Tareas para el hogar.

Tareas para el hogar.

Camila Montie, Camila Murga.

La mayoría de los estudiantes en Chile asisten a establecimientos con  media jornada y otros con jornada escolar completa, a pesar de esto muchos de estos últimos estudiantes no terminan sus quehaceres en el colegio , sino, que deben llegar a su hogar para realizar tareas tanto académicas como domésticas, lo cual, a su vez, puede aumentar el estrés. En particular, desde el área educacional se analizará críticamente este tema, las tareas para la casa, desde ahora TPC. En este contexto surge la siguiente tesis: Las tareas para la casa son excesivas y perjudiciales para el desarrollo pleno de los niños.

Las instituciones educativas poseen jornada escolar completa, es por esto que enviar tareas para la casa es excesivo para los niños, el doctor en educación de la Universidad de Santiago afirma que “según cifras de la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los escolares en Chile dedican poco más de cuatro horas semanales a las tareas. Me parece excesivo. Gran cantidad de los estudiantes chilenos tienen jornadas escolares completas y ocupan 30 minutos del día, no lo aconsejo. La mente escolarizada necesita tener espacios de recreación que no sean las tareas de la escuela”(Retamal, 2016, s/n pp). A nuestro parecer las TPC son un exceso de carga para los estudiantes, puesto que, luego de tener una amplia jornada en el colegio deben llegar a sus casas cansados para hacer tareas enviadas, lo cual es cansador, por tanto, muchas veces no se obtiene el resultado esperado en la realización de estas, ya que, de cierta forma se ha convertido en un trabajo mecánico para ellos, lo que provoca una menor concentración en su realización, además  está la opción de copiar las tareas hechas por otros compañeros, como algunos que simplemente no las hacen, de esta forma no cumplirían con la función que deberían tener,  qué es reforzar los contenidos vistos en clases.

De acuerdo a lo anterior, en el aula cuentan con el apoyo del profesor, en cambio en la casa deben autorregular su conocimiento y su comportamiento. Los investigadores de la Universidad de Oviedo y Universidade do Minho afirman que, “  la gran diferencia entre aprender en el colegio y trabajar en las TPC radica en la ausencia física del profesor. En el colegio, los profesores regulan el proceso de aprendizaje. Sin embargo, en la relación de las TPC los alumnos deben autorregular sus comportamientos de manera que pongan en práctica sus recursos”(Suárez, Fernández,Cerezo, Rodríguez, Rosario y C. Nuñez,2012,pp 75). A nuestro parecer el apoyo y la guía de un profesor par los alumnos es muy importante para resolver las dudas que le puedan surgir al alumno a lo largo de la realización de las tareas, es por esto que las TPC no son recomendables para los estudiantes, puesto que, en sus casas muchos de ellos no tienen quien les ayude o los guíe en la realización de estas, teniendo que llegar de todos modos a resolver las dudas en la siguiente clase con la ayuda de un maestro.

Pese a lo señalado, las TPC son para complementar lo aprendido en clases, la gerente de SIP Red de Colegios, argumenta a modo de ejemplo que “Si un niño está atrasado en matemáticas y la profesora le da cinco ejercicios para que los resuelva y al otro día se los corrige, esto es un refuerzo”(Artztía,2016, s/n p). En referencia a lo anterior, la gerenta de SIP Red de Colegios argumenta que enviando ejercicios para la casa el estudiante puede reforzar lo aprendido en clases, siendo un beneficio para ellos, ya que, estarían en constante aprendizaje tanto dentro del aula como fuera de ella. Sin embargo, esos mismos ejercicios son un exceso de trabajo para ellos, puesto que aparte de lo ejercitado en clases, tienen que llegar a su casa a seguir ejercitando. Además pese a realizar dichos ejercicios en la casa el estudiante se quedará con la duda de si su ejercicio está correcto o no hasta que la profesora los revise en la siguiente clase, perdiendo el sentido de ser un refuerzo para él.

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