AUTO EROTISMO INFNTIL

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Índex

• Objetivo                    
• La inocencia infantil y los prejuicios de los adultos.
• Desarrollo infantil de niños de 5 a 7 años y su sexualidad.
• Principios de auto-erotismo infantil.
• Mitos, tabús y verdades.
• Apego filial.
• Caso 1 y caso 2.
• Recomendaciones y algunos elementos prácticos que pueden ayudar.
• Encuesta previa a la elaboración de la investigación.
• Estadísticas de barras.
• Evidencias.
• Conclusión.
• Bibliografías.
• Glosario.

Objetivo.

        Este manual es con el propósito de facilitar a los docentes las herramientas necesarias y proveer una consulta práctica  con enfoque de investigación cualitativo, argumentando el porque los niños /as  estimulan sus genitales, es este mismo documento se da una pequeña reseña del desarrollo de la sexualidad de los niños /as concentrado las principales características. Es pertinente recordar, que el desarrollo sexual es continuo y que sólo por atenernos a criterios de carácter práctico he podido establecer las siguientes fronteras temporales: de 5 a 7 años aproximadamente. Estás etapas poseen la virtud didáctica de dar una idea del conductas promedio. Por eso mismo, no deben considerarse de manera rígida; las características de cada situación, en particular pueden darse en los niños y en las niñas de dichas edades mencionadas.

Existen diferentes teorías, argumentos e incluso mitos del porque los niños /as  estimulan sus genitales. En su mayoría los médicos, dicen que los niños estimulan sus genitales sencillamente porque al hacerlo despiertan sensaciones que son agradables, los gratifica, les permiten descargar tensiones, auto-descubrirse, etc.; y por otro lado la mayoría de los psicólogos argumentan que es por algo relacionado a lo emocional, pero, a lo largo de este documento se descartarán o rescatarán los motivos y razones del porque los niños/as tocan y/o estimulan sus genitales, así mismo se te dará una visión más amplia sobre el tema.

La inocencia infantil y los prejuicios de los adultos.

        Durante mucho tiempo las personas han visto la conducta sexual a través de prejuicios,  y hoy todavía seguimos arrastrando una gran cantidad de errores y de mentiras en lo que a sexualidad se refiere. Lo más grave de esas falsas ideas están en las dañinas consecuencias que tienen en la salud mental y física de niños, niñas y adolescentes, por lo tanto, los adultos también padecen a causa de esas interpretaciones infundadas y, sin proponérselo, se las transmiten a sus hijos. Llenar las mentes infantiles de silencios, prejuicios, temores a tocar temas de la sexualidad y sexo no conduce a que las personas pierdan su inocencia sino ignorantes. Impedir que niños y niñas estén correctamente enterados del funcionamiento de su cuerpo, enfermedades y riesgos que pueden correr, es propiciar su indefensión. Recordemos que un niño seguro de sí mismo, con una buena comunicación con sus padres y una autoestima alta no sólo está menos expuesto a los lamentabilísimos casos de abuso sexual, sino mejor, este está preparado para tener en el futuro una vida sexual sana y satisfactoria.

Hay quienes consideran conveniente no hablar franca y abiertamente de los temas relacionados con la sexualidad independientemente de la edad que tenga el niño/a, porque creen que es la manera más segura de prolongar la inocencia y porque creen, también, que por hablar de esos asuntos es por lo que tales asuntos existen. El conocimiento, bien se sabe, no arrebata a los niños la inocencia, sino que los informa y forma, es lo que ellos esperan de nosotros según van haciendo preguntas al respecto, misma que es la respuesta a la confianza que los menores tienen en los demás y, principalmente, en los adultos. Para ponernos a la altura de esa confianza es preciso responderles con la verdad y palabras sencillas de acuerdo a su edad. De esa manera, siempre acudirán a nosotros en busca de información, comprensión y cariño. La inocencia, de hecho, disminuye con los años y con las experiencias, y qué bueno que así ocurre, pues debemos madurar para ir enfrentando las situaciones en que a todos nos va colocando la vida.

