Anglicanismo Catedral de Canterbury
wmandino20 de Abril de 2013
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Anglicanismo
Catedral de Canterbury.
El término anglicano, y su derivado anglicanismo, provienen del latín medieval ecclesia anglicana, que significa iglesia inglesa, se utiliza para describir a las personas, las instituciones e iglesias, como asimismo a las tradiciones litúrgicas y conceptos teológicos desarrollados tanto por la Iglesia de Inglaterra, en lo particular, como por las provincias eclesiásticas de la Comunión Anglicana. También se utiliza en lo referente a las iglesias anglicanas sin comunión con el arzobispo de Canterbury (en el Reino Unido) y muchas otras completamente independientes.
Véase también: Reforma anglicana
Contenido
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• 1 Origen
• 2 La Comunión Anglicana
o 2.1 Valores y características destacadas
o 2.2 Doctrina sobre la Iglesia e instrumentos de unidad
• 3 El Anglicanismo en contexto ecuménico
• 4 Críticas
• 5 Véase también
• 6 Notas
• 7 Enlaces externos
Origen
La Iglesia Anglicana nació en 1536, cuando Enrique VIII solicitó a Clemente VII que declarara nulo su matrimonio con Catalina de Aragón; al ser rechazado el pedido por el Papa, el monarca decidió emancipar a la Iglesia de Inglaterra de la Iglesia Católica Romana y se autoproclamó Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra. Muchos de los que se opusieron a la política religiosa de Enrique VIII fueron depuestos de sus cargos y algunos torturados y ejecutados, entre los cuales cabe destacar el caso de Tomás Moro. Tras el relativamente breve reinado de Eduardo VI y el período de restauración católica encabezado por la reina María I, la Reforma anglicana se consolidó definitivamente durante el reinado de Isabel I.
La Comunión Anglicana
Artículo principal: Comunión Anglicana.
La Comunión Anglicana, una fraternidad amplia de 38 provincias autónomas e interdependientes que están en plena comunión con el Arzobispo de Canterbury, es una de las comuniones cristianas más numerosas del mundo, con aproximadamente 77 millones de miembros.1
La Comunión Anglicana se considera parte plena de la Iglesia Cristiana: una, santa, católica y apostólica, y se declara Católica y Reformada, al respecto, es interesante la frase del Deán Henry Forrester (México, 1906): «Católica, aunque no romana y Evangélica, aunque no protestante».
Para muchos anglicanos, representa también una forma de catolicismo no-papal, y para otros, una forma de protestantismo sin figuras fundadoras tales como Martín Lutero o Juan Calvino.2
Pero en la línea del anglicanismo clásico, los planteamientos del teólogo isabelino del siglo XVI Richard Hooker en Essays on Ecclesiastical Polity, siguen expresando la identidad anglicana como prudente combinación entre estas dos tradiciones cristianas, una Via Media entre ambas, mediante una aplicación equilibrada de tres criterios esenciales de fe y ética:
1. La Sagrada Escritura,
2. la Tradición apostólica y
3. la Razón.
Así entonces, con algunas diferencias de énfasis doctrinal y litúrgico, las iglesias de la Comunión Anglicana mantienen su unidad a través, principalmente, de la comunión sacramental con el Arzobispo de Canterbury, y la celebración de la liturgia conforme a las diferentes versionesautorizadas del Libro de Oración Común.
[editar]Valores y características destacadas
Los fundamentos doctrinales del Anglicanismo, expresados en el llamado Cuadrilátero Chicago-Lambeth, son cuatro elementos de la fe cristiana, basados en un texto del siglo V conocido como Commonitorium, de San Vicente de Lerins: Id teneamus, quod ubique, quod semper, quod ab omnibus creditum est; hoc est et enim vere proprieque catholicum ("Debe tenerse como propiamente católico aquello que ha sido creído en todas partes, siempre y por todos"), a saber:
1. La Biblia, o las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamentos, como base de la fe cristiana.
2. Los Credos Apostólico y Niceno, como resúmenes suficientes de la fe contenida en la Escritura.
3. Los Sacramentos del Bautismo y la Eucaristía, como medios indispensables, externos y sensibles (instituidos por Cristo), como medios de la Gracia de Dios, que es interna y espiritual. Esta jerarquización no elimina los otros cinco sacramentos tradicionales (Penitencia,Confirmación, Matrimonio, Ordenación y Unción de los enfermos) que, instituidos por la Iglesia con la autoridad de Cristo, se añaden a los dos primeros.
4. Los Anglicanos (episcopales) poseen sucesión apostólica ininterrumpida y reconocida por las iglesias ortodoxas y veterocatólicas. El Papa León XIII en la Bula Apostolicae Curae de 1896, tras un estudio canónico, teológico y sacramental sobre las formas rituales utilizados en la Iglesia Anglicana, decidió desconocer la validez de las órdenes sagradas conferidas con el rito anglicano.
