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Aprendizaje y conducta


Enviado por   •  7 de Abril de 2014  •  641 Palabras (3 Páginas)  •  206 Visitas

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1.2. Aprendizaje y conducta.

A lo largo de los tiempos, el ser humano se ha hecho una pregunta clásica: ¿QUIEN SOY YO? Desde Hipócrates (400 A.C.) hasta nuestros días, el hombre ha ideado diversas formas y métodos de dar respuesta a esta interrogante. Así han surgido múltiples enfoques, y teorías.

Una de las que ha prevalecido hasta nuestros días, a pesar de su antigüedad, data de la época de los griegos, es la descripción por medio del estudio de los TEMPERAMENTOS.

Hipócrates, basándose en la teoría de Empédocles, decía que el cuerpo humano está lleno de cuatro sustancias básicas, llamadas humores (líquidos), cuyo equilibrio indica el estado de salud de la persona. Así, todas las enfermedades y discapacidades resultarían de un exceso o un déficit de alguno de estos cuatro humores. Estos fueron identificados como bilisnegra, bilis, flema y sangre.

Tanto los griegos como el resto de las sociedades posteriores de Europa occidental que adoptaron y adaptaron la filosofía médica clásica, consideraban que cada uno de los cuatro humores aumentaba o disminuía en función de la dieta y la actividad de cada individuo. Cuando un paciente sufría de superávit o desequilibrio de líquidos, entonces su personalidad y su salud se veían afectadas.

HUMORES TEMPERAMENTOS

Sangre Sanguíneo

Bilis amarilla Colérico

Bilis negra Melancólico

Flema Flemático

Las investigaciones modernas de la fisiología y endocrinología, han puesto de manifiesto que la formulación de Hipócrates sobre los humores es falsa. Pero han comprobado la corresponden¬cia entre lo fisiológico y lo psicológico, y han dado la razón a la intuición de los antiguos de que el fondo emocional, está condicionado por la química corporal.

A partir de 1966, un psicólogo cristiano de nombre Tim La Haye retoma la teoría hipocrática de los cuatro temperamentos básicos, ya no bajo una óptica "humoral", sino bajo una óptica genética o hereditaria, y le adiciona a la vieja teoría la premisa de que en una persona pueden estar contenidos por lo menos dos temperamentos simultáneamente y, en la mayoría de los casos, uno de esos temperamentos será el preponderante.

Si bien esta teoría tiene muchos detractores que la acusan de retrógrada y falta de bases científicas, también es cierto que tiene un sin número de seguidores que la apoyan particularmente por ser sencilla y, a la vez, práctica y eficaz para entender la conducta de las personas y ayudarlas en su mejoramiento personal. Antes de entrar en los detalles de los temperamentos básicos y sus combinaciones promulgados por Tim LaHaye, es importante tener claro el concepto de temperamento.

¿Qué es el temperamento?

Es la combinación de características con las que nacemos y que afectan subconscientemente el comportamiento humano. Estas características están dispuestas genéticamente sobre la base de nacionalidad, raza, sexo y otros factores hereditarios.

¿Qué es el carácter?

Es el resultado del temperamento natural modificado por la instrucción, educación, actitudes básicas, creencias, principios y motivaciones recibidas en la infancia. Es el alma del hombre constituida por la mente, las emociones y la voluntad.

El temperamento que cada uno poseemos, es lo que da la pauta y el matiz a nuestro carácter.

Uno de los principales objetivos al analizar nuestro temperamento es alcanzar un equilibrio entre lo que demostramos a través de nuestra personalidad, lo que somos por herencia y lo que transmitimos con nuestras actitudes.El descubrir nuestro temperamento nos debe llevar a detectar las debilidades propias y tener muy claras, a su vez, las fortalezas, para desarrollar nuestro potencial basándonos en ellas.

Ningún temperamento es más ventajoso que otro, todos los temperamentos tienen sus virtudes y sus defectos. Dependerá de cómo la persona conozca a profundidad su temperamento para que pueda sacar provecho de él. El reconocer las fortalezas facilita ejercerlas con conciencia, y aceptar las debilidades permite que se puedan mantener bajo control.

El temperamento ejerce una gran influencia en nuestro desarrollo, en nuestra habilidad académica, nuestra aptitud vocacional, nuestro estilo y habilidad para relacionarnos con otros. Nos ayuda a comprendernos y aceptarnos a nosotros mismos.

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