ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

A La Izquierda


Enviado por   •  9 de Febrero de 2015  •  691 Palabras (3 Páginas)  •  127 Visitas

Página 1 de 3

A la izquierda del roble

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero el Jardín Botánico es un parque dormido

en el que uno puede sentirse árbol o prójimo

siempre y cuando se cumpla un requisito previo.

Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco

y oír a través del aire que admite ruidos muertos

cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero el Jardín Botánico siempre ha tenido

una agradable propensión a los sueños

a que los insectos suban por las piernas

y la melancolía baje por los brazos

hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba

y ver cómo las nubes se disputan las copas

y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

ah pero las parejas que huyen al Botánico

ya desciendan de un taxi o bajen de una nube

hablan por lo común de temas importantes

y se miran fanáticamente a los ojos

como si el amor fuera un brevísimo túnel

y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble

(también podría llamarlo almendro o araucaria

gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)

hablan y por lo visto las palabras

se quedan conmovidas a mirarlos

ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes

pero es lindísimo imaginar qué dicen

sobre todo si él muerde una ramita

y ella deja un zapato sobre el césped

sobre todo si él tiene los huesos tristes

y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo

lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

ayer llegó el otoño

el sol de otoño

y me sentí feliz

como hace mucho

qué linda estás

te quiero

en mi sueño

de noche

se escuchan las bocinas

el viento sobre el mar

y sin embargo aquello

también es el silencio

mírame así

te quiero

yo trabajo con ganas

hago números

fichas

discuto con cretinos

me distraigo y blasfemo

dame tu mano

ahora

ya lo sabés

te quiero

pienso a veces en Dios

bueno no tantas veces

no me gusta robar

su tiempo

y además está lejos

vos estás a mi lado

ahora mismo estoy triste

estoy triste y te quiero

ya pasarán las horas

la calle como un río

los árboles que ayudan

el cielo

los amigos

y qué suerte

te quiero

hace mucho era

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.7 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com