Sustentabilidad y la tecnologia digital

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO[pic 1]

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN

Diseño y Comunicación Visual

INTRODUCCIÓN A LA TECNOLOGÍA DIGITAL I

UNIDAD 6

TEMAS 1-5

ENSAYO

Grupo: 9231

Fecha: 10-06-19

Cuenta: 418153563

Alumno: Beristain Piña Adriana[pic 2]

Profesor: Gerardo Paul Cruz Mireles

INTRODUCCION

En la primera parte de éste ensayo, me centraré en por qué la sostenibilidad es importante para el futuro al observar el material del que el diseñador gráfico aún no ha podido desprenderse: el papel.

En la segunda parte de este ensayo dirijo mi enfoque a otro componente integral del lenguaje diario del diseñador gráfico: la tinta, sus orígenes e ingredientes tóxicos, y las alternativas sustentables necesarias para reemplazarlas.

Como una sección adicional me enfoco al área de las imprentas, donde se produce el diseño final en gran escala, y donde se genera el mayor desperdicio en el proceso final del diseño.

DESARROLLO

No hay algo más satisfactorio para el diseñador gráfico, al final de un arduo proyecto, que sostener en su mano, y admirar la belleza de la pieza impresa final.

El papel, que actualmente se fabrica con pulpa de madera, ha sido el sustrato que ha mostrado nuestra creatividad durante años, pero también obstruye un tercio de los vertederos de nuestro continente. Nuestra adicción al papel solo se ve superada por nuestra necesidad de petróleo. De hecho, el consumo global de papel se ha triplicado en los últimos treinta años y continúa aumentando a medida que las Naciones Unidas esperan que la población mundial crezca en otros 2,6 mil millones para el año 2050. La desafortunada verdad es que, a pesar de los intentos efímeros de los diseñadores, nuestra sociedad simplemente no puede sostener este rápido crecimiento de los consumidores sin desangrar nuestros recursos y saquear aún más nuestro planeta. Los responsables políticos, las empresas y los diseñadores gráficos deben trabajar para crear un sistema sostenible de fabricación y distribución en relación con la utilización de materiales que también sean sostenibles.

Cuando observamos el concepto actual de papel sostenible, las mejores soluciones para lograr este ideal son: Reducir nuestro uso de papel, reciclar, y utilizar siempre el papel más ecológico disponible.

Reducir el uso y el consumo de papel es la tarea más difícil que la sostenibilidad nos pide que hagamos. Los diseñadores se han acostumbrado a un mundo acelerado de plazos y eso generalmente significa no pensar en el mejor sistema para diseñar, o incluso si ese folleto es la solución correcta para comunicarse con su público. Debemos ser mejores en repensar la forma en que diseñamos. El hecho de que el año pasado su cliente necesitaba un catálogo para mostrar sus productos, no significa necesariamente que sea la mejor solución en general. Hacer las preguntas correctas desde el principio puede conducir a un mejor resultado en términos de minimizar el papel, la tinta o avanzar hacia una solución digital.

En términos de reciclaje, la infraestructura ya está instalada para que seamos bastante exitosos. Sin embargo, el 80% de los bosques de nuestro mundo ya han sido talados por lo tanto, es imperativo que busquemos un mejor uso de nuestro suministro de papel reciclado, sigamos creciendo en este sector de mercado y, lo que es más importante, busquemos otras fuentes de fabricación de papel.

Sin embargo, al avanzar hacia una forma de papel más sostenible, deberíamos considerar invertir más capital en fibras de desechos agrícolas como trigo y paja de arroz, bagazo de caña de azúcar, bambú, algodón, kenaf y cáñamo. Esto no debería ser muy difícil, ya que las fibras históricamente agrícolas fueron el principal componente del papel hasta mediados del siglo XIX, cuando comenzamos la transición a la pulpa de madera. En muchas partes de China y la India, hasta el 50% de los productos de papel todavía están hechos de residuos agrícolas.

