Analisis De Cementos Yura
sumilda10 de Octubre de 2014
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ANÁLISIS DE LOS ESTADOS FINANCIEROS DE LA EMPRESA “YURA”
A. DIAGNÓSTICO DE LA ECONOMÍA MUNDIAL
La economía global muestra un debilitamiento cíclico, sobre todo en emergentes, y afronta unas condiciones financieras menos laxas
El escenario económico global es menos favorable que el vigente hace tres meses, cuando difundimos nuestras anteriores previsiones de crecimiento, lo que nos lleva a la revisión a la baja de nuestras perspectivas de PIB mundial hasta un crecimiento en 2013 del 3,1%, dos décimas menos de lo previsto hace tres meses. Para 2014 se mantienen las expectativas de expansión, en este caso hasta el 3,8%, dos décimas menos de lo previsto el trimestre pasado. Detrás de ese deterioro y de la consecuente revisión de previsiones subyacen, al menos, dos motivos. Por una parte, las economías emergentes están experimentando una desaceleración más intensa de lo esperado (gráfico 1), y entre ellas cabe destacar la moderación del crecimiento en China, por sus repercusiones globales, más allá de la propia Asia, por ejemplo en las economías sudamericanas. En segundo lugar, se ha producido un evento no esperado, al menos en el momento en el que se produjo, como es el endurecimiento de las condiciones financieras a nivel global. Este tensionamiento ha sido resultado fundamentalmente de la reacción del mercado a la comunicación de la Fed con respecto a sus planes de paulatina disminución y posterior reversión de la tercera ronda de su programa de expansión cuantitativa.
El crecimiento no termina de convencer en las economías avanzadas y se deteriora en las emergentes
Durante los dos últimos trimestres, los datos macroeconómicos no han sido en general positivos, e incluso han generado nuevas fuentes de preocupación al menos en algunas áreas geográficas. Así, el flujo de nuevos datos ha ido paulatinamente reduciendo las estimaciones de crecimiento del PIB trimestral global (gráfico 2).
Por una parte, las economías avanzadas han mostrado un comportamiento ciertamente dispar, pero en general su crecimiento sigue muy lejos de ser robusto, salvo en el caso de Japón. El crecimiento en EEUU, sin ser espectacular (la economía no crece por encima del 2% desde el 3T12), ha evolucionado en línea con lo previsto. Aun así, esas tasas de crecimiento, aunque pobres en comparación histórica con otras recuperaciones, son especialmente destacables dado
el lastre que sobre el PIB suponen las medidas de consolidación fiscal implementadas como consecuencia de la parcial entrada en vigor del llamado sequester del gasto público y de las subidas de impuestos acordadas a comienzos de año.
En Europa, el inicio de año fue decepcionante, con una acumulación de seis trimestres de contracción. No obstante, los datos más recientes están siendo más favorables y es probable que durante el segundo trimestre la zona euro haya evitado una nueva caída del PIB. Japón, por su parte, experimentó en el primer trimestre un rebote de su PIB y los datos más recientes apuntan a que estaría manteniendo su dinamismo apoyado en las medidas de impulso monetario y fiscal adoptadas por el nuevo gobierno. En su conjunto, las economías avanzadas habrían mejorado su comportamiento cíclico durante los últimos meses, pero no lo suficiente como para modificar la percepción sobre su situación y sus perspectivas en el escenario más probable.
La situación macroeconómica de las economías emergentes, por el contrario, se ha debilitado significativamente. Entre las dos grandes economías emergentes de Latinoamérica, preocupa la situación en Brasil, incapaz de rebotar significativamente del estancamiento de 2011/2012 y con incertidumbres adicionales por las recientes tensiones sociales. El modelo de crecimiento basado en un consumo favorecido por el endeudamiento en un marco de escasa iniciativa política para las reformas y la inversión productiva parece estar agotándose. Además, la necesidad de que la política monetaria controle la inflación se ha traducido en un aumento de tipos de interés, lo que dificultará en el corto plazo la recuperación. México, por su parte, ha perdido dinamismo en la primera parte de 2013 tanto por la menor demanda externa como por el impacto en el gasto público del cambio de responsabilidades en el gobierno. En todo caso, se registra un crecimiento modesto en comparación con su capacidad potencial.
