Analisis del capitulo 1 y 2 Laberinto de La Soledad

El laberinto de la soledad

                                        Capítulo I y II

Capítulo I: “El pachuco y otros extremos”.

En este capítulo Octavio Paz comienza explicando el momento de la vida en la que comienzan las cuestiones interrogativas de ¿Quién soy?, explica específicamente que esta situación ocurre dentro de la adolescencia, ya que es un momento en el que no puedes escaparte de ti mismo, no hay distracción alguna en la que no te des cuenta de que es lo que has hecho y cómo te defines a ti mismo.

Habla de un grupo social que es llamado “Pachucos”, el cual es un grupo que no puede adaptarse a ninguna sociedad, no por imposibilidad, sino por acciones propias, pareciera que así quisieran ser, pero creyendo que se adaptan a la sociedad deseada, que es la norteamericana. Sin embargo los norteamericanos rechazan a este grupo ya que no es nada parecido a ellos. Además de que este grupo no puede copiar a la perfección a la sociedad estadounidense, se apartan de igual manera a su cultura materna que es la mexicana, así se van aislando de la sociedad sin lograr pertenecer a ningún grupo.

Comienza a mencionar las diferencias entre la cultura norteamericana y la mexicana, así haciendo notar que los que ellos mencionan acerca de que la única diferencia es el estado social de los mexicanos (ellos ricos, nosotros pobres), es falsa. Existen muchísimos factores que nos definen y no solamente es tu posición social. Por ejemplo los mexicanos adoran a la muerte (hasta se tiene una festividad para celebrarla), mientras que los estadounidenses le temen, o simplemente creen que ésta nunca llegará; otro aspecto es el mexicano desconfía de sí mismo, cree para lograr sus objetivos debe salir del país, mientras que los norteamericanos creen que la vida puede ser perfeccionada exactamente dónde están, no ven defecto alguno; Crean sus modas por comodidad, mientras que “los pachucos”, se visten a la moda quitando completamente el termino de comodidad, sólo para “lucir bien”.

El mexicano busca pertenecer a “algo” ya que su identidad fue arrebata durante las batallas y las conquistas, es por eso que busca recolectar culturas ajenas, sin ver que tiene una riqueza inmensa en su pasado, una frase muy marcada de este capítulo es la siguiente: “El hombre, me parece, no está en la historia: es historia”.

Capítulo II: “Máscaras mexicanas”.

En este capítulo se mencionan las multi-facetas que tiene el mexicano, sus conductas distintas en cada caso. “El mexicano siempre está lejos, lejos del mundo, y de los demás. Lejos también de sí mismo”, nos dice el autor haciendo referencia a que el mexicano crea su propio mundo en el que el mismo se aísla de todo.

El lenguaje que utiliza el mexicano etiqueta las acciones que éste debe cumplir, como el típico “macho” que no debe “rajarse” ya que sí lo hace es un poco hombre, si entrega su confianza a otro ser humano “ya se abrió” considerándolo un hombre débil ante la sociedad. Delimita las acciones o actitudes mediante dichos o refranes.

Su nivel de “macho” u “hombría” se mide en lo que hace o no hace, ante el ataque que muestra hacia el exterior, y como se defiende del mismo. Desde pequeños se les enseña a sufrir, y ser digno de ese dolor; los grandes héroes son indiferentes a este dolor o al peligro mismo.

Habla de la calificación de la mujer en la sociedad, de cómo en esos tiempos solo se creía que la mujer debe ser “ama de casa y con la pata rota”. La mujer no puede ser dueña de ella misma, porque se considera traición hacia su persona.

La mujer resiste esto y no protesta su sufrimiento, con el paso del tiempo la mujer crece y adquiere las mismas ventajas y atributos que el hombre tiene.

El mexicano vive lleno de mentiras, ocultando lo que carece y creyendo ser alguien que no es.

Reflexión:

Octavio paz, hace referencia a puntos muy importantes, impactan demasiado, ya que la publicación fue hace más de 60 años, y ciertas características siguen presentes en nuestra sociedad, como nos queremos adaptar cada vez a otras culturas ajenas, como adaptamos modismos norteamericanos, como vivimos en una fantasía, donde planteamos que “la vida es mejor fuera de México”, que para alcanzar nuestras metas debemos migrar al extranjero. Ignoramos de dónde venimos, y, además nos comportamos diferente frente a cada situación. No somos la misma persona con nuestros padres que como lo somos en la escuela, o con amigos, etc.

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