Arquitecto
jach439 de Enero de 2014
8.531 Palabras (35 Páginas)265 Visitas
Conferencia: Evolución de la vivienda social en Cuba
Presentación:
Nombre, profesión, ciudadanía, agradecimiento por la invitación en esta actividad: en honor al arquitecto José Amable Frómeta Pereyra. Aclarar que esta conferencia es un tema muy amplio y que forma parte de un curso de postgrado con interés de impartir y que a su vez es uno de los temas de la maestria de Vivienda Social, impartida por la CUJAE y dirigida por la Dra Dania Glez Couret, de quien se tuvo el honor de ser estudiante en esa maestría. Aclarar lo de los términos utilizados
Introducción:
El hábitat es un interés de hombres y animales desde tiempos inmemorables. Desde que al hombre le surge la necesidad de protegerse de las inclemencias del tiempo, de las fieras y de defender a los miembros de su familia, comenzó a desarrollar un sentido del espacio y a crear, con cualquier medio disponible, un hábitat que respondiera a sus necesidades y particularidades según sus valores estéticos, de confort, su posición social, sus posibilidades económicas y aspiraciones. Al inicio de carácter natural, como las copas de los árboles y cuevas en tierra. Con las primeras civilizaciones el hombre desarrolla su sentido de espacio y con ello de la necesidad de formas que llegan a tener sus particularidades según los valores estéticos y de confort. (Dolmenes y Menhires)
Surge la vivienda: lugar cerrado y cubierto construido para ser habitado por personas . Etimológicamente la palabra vivienda del latín “vivenda”, significa morada, habitación, domicilio; sociológicamente es el asiento natural de la familia.
Cada individuo, proyecta su personalidad en su espacio, con el mayor ejercicio de libertad. A nivel de la sociedad es un reflejo de su escala de valores y prioridades políticas. Después de la salud, la carencia de vivienda es un indicativo de pobreza. Sus efectos en la sociedad tienen una trascendencia fuera de todo límite. Según la ONU algunos países pueden afirmar que están en condiciones de satisfacer las necesidades nacionales de alimentos y otros requisitos, pero no hay nación que pueda decir que sus necesidades de vivienda se han resuelto total y plenamente.
Hay definiciones más amplias las cuales me gustaría compartir con ustedes. Como las que dan los arquitectos españoles Vicente Guallart (que para él es la piel del individuo) y Cristóbal Valenzuela que plantea que la heterogeneidad de las formas de vivir y habitar hace de cada una un lugar adaptable, único e irrepetible.
O los que plantean que es el lugar donde el hombre goza de su mayor poder de actuación, en la búsqueda de un espacio propio que sea reflejo de su identidad
Que sea reflejo y símbolo del nivel cultural, económico y espiritual de la familia. Que sea expresión de sus costumbres, tradiciones y formas de vidas
Pero que además refleje los cambios en la vida contemporánea, siendo una expresión conjunta de la sociedad donde se inserta y de la individualidad de la familia
La vivienda es el reflejo del estatus social de sus habitantes, de la época y momento de su construcción, de los recursos disponibles y de los pensamientos de quienes la habitan.
Su diseño debe responder a las necesidades, gustos y preferencias de la familia en el tiempo. Convirtiéndose en un factor determinante en la calidad de vida de la población
A continuación vamos a clasificar a la vivienda en dependencia de diferentes aspectos, sin profundizar muchos en ellos para llegar a la clasificación que mas nos interesa para el tema de la conferencia de hoy que es la vivienda social.
Bueno según su arquitectura la vivienda puede ser culta o popular. Algunos especialistas no están de acuerdo con esta clasificación…. Pero yo SI
La vivienda culta es aquella que está hecha por profesionales, permeada por la influencia de las culturas universales, que llega a los arquitectos a través de su formación profesional y asume rasgos comunes en cada época con independencia del lugar donde se ubique
La popular se basa en la experiencia práctica aprendida por transmisión oral y está mucho menos contaminada con otras influencias y por tanto más subordinadas a condiciones locales. Ella, a la vez se clasifica en las que tienen un carácter vernáculo,…
Las que tienen un carácter informal o autoconstruida y…
Las que por su carácter de interés social responden a programas de “lotes con servicios” o de “mejoramiento comunitarios”
Ahora, en dependencia del tipo de gestión, la vivienda se clasifica en tres: Popular, de Mercado o Social
La popular es aquella que es gestionada por la población, caracterizada por autoconstrucciones en asentamientos espontáneos, con arquitecturas más informales
Ahora, la de mercado es aquella que es gestionada por promotores privados según las leyes del mercado de oferta y demanda
Y la vivienda social que no es más que aquella vivienda masiva gestionada y financiada por el estado para la población que no tiene acceso al mercado formal de la vivienda. Las viviendas sociales y su promoción nacieron para hacer frente a la demanda social y habitacional existente en los países industrializados; mejor dicho nacieron por las necesidades de vivienda del proletariado a comienzos de la industrialización.
