comprobar que su inteligencia es “igual” a la de sus compañeros, podrá aportar sus conocimientos en igualdad de condiciones, conformando así una “cultura participativa” producto de la inteligencia del colectivo.

Incorporación de las TIC en la Escuela

La integración curricular de las TICs puede dar respuestas a las citadas necesidades educativas. Por un lado,

...