ANTOLOGIA TRATAMIENTO PSICOPEDAGOGIA
jaclurtiz29 de Junio de 2014
5.720 Palabras (23 Páginas)964 Visitas
TRATAMIENTO PSICOPEDAGOGICO
DIAGNÓSTICO Y TERAPIAS
DE LOS PROBLEMAS DE LOS APRENDIZAJES
UNIDAD 1. EL TRATAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO
1.1. Conceptos básicos.
El diagnóstico es una evaluación o valoración de una situación dada, juicio emitido sobre un hecho y su conjunto de circunstancias. La palabra diagnóstico hace referencia al método por el que se trasladan y comparan hechos desconocidos con otros conocidos para descubrir mediante esta comparación, rasgos distintivos, analogías o funciones determinadas.
Evidentemente, no hay un esquema especial que nos indique el contenido de un diagnóstico, ni siquiera existe un criterio unificado para denominarlos y/o clasificarlos.
Pueden encontrarse algunas opiniones más o menos coincidentes que describen algunos tipos de diagnóstico, Así, por ejemplo, un «diagnóstico psicológico nos aporta información acerca de las capacidades, la personalidad y el nivel de adaptación de un individuo. Este diagnóstico puede predecir el éxito o el fracaso académicos, pero, normalmente, no tiene en cuenta la realidad educativa del sujeto diagnosticado. Puede ser individual o grupal, y la amplitud del mismo dependerá del objetivo fijado con antelación.
El diagnóstico pedagógico tiene como objetivo informarnos sobre el rendimiento en el aprendizaje, sea cual sea la edad del sujeto. Dado que existen tantos factores que pueden interferir en el éxito en este campo, es evidente que el diagnóstico pedagógico debe aportar datos sobre la mayoría de ellos, tanto si son personales como exclusivos del marco educativo.
Hablaremos del diagnóstico psicopedagógico, si incluye un perfil psicológico del sujeto en proceso de aprendizaje. Cuanto más se ocupe del marco educativo, programas, textos, ambiente del centro, organización, etc., tanto más pedagógico será. Sin embargo, no debe olvidar jamás la psicología evolutiva del niño, adolescente o adulto, a fin de evitar cometer errores graves en este terreno.
El término de diagnóstico clínico parece más utilizado cuando el objetivo del mismo es la exploración de la personalidad del sujeto, sobre todo si existen trastornos de comportamiento y alteraciones emocionales. Se utilizan técnicas proyectivas, fundamentalmente, y quien diagnostica debe ser un especialista bueno en este terreno.
Hay variedad de diagnósticos, en nuestro caso nos interesan los diagnósticos psicológicos y pedagógicos. El primero intenta llegar a una mejor comprensión de la persona en sus aspectos biológicos, psicológicos, sociales y culturales y su proceso comprende: el análisis etiológico, el pronóstico y una estrategia terapéutica. El diagnóstico pedagógico está orientado a aquellos aspectos significativos que inciden en forma directa sobre el aprendizaje; presenta tres niveles: un diagnóstico general, diagnóstico analítico y un diagnóstico individual o diferencial.
1.2. Necesidad del Tratamiento psicopedagógico.
La mayor parte de los problemas, si no se resuelven, generan otros problemas o bien aumentan la dificultad. Por ello es imprescindible el tratamiento a tiempo en todos los niveles.
En Relación con las Aptitudes y la Conducta.
En la primera etapa de Educación Básica deberán diagnosticarse precozmente las dificultades que el alumno tenga a fin de poner remedio inmediato a las mismas. Si los problemas no se resuelven satisfactoriamente, su incidencia en cursos posteriores será más grave y, probablemente, repercutirá sobre el rendimiento escolar. Determinados problemas mal tratados o no resueltos marcan indefectiblemente a un alumno para toda su vida, haciendo difícil su total recuperación posterior.
Los problemas están muy interrelacionados de tal manera que un problema de aptitudes puede generar otros problemas de rendimiento, conducta o personalidad. A su vez, problemas familiares o de personalidad incidirán en el rendimiento y, a veces, pueden afectar a ciertas aptitudes.
En cuanto al lugar idóneo para llevar adelante el tratamiento, se considera que es el propio centro escolar; ya que, de esta forma, el alumno actúa con más naturalidad, no tiene que perder un tiempo adicional además del dedicado al centro y, lo que es más importante, no se siente afectado por el tratamiento al que considera como un elemento más, normal en el centro.
Por otra parte al gabinete de Psicopedagogía o Departamento de Orientación acuden tanto alumnos inteligentes como torpes, bien y mal adaptados, por lo cual no se sienten acomplejados o afectados de ningún modo. Al llevarse a cabo el tratamiento en el propio centro todo resulta más normal y familiar, sin que el alumno encuentre extraño el tratamiento.