Ahora enfocándonos en las tintas, debemos remontarnos a sus orígenes para paliar su uso por algo más ecológico o viable. La tinta fue desarrollada, con fines comerciales, por los chinos hace miles de años y fue construida con varias mezclas de hollín de pino, aceite de lámpara y gelatina animal. El color se añadió mediante la combinación de bayas, minerales y una variedad de plantas y raíces. Como la impresión comercial (como ahora la conocemos) creció en la demanda de la expansión económica impulsada por la Revolución Industrial, surgió la impresión en una escala de producción en masa. La tinta para impresión se hizo típicamente a partir de colofonia quemada suspendida en linaza y otros aceites vegetales. Esta variedad de tinta basada en la agricultura dominó el mercado hasta principios de la década de 1960 cuando se introdujeron tintas basadas en petróleo más baratas y con mejores resultados en el campo de la impresión. Sin embargo, las tintas a base de petróleo representan una gran cantidad de peligros para nuestro medio ambiente natural. Contienen una variedad de metales pesados (bario, cobre, zinc) que se filtran y contaminan el suelo y las aguas subterráneas. Las tintas a base de petróleo también emiten COV (compuestos orgánicos volátiles) al aire. Los COV son irritantes peligrosos para los trabajadores de imprenta y contribuyen a los problemas de smog de nuestro mundo.

Con estos datos en nuestra mente, podemos definir lo que seria una tinta sostenible, la cual debe: Reducir las emisiones (COV), crear menos residuos tóxicos, utilizar recursos renovables, ser fácilmente removible o reutilizable, ser biodegradable, no incluir aditivos ni acabados, termografía, estampado de láminas, barnices y laminados

De entre las posibles opciones podemos señalar las tintas a base de soja como la más viable ya que estas tintas son de base agrícola y contienen menos COV que las tintas a base de petróleo (a base de minerales), sin embargo, es difícil determinar si las semillas de soja utilizadas fueron GMO (organismos genéticamente modificados) en origen. Además, no existe un estándar universal para lo que significan las tintas "a base de soja". Uno podría tener una gota de aceite de soja al 100% del contenido de aceite de soja. Sin embargo, es importante mencionar que tanto las tintas vegetales como las basadas en soja podrían contener petróleo. Y, obviamente, a menos que se indique lo contrario, estas tintas se fabrican y envían con combustibles fósiles. Idealmente, su método de fabricación y envío sería local y renovable.

En general, cuando diseñamos algo, la idea es mejorar las cosas. Ya sea que estemos mejorando la economía (a través de la publicidad y las ventas) o facilitando y simplificando las cosas (a través de productos o instrucciones mejor diseñadas), las intenciones del diseño son ser un catalizador en nuestra sociedad para el crecimiento económico positivo o el cambio social.

Entonces, ¿qué pasa con las imprentas? ¿Por qué deberían los diseñadores prestar más atención a otros factores fuera del costo y los plazos? La impresión en general es una industria bastante tóxica y desordenada que utiliza una gran cantidad de energía y agua. Cada semana, los talleres de impresión tienen que tirar la tinta y barnices de desecho que (cuando se hacen con petróleo) son peligrosos y se toman precauciones especiales en el vertedero para su eliminación. También descartan los químicos de desecho (como el alcohol isopropílico, que libera COV que son dañinos trabajadores de la prensa), paletas de madera, envoltorios de plástico y otros materiales de fabricación. Y todo esto sin olvidarnos del papel, ya que es la materia prima del taller. La industria del papel es el tercer contaminador (detrás de la fabricación de automóviles y acero) de nuestras vías fluviales y del aire que respiramos. En un día normal, una gran fábrica de papel utiliza billones de galones de agua, que deben tratarse con productos químicos tóxicos antes de volver a utilizarlos. La industria del papel es el elemento vital del diseñador de impresión, ya que proporciona el medio para nuestras ideas. Sin embargo, el precio que pagamos como sociedad por nuestro trabajo creativo es la contaminación de nuestras necesidades básicas de vida: biodiversidad, agua limpia y aire fresco. Cuanto más imprimamos sin preocuparnos por nuestros ecosistemas, más rápido nos encontraremos incapaces de encontrar agua potable segura y nos quedará aire tóxico para respirar, lo que dará lugar a diversos problemas de salud y aumentos en los costos de atención médica.

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