Antecedentes Historicos del Urbanismo y Su Relacion con El Medio Natural

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL URBANISMO Y SU RELACIÓN CON EL MEDIO NATURAL

     Esta investigación se pretende de los antecedentes históricos del urbanismo y vincular su relación con el medio natural. Dentro del cuerpo de la investigación se explicará un poco de lo que es el urbanismo, como se dio, o mejor decir cómo surgió, y cuál es esa relación que debería y la cual actualmente tiene con el medio ambiente. A continuación, se explicará que se conoce como el urbanismo.

     El urbanismo o a veces conocido como planificación urbana se define como la ciencia y técnica de la ordenación de ciudades y/o territorios. ("¿Cuál es el Significado de Urbanismo? Concepto, Definición, Qué es Urbanismo", 2017). Toma en cuenta la geografía urbana del asentamiento y procura entender cuáles son los procedimientos urbanos. La razón por esto es porque lo más complejo una ciudad, igual de complejo será su urbanismo, sus procedimientos, su forma, como crece, de que dinámica se realizan las actividades dentro de ella.

      Históricamente se dice que el urbanismo surge a raíz de la fundación de ciudades, a cargo de los romanos durante la época del imperio. Los romanos tomaban un modelo de ciudad y luego lo implantaban en cada región que conquistaban. Básicamente en dicho modelo de ciudad, debía siempre haber lugar para una plaza pública, y en donde las calles debían estar diseñadas en recuadros alineados de forma ordenada. Mucho tiempo después, este tipo de ciudad se propagaría por toda Europa, hasta llegar, inclusive, a América (U, 2016).

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   Se considera que Hipodamo de Mileto era el primer urbanista de la historia del urbanismo. Él era la persona que hizo el plan urbanístico de El Pireo, el puerto de Atenas. Este plan fue sobre una base cuadriculada luego fue conocido como hipodámica. Un plan que se ha replicado varias veces a lo largo de nuestra historia por muchos urbanistas que siguieron el ejemplo de Hipodamo de Mileto^[1].

     Adelantado unos siglos desde su tiempo de Hipodamo, en el año 1949, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaro el 8 de noviembre Día Mundial del Urbanismo, una iniciativa para poder recordar acciones necesarias para el bien común. Esto incluyo acciones como el aumento de parques y zonas recreativas, la descongestión de zonas superpobladas y aquellas medidas que disminuyan la contaminación del aire y del agua, entre otros. Esta fecha era el inicio de diversas iniciativas para el desarrollo urbano sustentable, pero a la vez, existía un problema por la cual las ciudades en desarrollo pasaban.

     Según Ivanega, M. (s/f), el crecimiento demográfico sin planificación en una forma desordenada, afecta negativamente al medio ambiente: exceso de ruidos, contaminación, aumento de vibraciones, incremento del tránsito, sobrecarga de la red de suministro eléctrico, cloacas colapsadas, generación de mayores cantidades de residuos, aumento del tránsito que produce el incremento de la polución ambiental y contaminación visual y sonora. También explica Ivanega que anteriormente el derecho a un ambiente sano y equilibrado no fue tomado en cuenta a la hora de desarrollar actividades con respecto a los edificios:

“Ni propietarios ni empresarios tuvieron en cuenta la incidencia que la construcción urbana podía tener en el medio ambiente.”

     De aquí es donde surge la creación de las ciudades de concreto y cristal. Por la nueva demanda y crecimiento humano, llego la necesidad para más edificios y viviendas, causando la densificación de las ciudades, pero por preocuparse de caber todos en una ciudad, se empezó a olvidar lo más importante, la relación con la naturaleza. Por esa negligencia al entorno natural, empezó a causar problemas catastróficos como el calentamiento global, extinción de varias especies de animales, cambios climatológicos, contaminación del suelo y el aire, entre otros.

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