Dificultad para hacer las tareas de la escuela en el hogar.

Introducción

A través de este trabajo daré a conocer el diagnóstico y tratamiento del trastorno de la disgrafia. La disgrafia es un trastorno en el que el niño y la niña tienen fuertes dificultades para escribir claramente, suelen tener una base ansiosa aunque en ocasiones puede tratarse de una verdadera displasia,(que padecen cierta lentitud y dificultad al ejecutar movimientos coordinados como hablar, recordar y escribir). Se recomienda el seguimiento de estos niños/as junto a un grupo de multiprofesionales para su diagnostico desde que se observan dificultades de aprendizaje o trastorno de conducta social y de relación. Se señalan dos tipos de síntomas relacionados, los primeros: denominados signos secundarios globales comprenden la postura inadecuada soporte incorrecto del instrumento, el lápiz, bolígrafo etc. Por otra parte los síntomas específicos ponen su atención en el elemento del propio grafismo como gran tamaño de letras inclinadas, deformes, excesivos espacio entre letras o muy juntas. En definitiva texto de difícil comprensión, es necesario tener en cuenta el factor edad dado que en este trastorno no empieza a manifestarse después de haber iniciado el periodo de aprendizaje: Rigidez en la escritura, impulsividad, inhabilidad. El diagnostico dentro del aula consiste en precisarle grado de alteraciones y puntualizar el tipo y frecuencia del error gráfico del niño/a. Tratamiento: el tratamiento de la digrafía abarca una amplia área de actividades que podrán ser creadas por el docente al tener el registro de errores que comete el niño/a. El tratamiento tiene como objetivo la coordinación global, manual y adquisición del esquema corporal; rehabilitar la percepción de atención grafica. Educar y corregir la ejecución de movimientos básicos que intervienen en la escritura.

Motivo de consulta

Dificultad para hacer las tareas de la escuela en el hogar.

Anamnesis

Propósito psicodiagnóstico

Alberto vive con sus padres y una hermana mayor, y son de condición humilde. Alberto tiene 9 años, cursa 4° grado en una escuela pública de monterrey, el desarrollo evolutivo de Alberto desde la gestación es satisfactorio sin embargo padece otitis crónica. En referencia al control de esfínteres está adquirido. En cuanto a la atención, los padres refieren dificultades para mantener la atención, cualquier actividad que requiere concentración le cuesta, así como tiene problemas con sus compañeros. Es referido por la  psicóloga de la escuela. Viven en un barrio donde presuntamente habitan delincuentes, que mantienen amenazados a los demás habitantes. Su padre está actualmente desempleado y goza de un subsidio muy exiguo, y la madre ayuda al sostén del hogar trabajando como empleada doméstica. Alberto es muy tímido y, según cuenta la madre, le cuesta mucho relacionarse con los demás alumnos. Alberto dice sentirse inferior a ellos, y que esto le produce a veces angustia. El motivo por el cual consulta la madre es el "cuaderno desastroso" de su hijo y su dificultad para hacer las tareas de la escuela en el hogar además de siempre tener una mala postura como si no quisiera hacer nada. Advertida por la maestra acerca de que iba a repetir de grado, la mandaron con la psicóloga de la escuela. Se le administraron los test de Rorschach, Bender y Wisc, los que no indicaron presencia de trastornos de la personalidad ni retraso mental. Su inteligencia es acorde a su edad. La otitis lo obliga a seguir un tratamiento en una institución que queda lejos de su hogar, lo que hace que, según su madre, deba faltar a la escuela en forma seguida. El tratamiento fue interrumpido varias veces porque no podían llegar por problemas de transporte.

Rasgos de carácter

Alberto es muy tímido tiene algunos problemas para relacionarse con los demás alumnos de su edad, se muestra con nerviosismo y desesperación. Los cuadernos de Alberto tienen errores de ortografía, fallas en la organización gramatical de las oraciones, borrones, rectificaciones y mala puntuación. Alberto batalla mucho para poder concentrarse, los escritos al dictado revelan letra poco clara, y no respeto a los renglones. Se queja y sufre mucho porque no puede hacer un cuaderno 'limpio' como el de sus compañeros, además de que se le dificulta seguir instrucciones, el entendimiento y dominio de las tareas de la escuela. Tiene problemas para identificar palabras, falta de coordinación motora, además de que se siente presionado y frustrado. Posee problemas de autoestima.

Perfil psicológico

El sujeto refleja angustia al sentirse inferior a sus compañeros por no poder realizar las mismas actividades, muestra desorganización, irritabilidad, autoimagen deficiente, confianza mínima en las propias capacidades para influir en los resultados del aprendizaje, bajas expectativas de futuros logros, ansiedad y tendencia a relacionarse mejor con niños menores.  Alberto presenta signos y síntomas tales como confundir palabras básicas al leer, constante errores de palabras y lectura frecuente. Es lento para aprender nuevas habilidades y posee pobres habilidades organizativas además de letra pobre.

Hipótesis

El sujeto padece de un trastorno de la expresión escrita, ya que el DSM-IV nos da una definición del diagnostico del trastorno de aprendizaje y según las características de este tipo de trastorno y de el manual podemos decir que hay trastorno de expresión escrita.

Eje I: Trastorno de la expresión escrita

Eje II: Sin diagnóstico

Eje III: Otitis crónica

Eje IV: Conflictos con compañeros de clase. Falta de transporte hasta los servicios médicos.

Eje V: 55 (año anterior). 62 (actual).

Método terapéutico recomendado

Para realizar el programa de intervención me he basado en el modelo cognitivo. El enfoque cognitivo supone que los objetivos de una secuencia de enseñanza, se hallan definidos por los contenidos que se aprenderán y por el nivel de aprendizaje que se pretende lograr. Por otra parte, las habilidades cognitivas a desarrollar siempre se encuentran en vinculación directa con un contenido específico.

El tratamiento debe centrarse en aquellos aspectos deficitarios detectados en la evaluación previa. No obstante, La reeducación no sólo hay que hacerla sobre el síntoma identificado sino entendiendo al niño como expresión de un conjunto único de diferentes factores culturales, familiares, emocionales, etc., debe estructurarse como un proceso continuo de mejora, desde los aspectos más simples a los más complejos, para facilitar la reorganización del proceso o procesos deteriorados. A este respecto normalmente suele ser conveniente empezar por corregir, desde los inicios de la escritura, la postura junto con una adecuada prensión y presión del lápiz sobre el papel.

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