Mas de un siglo cumplio el primer barrio obrero proyectado y construido en Cuba, específicamente en la ciudad de La Habana: El Barrio Pogolotti. Que fue uno de los mayores asentamientos de esclavos en la ciudad pero que actualmente es un sitio que interroga el pasado, una conga callejera, rostros de distintas generaciones, unas casas en ruinas y otras levantándose… Y en medio de toda esa humildad, la gente se debate cotidianamente por salvar el sentido de pertenencia y la solidaridad
Esta misma identidad caracteriza a la población del Barrio Obrero de Guanabacoa y el de Luyanó, donde se destacan unas de las escasas y aisladas experiencias que se desarrollaron durante la primera mitad del siglo XX, donde, en los años 50, el arquitecto Antonio Quintana proyectó, a parte de algunas viviendas unifamiliares aisladas, edificios multifamiliares, que aún hoy, a pesar de haber sufrido algunas transformaciones y deterioros, conservan su encanto y exhiben orgullosos su calidad de diseño y ejecución.
Los inicios
Antes del triunfo de la Revolución en 1959, la sociedad cubana estaba ampliamente estratificada y una buena parte de la población vivía en condiciones de pobreza. Esto puede verse en el Censo de población y vivienda de 1953. Entre los años 1953 y 1958 , la situación no presentó cambio de consideración, entre otras cosas, porque la grave situación política no propiciaba el clima favorable a mejoría alguna, tampoco las condiciones socio-económicas prevalecientes.
Sin embargo, existió una fuerte actividad constructiva inmobiliaria en la década de los 50s, desde y para la burguesía nacional y que alcanzaba a la clase media alta, fundamentalmente en la capital, favorecida por una alta especulación del suelo urbano. Lo fundamental a resaltar en estos años es la continuidad de la salida de esa burguesía de la ciudad histórica hacia los nuevos repartos residenciales como Miramar, Country Club, Biltmore y Alturas del Biltmore y una fuerte inversión de esa misma burguesía en un número de edificios multifamiliares en altura en la franja costera del Vedado destinados a alquiler y a la incipiente “propiedad horizontal”. Ejemplos de esa arquitectura son las torres Someillán, el FOCSA, el Retiro Médico y el Retiro Odontológico, entre otros de menor impacto urbano y arquitectónico. En la mayoría de estas edificaciones se mezclaba la vivienda con plantas bajas de servicios de diferente tipo para los propios habitantes y los alrededores. También en Santiago de Cuba se construyeron, ya desde antes de los 50s, barrios elites como el Reparto Vista Alegre, con viviendas aisladas de una y dos plantas y amplias áreas verdes.
Es comprensible que toda esta actividad inmobiliaria no variara sensiblemente la situación en esa década en cuanto al déficit de vivienda, condiciones de insalubridad y estado técnico medio deficiente del fondo edificado. Y fue entonces en el año 1953 que ese problema de la vivienda fue denunciado por Fidel Castro en su alegato de autodefensa (conocido como la historia me absolverá) durante el juicio por el asalto al Cuartel Moncada, convirtiéndose en el primer programa de acción de la Revolución triunfante (“El programa del Moncada”). Así, la vivienda constituyó uno de los objetivos más importantes entre los primeros programas sociales de la Revolución
En 1959 Triunfa la revolución cubana. Al llegar al poder el Gobierno Revolucionario encuentra una carencia de viviendas cuya satisfacción no puede acometer de inmediato debido, entre otros factores, a la deficiente base técnico-material de la industria de la construcción que no estaba preparada para grandes planes de ejecución, una fuerza de trabajo calificada pero insuficiente, al igual que la fuerza técnica y profesional (de hecho muchos profesionales abandonaron el país) ni estaba preparada para enfrentar la solución de la vivienda social en particular ni del hábitat en general, las limitaciones económicas heredadas y sobre todo, la necesidad de acometer otros programas constructivos que garantizaran la infraestructura y las inversiones para
...