Algunos tips para simplificar las tareas del hogar

Algunos tips para simplificar las tareas del hogar:

- Limpia tus armarios y gavetas. Deshazte de todo lo que no has usado en un año o dos. Bota todo lo que esté en malas condiciones: sábanas, toallas, ropa, zapatos. Dónalo o recíclalo si no está en condiciones de ser usado por nadie más. Usa las toallas viejas para hacer trapos.

- Proponte tener sólo dos de cada cosa. "Quita y pon". Es decir, dos juegos de sábanas para cada cama, y dos juegos de toallas para cada persona. Cuantas más cosas tengas, más tendrás que lavar, planchar, doblar y guardar. Además, ahorrarás espacio y dinero.

- Limita tu vestuario, y el de tu familia. Sobre todo cuando los niños crecen, no necesitan tener diez pares de pantalones, veinte tops y cinco pares de zapatos. Compra lo mínimo necesario, por el mismo motivo. Menos que lavar, y ahorras espacio y dinero.

- Acostúmbrate a organizar todo sobre la marcha . No dejes que las tareas del hogar se acumulen hasta que se convierta en una tarea monumental. Si en cuanto te quitas la ropa la guardas o la pones en el cesto de la ropa sucia, y consigues que tus hijos hagan lo mismo, no tendrás que andar por la casa recogiendo el desorden que se va acumulando.

- Usa productos de limpieza multiuso. Los hay, y además ecológicos y asequibles.

Consejos para que la limpieza y organización sea menos pesada

Procura involucrar a tus hijos en la limpieza y organización del hogar desde pequeños, para que no tengas problemas con ellos cuando sean tweens o adolescentes.

- Pon música y márcate un tiempo determinado para limpiar. Pongamos que es sábado por la mañana. Proponte limpiar durante una o dos horas, y no más. Vuelve a hacer lo mismo al día siguiente. Si toda la famila se involucra, no deberías necesitar más que ese tiempo.

- Contrata un servicio de limpieza y observa cómo lo hacen ellos. Muchos servicios de limpieza consiguen realizar el trabajo de limpieza en la mitad de tiempo, o menos, en que lo harías tú. Date el capricho y contrata uno, y mira bien cómo se organizan, para luego hacer tú lo mismo.

- Deja de lado la perfección. Una casa con niños, en que la mamá trabaja, es difícil de tener siempre en perfecto estado. Admite que es así, y recuerda que tu prioridad no es hacerlo todo siempre a la perfección. Algunos días será más importante para ti descansar o pasar tiempo con tus hijos que limpiar. En otras ocasiones la prioridad será que la casa luzca mejor. No te martirices y no dejes que amigos ni familiares opinen sobre cómo mantienes tu casa.

- No te compares. Deja de mirar las casas perfecta que ves en Pinterest, o en revistas de moda. No te compares con la casa de tu amiga sin hijos, o de tu cuñada que se casó con un rico. Recuerda que la calidad de tu vida, y ser feliz, es más importante que

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