Los tratamientos aptitudinales normalmente duran varios meses, por lo que deben llevarse a cabo al comienzo del curso y cuanto antes mejor. El hecho de que una aptitud determinada, como el razonamiento numérico, logre elevarse, puede implicar una generalización de la situación a otros campos como, por ejemplo, el rendimiento escolar y la adaptación general o familiar. Si el alumno logra concentrarse mejor en el estudio, es normal que la situación se extienda a su rendimiento y satisfacción personal, con los que probablemente sus preocupaciones también se resuelven.
Otro aspecto que debe ser tomado en cuenta es que si logramos mejorar las aptitudes y la adaptación de los alumnos que tengan problemas, elevaremos el nivel de conocimientos, de rendimiento y de adaptación general de la clase y del centro educativo.
En opinión de Super (1974), las aptitudes y los intereses no son cualidades estáticas, pudiendo esperarse que sean susceptibles de cambios en la juventud. Para este autor, las aptitudes se desarrollan con el uso y se atrofian con el desuso; los intereses, por su parte, se desarrollan con la experiencia, pero no se desarrollan sin exposición a una actividad evocadora.
En Relación con la Orientación de Estudios
Los problemas de orientación de estudios, tienen una gran incidencia en el rendimiento. Los alumnos que en los últimos cursos de Bachillerato se han decidido por los estudios a los que desean acceder posteriormente, suelen obtener mejores resultados en rendimiento que los que dudan o no se han planteado aún. El alumno que tiene un objetivo claro para el futuro, generalmente trabaja con más tesón y entusiasmo que el indeciso. Por ello la orientación de estudios debe iniciarse cuanto antes en cada nivel.
En la Educación Básica, a partir del 7mo. Año, el alumno debe recibir información sobre las opciones que podrá seguir al término de los ciclos de enseñanza obligatoria. En este mismo sentido se manifiesta Super.
En el Bachillerato, desde el primer curso, deberá continuarse el proceso de orientación a fin de que al terminar el segundo curso el alumno pueda tener una idea clara del campo que más le atrae y dentro de él que estudios son prioritarios, a fin de que pueda elegir las materias optativas adecuadas en el tercer curso.
Los problemas de orientación presentan, por tanto, una importancia básica y, muchas veces, al resolverlos, observamos los efectos de la generalización a estos aspectos que mejoran como consecuencia de sentirse el alumno más centrado y seguro de sí mismo. Por tanto la orientación de estudios (u orientación vocacional y profesional) debería estar presente en el transcurso de la vida escolar del estudiante y no como se hace 3ro y 6to años.
El tratamiento no solo es necesario, sino que debe ser aplicado tan pronto como se detecte una dificultad y hasta que el alumno logre superarla de una manera definitiva.
1. 3. EL POR QUÉ Y EL CUANDO DE LA REHABILITACIÓN PSICOPEDAGÓGICA EN UN NIÑO.
¿Cómo son los niños que asisten a un tratamiento psicopedagógico?
R: Son niños con una inteligencia normal, pero disarmónica; es decir, tienden a provocar sobre-desarrollo o subdesarrollo en algunas áreas. Existe una prevalencia del sexo masculino por sobre el femenino de 4: 1. Son ansiosos, impulsivos, muy sensibles, fácilmente fatigables, con baja tolerancia a la frustración, de personalidad poco adaptable y con mucha dificultad para gozar y disfrutar de la vida diaria.
Normalmente necesitan de otros especialistas tales como: neurólogo, otorrinolaringólogo, oftalmólogo, psicólogo u otros. Los problemas emocionales que presentan estos niños por lo general son específicos tales como fobias, depresiones y ansiedades. Se ven patologías propias como: alergias, problemas de tiroides, reacciones depresivas, zurdera o lateralidad mixta, convulsiones febriles o epilépticas, dificultades para concentrarse, hiperactividad o hipo actividad, trastornos específicos en algún área del desarrollo, es decir trastornos del lenguaje, torpeza motriz, trastornos del sueño y trastornos específicos del aprendizaje o dislexias puras.
Si un niño con estas características no es rehabilitado, será un alumno con alto riesgo de presentar fracasos escolares. Esto se traduce en repitencias, inestabilidad, deserción escolar, falta de compromiso con la comunidad escolar, baja autoestima. Este niño buscará destacarse en otros aspectos, como ser líder negativo con conductas disruptivas o bizarras.
Muchas veces este niño es ayudado por otros profesores que dan sólo apoyo pedagógico en su materia escolar sin trabajar sus áreas deficitarias que son la base de sus verdaderas dificultades: nos referimos a la estimulación de los procesos intelectuales que permitirán percibir la
...