Análisis del discurso de dos líderes relevantes

Actividad individual: análisis del discurso de dos líderes relevantes.

Joaquín García Vilar. 21/12/2016

1. Buscar diferentes discursos de líderes relevantes.

Adjunto los cuatro discursos seleccionados:

• Winston Churchill. Cámara de los Comunes. 13 de mayo de 1940.
• Juan Roig. Recepción de la Medalla de Oro del Mérito al trabajo. 5 de mayo de 2016.
• Barack Obama. Discurso inaugural del presidente. 21 enero, 2009
• Steve Jobs. Discurso  Universidad de Stanford. 12 de Junio de 2005.

1. Elegir dos para su posterior análisis. Justificar la elección.

He seleccionado los discursos de Winston Churchill y de Juan Roig por diversas razones. En primer lugar se trata de dos discursos realizados en circunstancias muy diversas. Son relativos a dos campos distintos, el político y el empresarial; dos épocas distintas, los años 40 y la actualidad; una transcendencia diferente, afrontar la amenaza nazi y agradecer una distinción pública, una repercusión diferente, inmediata o  dilatada en el tiempo. Por otro lado son dos discursos breves, lo que facilita su estudio y claridad.

El peso de los protagonistas y de su situación en el momento de pronunciarlos también ha sido un factor determinante. Es cierto que podemos definir a Churchill como uno de los políticos clave del siglo XX, pero en esta, su primera entrada en la Cámara de los Comunes como nuevo Primer Ministro, era un personaje que resultaba antipático a la mayoría de los diputados y sólo recibió una tibia recepción de la asamblea.  Tenía Churchill una voz poco agradable, sustituía al mejor considerado Chamberlain tras la debacle de Noruega y las circunstancias no podían ser más dramáticas.

Respecto a Juan Roig, poco hay que decir del uno de empresarios más influyentes y exitosos de la España de este principio de siglo. Fundador y dueño de Mercadona, ha implementado con éxito un nuevo modelo de relación con el cliente, con los proveedores y con sus trabajadores. Recibe esta distinción en un momento de crecimiento continuado de su empresa, a los 35 años de su adquisición por parte de sus padres, siendo un líder en el sector de la distribución en España.

Además se trata de dos discursos que pueden ser un “soplo de aire fresco” frente a los ya manidos, por su estudio y utilización, de Barack Obama y Steve Jobs.

1. Analizar los dos discursos en clave de liderazgo.

El discurso de Churchill es un paradigma del liderazgo, manejando una  situación extremadamente compleja de relaciones y comportamientos humanos, tanto en el parlamento, que lo recibe como a un “outsider”, como en toda Inglaterra, que se enfrenta al desafío de la Alemania nazi.

Establece de manera breve y concisa una relación de comprensión de la situación,  generando confianza en su capacidad a toda la cámara  a la que se dirige. No sólo esto, es capaz de persuadir de forma convincente y de generar entusiasmo en un país recientemente derrotado,  que afronta una amenaza como no se había conocido nunca. Más aún, logra obtener el compromiso de toda una nación para ir a la Gran Guerra, rompiendo finalmente con la política de apaciguamiento del Tercer Reich llevada a cabo por su antecesor.

Churchill se nos presenta como un líder inteligente, con una ambición controlada, acorde con el reto que enfrenta.

Emocionalmente maduro, no se abate con la derrota recibida ni con la fría acogida del parlamento. Presenta una gran tolerancia a la frustración, la vivida en el pasado y la que puede contraer el futuro inmediato, adoptando por encima de ello decisiones nada fáciles.

Con una gran motivación interna, es capaz de motivar a otros, sabiendo que su éxito depende de la cooperación de todo el país. Transmite seguridad y se muestra cercano al sufrimiento, empatizando para  promover la unidad y el compromiso. Por último establece una relación clara entre el esfuerzo y la recompensa.

Churchill crea de este modo una misión, la victoria, estableciendo claramente un para qué, un objetivo y cómo conseguirlo. Personifica y apela a los valores del país: honestidad, compromiso, historia, valor, justicia. Realiza una llamada al sentimiento de un país; generando más que el espíritu de equipo, el orgullo y el compromiso nacional.

El discurso de Juan Roig responde a una situación muy distinta. A diferencia de Churchill, se trata de un empresario de éxito que no se prodiga demasiado en sus apariciones en los medios y que lo hace en este momento con motivo de un reconocimiento público.

Juan Roig ha demostrado a lo largo de su vida profesional un comportamiento óptimo con sus colaboradores y clientes y es ampliamente reconocido como creíble, respetable y de confianza. Ha liderado un cambio estratégico en su compañía, que luego ha sido copiado por muchos; Ha centrado la política interna de su empresa en la satisfacción del cliente como si fuera el verdadero jefe y en la combinación de buenos salarios y una alta productividad; Ha ampliado el control del negocio de la distribución abarcando toda la cadena productiva a partir de la relación con sus interproveedores.