Estos cuatro elementos se comprenderían a la luz de la tríada: Escritura, Tradición y Razón, que servirían como triple criterio para discernir la fe y la ética del cristiano.
Entre los anglicanos no existe una veneración de santos propiamente dicha; antes bien, en la medida en que la Iglesia, como Pueblo de Dios, es Santa, todos sus miembros bautizados lo son, no por sus merecimientos morales, sino en virtud de su vocación. Sin embargo, la Iglesia honra a Dios y le da gracias «por la Gracia depositada en sus santos, que han sido luces del mundo en su propia generación»; de esta manera, es posible honrar, dentro de la liturgia, y con arreglo a un Calendario Eclesiástico, a los bautizados que han sido héroes de la fe.
En las iglesias anglicanas existen diversas imágenes de Cristo, la Virgen María y los santos: iconos, retablos, conjuntos escultóricos y, sobre todo, vitrales; sin embargo, en los ambientes anglicanos suele establecerse una clara diferencia entre utilizar imágenes en el culto (práctica generalmente aceptada), a rendir culto, de cualquier índole, a las imágenes. Este criterio distingue al anglicanismo tanto de las tradiciones protestantes, como de las católico romanas y ortodoxas, en lo que al tratamiento de las imágenes religiosas se refiere. La misa anglicana es igual a la católica, y al igual que esta incluye una Epíclesis (o sea, una invocación al Espíritu Santo).
La dignidad humana y la igualdad entre todas las personas forman parte fundamental de los valores anglicanos, así lo muestran las modernas redacciones de los votos bautismales en las diversas provincias de la Comunión, y también el ejemplo de arzobispos anglicanos destacados, como el ugandés Janani Luwum, reconocido como mártir del siglo XX, o el sudafricano Desmond Tutu, luchador incansable por la justicia en un país dominado por una de las formas más severas de discriminación racial, el "Apartheid". En medio de esta discriminación, el Arzobispo Tutu no sólo luchó por los derechos de los africanos, sino que ayudó a mantener la paz desterrando el odio, fue galardonado por ello con el Premio Nobel de la Paz en 1984.
Otro ejemplo de expresión de estos valores del anglicanismo se observa en que, en la mayoría de las provincias anglicanas, es canónicamente posible, desde la década de 1970, la Ordenación de mujeres al diaconado, al presbiterado y al episcopado, lo cual, no obstante, no ha dejado de crear amplia discusión entre las iglesias de esta Comunión. La primera mujer consagrada al episcopado fue Barbara Clementine Harris, como Obispa Sufragánea de Massachusetts (Estados Unidos de América), en 1990.
La actitud de los anglicanos ante la homosexualidad, es también un asunto espinoso que ha provocado, en su seno, serias confrontaciones en todo ámbito, desde la repulsión hasta la más amplia aceptación. Aunque las iglesias anglicanas a lo largo de su historia, no se han caracterizado por una inclinación a las discusiones acaloradas ni a las declaraciones sobre moral sexual (de hecho, su clero ha sido libre, en todas partes, desde el siglo XVI, para contraer matrimonio, mantenerse célibe o vivir en soltería), dos hechos históricos, en la primera década del siglo XXI, han disparado el debate sobre la relación entre homosexualidad y cristianismo: La autorización para la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo, por parte de la Diócesis de New Westminster, de la Iglesia Anglicana del Canadá, y la elección y consagración de Gene Robinsoncomo Obispo de la Diócesis de New Hampshire, de la Iglesia Episcopal en los Estados Unidos, puesto que Robinson había declarado oficialmente su condición homosexual ante su diócesis, antes de ser electo.
[editar]Doctrina sobre la Iglesia e instrumentos de unidad
Para los anglicanos, la mínima expresión de la Iglesia en el mundo es la diócesis, es decir, la reunión de las personas bautizadas (laicos y clérigos), que forman parte del Cuerpo Místico de Cristo en una determinada área territorial, bajo la guía pastoral de un Obispo.
Cada obispo es el sacerdote principal de su iglesia diocesana, preside por derecho la Santa Eucaristía, ordena y consagra a los diáconos, a los presbíteros (esto siempre en unión de dos o más presbíteros que imponen las manos junto con él), y a otros obispos, (igualmente, en unión de dos o más obispos). El Obispo preside Ex officio, todos los cuerpos canónicos o de facto instituidos dentro de su diócesis, y que están integrados por clérigos y laicos debidamente elegidos por el sínodo o convención, pero no puede ponerse por encima de la Constitución y Cánones de su Diócesis ni de su Provincia eclesiástica o Iglesia autónoma.
De acuerdo con la tradición católica, todos los
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