Agenda 21 De Barcelona Objetivos En 2012

OBJETIVOS DE LA AGENDA 21 BARCELONA 2002-2012

1 Proteger los espacios libres y la biodiversidad y ampliar el verde urbano.

2 Defender la ciudad compacta y diversa, con un espacio público de calidad.

3 Mejorar la movilidad y hacer de la calle un entorno acogedor.

4 Alcanzar niveles óptimos de calidad ambiental y conseguir una ciudad saludable.

5 Preservar los recursos naturales y promover el uso de los renovables.

6 Reducir la producción de residuos y fomentar la cultura de la reutilización y el reciclaje.

7 Aumentar la cohesión social, fortaleciendo los mecanismos de equidad y participación.

8 Potenciar la actividad económica orientada hacia un desarrollo sostenible.

9 Progresar en la cultura de la sostenibilidad mediante la educación y la comunicación ambiental.

10 Reducir el impacto de la ciudad sobre el planeta y promover la cooperación internacional.

Diagnóstico

La destrucción de los espacios naturales del entorno de Barcelona es preocupante: en el área metropolitana, en los últimos 25 años, se ha doblado la superficie urbanizada, de manera que hemos artificializado más territorio que en toda la historia precedente. Dada su escasez, hoy todos los espacios que quedan libres, incluso los marginales, tienen un notable valor para conservar los ecosistemas y la biodiversidad. La protección, la mejora y la conexión de los espacios libres (y su ampliación, a ser posible) son básicos para garantizar la subsistencia de las especies que allí viven y el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales. Pero, además, juegan un papel esencial en la estructuración del territorio y son imprescindibles para una buena calidad de vida de los ciudadanos. A fin de contener la expansión de la ciudad difusa y garantizar la protección de un sistema de espacios libres se nos plantea el reto de aprobar un Plan Territorial Metropolitano que responda plenamente a estos criterios de sostenibilidad.

También dentro de la ciudad hay que hacer un sitio a la naturaleza. En los últimos años ha aumentado mucho la superficie de los parques y jardines y se ha avanzado en la aplicación de criterios ecológicos a su gestión (Plan de los Espacios Verdes de Barcelona). Pero la media de 6,5 m2 por habitante puede ser mejorada. Además, los espacios verdes están desarticulados y distribuidos de manera irregular, con distritos (Eixample, Gràcia) donde este índice queda muy por debajo de la media de la ciudad.

Por otro lado, el impacto negativo de la ciudad sobre la biodiversidad se extiende mucho más allá del término municipal: la ocupación de espacio por infraestructuras, la explotación de bosques y tierras agrícolas para los suministros de la ciudad, o la práctica masiva del ocio en la naturaleza son ejemplo de ello. Hace falta trabajar de acuerdo con planes globales, como la Estrategia Catalana de la Biodiversidad.

Líneas de acción

1 Congelar la extensión del suelo urbanizable mientras se elabora y aprueba un plan territorial metropolitano basado en los principios de la sostenibilidad, que incluya entre sus objetivos la protección de los sistemas naturales y su conectividad.

2 Catalogar, valorar y proteger la totalidad de los espacios libres (agrícolas, forestales, litorales, fluviales... y también residuales) como espacios de interés para la biodiversidad. Coordinar su protección y gestión con los municipios vecinos.

3

Tomar medidas para asegurar la protección definitiva de Collserola y procurar su ampliación. Establecer programas de potenciación y regeneración de las demás fronteras del tejido urbano, incluidos los ríos, las playas y el fondo marino. Mejorar los recursos y la eficiencia en la gestión de los espacios naturales.

4 Planificar globalmente el verde urbano, incorporando mecanismos de participación ciudadana. Incrementar la superficie de parques urbanos y áreas arboladas y mejorar las conexiones entre ellos y con los espacios periféricos (pasarelas y corredores verdes) para configurar un verdadero sistema de espacios verdes. Llevar a cabo un mantenimiento excelente, con la implicación de todos.

5 Mejorar el conocimiento de la biodiversidad del ámbito barcelonés para perfeccionar su gestión (investigación y seguimiento, programas específicos para especies importantes o conflictivas, posibilidades de reintroducción de especies, creación y regeneración de hábitats, etc.). Potenciar los museos de ciencias naturales.

6 Enverdecer el espacio construido y facilitar la presencia de elementos naturales en plazas, calles e interiores de manzana y también en fachadas, terrazas y balcones, con cubiertas verdes y jardines colgantes, y potenciar huertos urbanos con finalidades socioeducativas. Aumentar la superficie de pavimentos porosos que permiten la infiltración del agua hacia las capas freáticas.

7 Reforzar la aplicación de criterios de sostenibilidad en la gestión del verde público y privado: especies y técnicas ahorradoras de agua, promoción de la biodiversidad, control fitosanitario no agresivo, compostaje de residuos, etc. Conseguir que, como mínimo, el 50% del regadío se realice con aguas no potables (freáticas, pluviales y regeneradas).

8 Denunciar y perseguir el comercio ilegal y las actividades furtivas en relación con los animales y las plantas. Promover la tenencia responsable de animales y combatir su abandono.

9 Aprovechar todo el año los espacios abiertos de la ciudad para disfrutar y aprender del contacto con la naturaleza y la biodiversidad. Desarrollar programas educativos para todos. Aplicar criterios de accesibilidad que permitan que las personas con disminución puedan disfrutarlos.

10 Disminuir el impacto de nuestro ocio sobre la naturaleza, tanto en el ámbito de la ciudad como en el resto del territorio.

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