Como vemos, el viento es favorable, la situación es idílica y aquí es donde aparece una característica propia de un líder excepcional. Roig va más allá de la autocomplacencia por los logros adquiridos y en su discurso estimula a sus empleados y colaboradores para que obtengan el máximo rendimiento, estableciendo objetivos difíciles “MEJORA DE LA SOCIEDAD”, buscando la  excelencia “DE REFERENCIA” y mostrando confianza en sus capacidades (de los empleados), anclando todo esto a la realidad concreta y diaria “HECHOS”. De este modo define la misión y la cultura empresarial que la sustenta, enunciando claramente los valores que persigue: Esfuerzo, trabajo, pasión, familia, espíritu de equipo.

Roig se nos presenta como un líder carismático, visionario, transformativo, flexible, inclusivo y comunitario.

1. Comparar semejanzas y diferencias en relación a: dimensiones de la inteligencia emocional que se perciben en el discurso; nivel de asertividad, estilo de liderazgo.

A nivel de inteligencia emocional, tal y como ya he desarrollado en la pregunta anterior, Churchill hace un desempeño notable. Gestiona las emociones de manera óptima, apelando a valores y reconociendo la capa de emociones subyacente en la Cámara y en el país.

Es el suyo un discurso muy bien preparado, centrado tanto en el proceso psicológico- anímico-existencial,  como en la tarea que le aguarda. Piensa de forma positiva, es auténtico, aclara las cosas y desde luego, da la cara. Se presenta frente al reto con seguridad, aplomo y decisión, proporcionando confianza a los demás y adopta una  postura firme fundamentada en sus principios. Es un modelo de asertividad en un  momento crítico.

Logra empatizar con el sufrimiento que viene y con la derrota previa, inspirando y dirigiendo con maestría una situación de cambio., motivando Inglaterra y quizá Europa con sus palabras.

Respecto al estilo de liderazgo y teniendo en cuenta que presenta rasgos de distintos estilos, Churchill se enclava en un liderazgo situacional, pues está orientado a una tarea y a unas relaciones: Aunque sí justifica sus decisiones presentes y futuras, apelando a una misión difícil,  preminentemente es de tipo directivo, pues toma las decisiones de lo que el país debe hacer y cómo.

A diferencia del de  Churchill, el discurso de Juan Roig es aparentemente más sencillo. Es de esperar que un mensaje de agradecimiento llame a lo puramente emocional, pero Roig conoce la trascendencia de cada una de sus apariciones públicas; se trata también de un discurso muy preparado que tiene muy presente a sus posibles receptores. Si Churchill apela a la épica, Roig lo hace al agradecimiento y a la familia, pero también como alguien auténtico y con una visión positiva.

Es asertivo, expresando no sólo sus opiniones acerca del trabajo y el esfuerzo, también dejando entrever su planteamiento de vida. Empatiza  con sus empleados y proveedores, no sólo como alguien a quien paga, o como a un ejército como Churchill, sino agradeciendo su compromiso y orientación a su visión. Busca generar confianza afirmando el sentido de identidad y de efectividad del grupo. Busca establecer vínculos y afirma tanto un espíritu de equipo como un sentido de comunidad, transmitiendo un mensaje claro y contundente.

Juan Roig aparece como un líder transformacional o carismático, con rasgos incluso propios de un liderazgo transcultural, con un enfoque claro hacia la innovación. No sólo envía a una misión, sino desarrolla una visión, motivando a sus empleados para altas expectativas, otorgándoles la responsabilidad del éxito de la empresa y anunciando nuevas ideas y enfoques.

 Juan Roig encarna así un liderazgo orientado a logros: estimula a los empleados para que obtengan su  máximo  rendimiento mostrando confianza en sus capacidades y  a través del establecimiento de objetivos difíciles, como la búsqueda de la excelencia.

1. Conclusiones sobre el estilo de liderazgo que pensáis caracteriza a los dos discursos elegidos.

Se trata de dos estilos de liderazgo propios de su tiempo, y que responden a una coyuntura  concreta. Pese a que en la empresa actual es cierto que perviven líderes situacionales de tipo directivo, al modo de  Churchill pero desde luego sin su brillantez, no es éste el estilo más adecuado para dar respuesta a los desafíos de nuestros días.

La vorágine de cambios complejos e inciertos del mundo globalizado en que vivimos, exige estilos de liderazgo más avanzados, como el transformacional representado en este trabajo por  Juan Roig. Más aún, en nuestros días no sólo basta con ser un líder que busque transformar a sus empleados y sus organizaciones, sino que la integración de la diversidad como fuente de riqueza es hoy una necesidad: El liderazgo transcultural aparece como una respuesta ineludible.

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