Por su parte, las dos grandes economías emergentes de Asia se han debilitado en los últimos trimestres, y los datos más recientes han abundado en esta tendencia (grafico 1). En India se debilita la demanda doméstica y en particular la inversión a la vez que las condiciones externas se hacen menos favorables. En China, la tendencia de desaceleración se mantiene, arrastrando a otras economías emergentes (las más dependientes de la demanda de materias primas) y afectando igualmente a economías exportadoras de bienes de inversión. La desaceleración en China es fruto de la combinación de la moderación de la demanda externa y de las medidas de política económica dirigidas a reducir las vulnerabilidades del sector financiero (como se analiza con más detalle posteriormente) y de una caída de la capacidad de crecimiento potencial. Además, los datos más recientes siguen arrojando dudas sobre la fortaleza del consumo y, en definitiva, sobre la plasmación del pretendido cambio de modelo de crecimiento.
BBVA RESEARCH
Situación Global. Tercer trimestre 2013
06/08/2013
B. DIAGNÓSTICO DE LA ECONOMÍA NACIONAL
La economía mundial muestra un debilitamiento cíclico, sobre todo en las economías emergentes, y afronta unas condiciones financieras menos laxas. Este escenario económico global menos favorable nos lleva a una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento mundial en 2013, hasta el 3,1%, dos décimas menos que hace tres meses. Las perspectivas de expansión en 2014 se mantienen inalteradas, en 3,8%. Este deterioro ha estado condicionado por (i) una desaceleración más intensa de lo esperado en las economías emergentes (entre ellas en China), lo que se refleja en una revisión a la baja de sus previsiones de crecimiento, frente a unas previsiones básicamente inalteradas en las economías desarrolladas; y (ii) un endurecimiento de las condiciones financieras a nivel global, resultado de la reacción del mercado a la comunicación del detalle de los planes de la Fed para una paulatina disminución de su impulso monetario.
Nuestras nuevas previsiones de crecimiento económico para Perú siguen señalando un panorama positivo, con tasas de expansión anual del PIB que estimamos se mantendrán ligeramente por debajo de 6,0% en el periodo 2013-2017. En general, consideramos que los indicadores de actividad disponibles muestran que la economía peruana está en un proceso de moderación cíclica, luego de varios trimestres de fuerte expansión, y no en el inicio de una fase de desaceleración pronunciada y prolongada. Por ello, prevemos un “aterrizaje suave” de la economía hacia tasas de crecimiento sostenibles en el mediano plazo.
Con relación a las proyecciones de crecimiento que teníamos hace tres meses, las que presentamos en este informe son más bajas debido a un entorno externo menos favorable que, localmente, inducirá una moderación del gasto privado, en particular de inversión. Esta perspectiva es consistente con la disminución del optimismo empresarial durante este año, el que se ha visto afectado por la volatilidad en los mercados financieros internacionales, las condiciones de financiamiento externas menos favorables, los menores precios de los metales que Perú exporta y el menor crecimiento esperado para China. Además, la ralentización de la inversión implicará un menor dinamismo del mercado laboral, y por lo tanto, del consumo.
A partir de 2014, proyectamos una mayor expansión fiscal debido al desarrollo de grandes obras de infraestructura, lo que atenuará en alguna medida el menor impulso de la demanda del sector privado. Como resultado del mayor gasto público y de mejoras más acotadas en los ingresos fiscales con relación a lo esperado hace tres meses, proyectamos una reducción gradual de los superávit públicos a partir de este año, y eventualmente déficit moderados a partir de 2015. Esta evolución prevista para los resultados fiscales de los próximos años no compromete la sostenibilidad de las finanzas públicas ya que el ratio de deuda del gobierno sobre PIB seguirá descendiendo, aunque a un ritmo menor que el anticipado en nuestro informe anterior. En este contexto, cabe preguntarse si es conveniente seguir reduciendo el ratio de deuda pública, que ya es bastante bajo, frente a la alternativa de estabilizarlo y dar más espacio para el gasto en infraestructura pública.
Asimismo, desde 2015 el crecimiento tendrá un soporte adicional debido a la aceleración temporal de las exportaciones por la entrada en operación de diversos proyectos mineros. La mejora en los volúmenes exportados de metales permitirá que empezar a cerrar los déficit en cuenta corriente (como % del PIB) que, en un entorno de cotizaciones esperadas más bajas para los minerales que Perú exporta, se ampliarán este y el próximo año a niveles cercanos al 5,5% del PIB.
Hacia adelante, los retos siguen siendo enormes para sostener el dinamismo económico. En particular, se requerirá de medidas que impulsen la productividad como desarrollo a gran escala de la infraestructura, mejoras en la calidad de la educación y una reforma de la administración pública.
Por el lado de los precios, la moderación prevista del gasto privado mantendrá las
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