UN SUEÑO MUY LEJOS

UN SUEÑO MUY LEJOS

En la actualidad el Perú es un terreno en la cual cada uno de nosotros luchamos para hacerlo grande, de poder sentirnos orgullosos, de decir ¡yo soy peruano!, de motivarnos cada día para buscar el triunfo, de decir, yo si puedo y si lo lograre; pero despertémonos y veremos que ahora abunda mucha envidia y lamentablemente esta en casi en todas las esferas de nuestra sociedad, dejemos de lado todo estos sentimiento negativos y hacer el cambio a fin de desterrarlo, si bien es cierto viene navegando desde hace tiempo por nuestro ancestros para poder logarlo. Saquémonos la venda de la hipocresía y seamos honestos con todos y nosotros mismos y que esto sea un acto recriminatorio a los poderosos; vomitemos los días de fiesta donde juramos que va ser la última vez y por una vez en nuestras vidas llenémonos de conocimiento y sobre todo de coraje para así enfrentar y eliminar a la corrupción, que hace que nuestro Perú no tenga un norte con relación a los valores y por ende siga existiendo la injusticia, conllevando a la frase popular “Con dinero baila el mono”. Algunos piensan y dicen que deberíamos copiar las enseñanzas de otros, de los que hicieron grande a su país, de los que llevaron a su nación a la cima del poder de valores morales; pero ahí no se menciona al Perú; hablemos de nosotros, de la problemática que se vive ahora. Si queremos copiar de alguien pues hagámosla pero que sea peruano, que sea un personaje que nos haya demostrado todos sus valores, que haya triunfado desde los más pobre y humilde, que diera el ejemplo de levantarnos día a día, que haya tenido en cuenta la enseñanza de lo que es escuchar y expresar y que sobre todo dijera ¡no! al maltrato de lo pobres, de los que no tienen a nadie, para que luchen con juntos. Busquemos a este hombre que mediante su manera de escribir expresaba sus sentimientos e ideas sobre la realidad, anhelemos a este personaje pobre y rico que nos dio la verdad de su letra, conozcamos la vida de JOSE MARIA ARGUEDAS ALTAMIRANO y comparemos la vivencia cruel de ahora con la que él vivió, no juzguemos sus actos si no sus enseñanzas que a través de ello llevaremos a ser grande al Perú.

Lamentablemente nuestro país es prejuicioso y no aprecia verdaderamente lo nuestro por el contrario se avergüenzan de su patria. Se debería cambiar esa discriminación como ARGUEDAS, lo hizo que por un instante nuestras costumbres, folklore, tradiciones y creencias prevalezcan porque a pesar de ser uno de los países con más transcendencia histórica no la valoramos y se va perdiendo. Pero así es el peruano recién cuando se da cuenta que le hace falta la tierra que le vio nacer recién dicen que ellos aman a su país, que por falta de dinero se van lejos y dicen que acá no hay desarrollo económico ¡es falso! recordemos que José María Arguedas, al fallecer su madre, su padre de ARGUEDAS, se vuelve a casar y pasó el tiempo con su madrastra que siempre como castigo mandaba a ARGUEDAS con los empleados y los campesinos que por ser tan hijo de su padre el no podía ser como tal y nosotros “No podemos tolerar tal acto de los que vienen a acá y que se enriquecen,” asi como “Que por ser extranjero debemos de pedirle trabajo para poder comer en nuestra propia casa” ¿Se podría aceptar tal indolencia?, absolutamente creo que no, pero sí es la realidad.

Por lo general en la costa habitan mucha gente, encontramos a los millonarios a los que no sufren de hambre, a los que para ellos si hay justicia social a pesar de todos sus problemas lo resuelven con el accionar sucio o corrupto; pero acá todo no es riqueza, también abunda gente en la cual sale adelante a base de sudor, sacrificio y pundonor en la cual se lucha para salir victorioso pero como esto no es el paraíso también se encuentra lugares peligrosos que al final las personas que dañan acaban entre cuatro paredes como es el SEXTO uno de los lugares en el cual se llenaban de gente de mal vivir, pero para ellos era como una escuela del vicio, pero a la vez como una escuela de generosidad. Y es que en ese lugar Arguedas encontró lo peor que la sociedad que pario, pero a la vez la esperanza de quienes luchaban por cambiarla, sufriendo no solo la privación de la libertad si no torturas y sufrimientos. Al margen de las menudas disputas doctrinarias que se dan entre los presos políticos, existen ideales comunes que en determinados momentos se hallaba la lucha contra una dictadura totalitaria y el deseo por implantar en el país la justicia social donde se ve que hasta la actualidad no encontramos estos derechos de los que sufrían cada día para que se haga realidad, de los que se sumergieron en dolor y la tristeza para encontrar esa justicia que tanto tu como yo esperamos que nos brinden. Al margen de todo esto se ve ahora como se enriquecen los que ponen leyes, de los que se sientan y dictan sentencia, de los hablan y juran que harán algo por nosotros y si en algún momento nosotros le decimos no a ellos, posiblemente nos espera una condena humillante donde el poderosos declara que le han faltado el respeto. Ahora hasta decir no te culpan o quieren que te hundas en los mas infinito, tan solo por no ser corrupto te desean lo malo, no esperemos que los demás nos brinden justicia si no, nosotros brindarlos; para conocer la malicia que hasta ARGUEDAS pone en esta obra tan conocida como es el SEXTO pero hay una cosa que me da curiosidad y me pregunto cada día ¿Cómo vivirán los indígenas? ¿Tendrán los mismos beneficios que nosotros los costeños?, acaso se cumplirán todos sus derechos como ciudadanos. Por eso en esto se habla sobre José María Arguedas Altamirano y sus obras que presentan un mensaje multicultural pero también justicia social donde también lo podemos encontrar en unas de sus maravillosas escrituras “LOS RIOS PROFUNDOS”, que es una novela con contenido indigenista; que nos demuestra como los indios eran discriminados, pero también demuestra como ellos querían hacer valer sus derechos y también nos demostraba como Ernesto, sobrevivió en un mundo plagado de odio y racismo.

Ernesto es un adolescente de catorce años que se sitúa en el límite que une y separa para el mundo de los blancos con los indios. Después de haber sido criado en una comunidad indígena, en su nuevo exilio, Ernesto,

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