Desarrollo infantil de niños de 5 a 7 años y su sexualidad.

       Cuando los niños y las niñas a la edad de 5 y 7 años están en preescolar y llegan a la primaria se enfrentan a un mundo desconocido con la necesidad de integrarse a una sociedad "inmensa". Ante las nuevas situaciones, la conducta de cada infante será diferente, pues por primera vez son dejados "solos en el mundo" por largas horas fuera de casa. Ahí comienza propiamente para los infantes otra etapa de su proceso de socialización: Convivir con adultos y niños ajenos a la familia, aprender otros juegos, aprender el a, b, c del conocimiento, acatarse a las reglas y en especial preguntan acerca de todo a sus padres y maestros.

En esta etapa la curiosidad está orientada hacia todo y, por supuesto, hacia el propio cuerpo, hacia el entorno e incluso es la época en que comienzan las preguntas acerca de la vida sexual y habrán de responderse de la manera más sencilla, veraz, sin mentiras y sin pena, pues hay que entender que para ellos tales preguntas no tienen ningún juicio pues solo son resultado de la curiosidad natural, de una curiosidad como la que sienten hacia cualquier otro asunto. Resolver las dudas infantiles acerca de la sexualidad, con la sencillez propia para estos años, permite que niños y niñas adopten frente a estos temas una actitud de sana naturalidad.

Responder correctamente a las inquietudes de niños y niñas en materia sexual es decisiva la disposición que se adopta, pues según sea la actitud que el adulto tenga hacia la sexualidad y hacia sí mismo ofrecerá un ejemplo con el que los menores manejarán su propia sexualidad y proveer una educación sexual positiva. Son los años en que, por virtud del desarrollo físico y emocional, niños y niñas tienden a tocar sus genitales: se están conociendo. Es muy importante que cuenten con la guía y la comprensión de sus padres, quienes necesitan saber que las sensaciones que sus hijos experimentan no los dañan.

Principios de auto-erotismo infantil.

        Los niños van descubriendo sensaciones a muy temprana edad, desde chiquitos empiezan a explorar su cuerpo. Esto puede pasar en forma accidental o de juego  al manipular sus juguetes; la higiene corporal, mientras están en contacto con el agua o bien cuando aprenden a controlar esfínteres. Los órganos que participan en el control de sus esfínteres se encuentran vinculados con los genitales. Por eso que el mismo proceso de eliminación y retención puede llegar a estimular a los niños en forma placentera. En los varones el canal por donde se eliminan la orina se localiza justamente en el órgano sexual, así que tienen que tocar su miembro, y eso inevitablemente, estimula su sensibilidad.

Estas son conductas normales durante la infancia que contribuyen a que los pequeños establezcan conexiones mentales entre el deseo combinado con juego, iniciativas y consecuencias. A pesar de eso, cuando esta conducta se vuelve compulsiva o excesiva debemos prestar más atención ya que puede obedecer a situaciones de malestar mental o físicos, inquietud personal y en casos remotos abuso infantil. Como padres y docentes debemos tener en cuenta que nuestra función es enseñarles a cuidar su cuerpo y explicarles la diferencia entre lo público y lo privado. Los padres de familia son los más indicados para poner límites y explicarles que se trata de comportamientos íntimos que para tranquilidad de los padres y maestros estas conductas pueden ser pasajeras.

Por muy fuerte que se escuche, el autoerotismo infantil existe y no tiene por qué ser reprimido ni castigado, debe encauzarse, haciendo que los pequeños comprendan el respeto a la intimidad, respeto a su cuerpo, respeto a los que los rodean  y a los sentimientos de los demás. El autoerotismo es “normal” mientras no se convierta en la única forma de obtener satisfacciones, afectos o logros; si el menor deja de hacer otras cosas como jugar, divertirse, aprender, relacionarse con los demás por estimularse, ello es indicio de que vive angustiado o de que tiene algún problema que lo canaliza de ese modo.

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