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Arquitectura Organica

Dg15922 de Enero de 2014

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UNIDAD N 10. ARQUITECTURA ORGÁNICA: FRANK LLOYD WRIGHT.

LA EVOLUCIÓN DE LA OBRA DE FRANK LLOYD WRIGHT. (B. Zevi, 560 a 505)

“Una primera clasificación esquemática es proporcionada por la cronología de las obras, que se articula en los siguientes períodos:

1. Período de Prairie houses que va de 1887 a 1910 y puede ser subdividido en la fase preparatoria, hasta 1887 y en la de la triunfal actividad de la primera década del siglo. A fines de 1909 viaja a Europa, para la exposición de Berlín.

2. Período de 1914-1934 es aparentemente el más ecléctico, se caracteriza por el trabajo con elementos japoneses llevado a cabo casi sin interrupción desde 1911 a 1922. Durante la década del 25 al 35 permanece inactivo.

3. Período de las obras maestras y de las Usonian houses (1933-1942). Comienza con el edificio de la S. C. Johnson que marca el “redescubrimiento” de Wright.

Características de la arquitectura orgánica establecidas por Wright (1908):

1. La simplicidad. La eliminación de lo no esencial ha sido el principio conductor de toda la actividad de Wright. Para Wright << el único secreto de la simplicidad reside en el hecho de que no podemos considerar nada como simple por sí mismo y que toda cosa debe conquistar la simplicidad>>. Mediante lo cual se sustituye una simplicidad diagramática que se convierte en esquematismo, por un proceso de simplificación. << en arquitectura la variedad en el tratamiento de las superficies, el énfasis puesto en una línea o en el grano de los materiales, pueden tornar más elocuentes los hechos, más significativas las formas. La eliminación puede por ello ser tan absurda como la elaboración, e incluso más. Llegar a saber qué se debe abandonar y qué poner, dónde y cuándo, significa estar educado en el conocimiento de la simplicidad, marchar hacia una final libertad expresiva>>.

2. Tantos estilos en arquitectura como estilos de personas. <<No creo que volvamos a tener nuevamente la uniformidad de tipos que caracterizó a los llamados <grandes estilos>. Las condiciones han cambiado. Nuestro ideal es la democracia, o sea la más vasta expresión de lo individual dentro de un todo armónico>>. Wright, 1901.

Los grandes maestros europeos de la década de 1920-1930 se preocupaban por los problemas colectivos, por el hombre-tipo, anónimo, estandarizado; por ello buscan la solución de problemas sobre todo cuantitativos, la imposición de normas y reglamentaciones edilicias. Wright, por vivir en una sociedad que no sufre las niveladoras tragedias de la postguerra y de las crisis económicas, odia los reglamentos, los standards, la industrialización pasivamente entendida...

A Wright le gusta repetir que su método consiste en llevar la industria a la casa y no la casa a la industria. Individualidad en el detalle, fisonomía apropiada para cada tema, predominio del hombre sobre la industria. La aceptación de la máquina parte del sentido de tener en ella un aliado, un instrumento inanimado, pero que es como viviente, orgánico, en la medida en que sustituye los movimientos y el trabajo del hombre. Ninguna adulación, ningún complejo de inferioridad frente a la máquina. La industria puesta al servicio de una arquitectura más rica, de un arte lingüísticamente más libre.

3. El edificio concebido como hecho orgánico, a imagen de la naturaleza. <<La naturaleza ha proporcionado material para los temas arquitectónicos de los cuales han surgido las formas que conocemos. Durante siglos nuestro hábito ha consistido en huir de la naturaleza para buscar inspiración en los libros, pero la riqueza de inspiración de la naturaleza es inagotable>>.

En la naturaleza el arquitecto puede aprender ese sentido de la realidad que, llevado a su terreno y a los términos de su trabajo, lo conducirá más allá del realismo en el arte. En la naturaleza la sensibilidad encuentra inspiración y no podrá degenerar nunca en sentimentalismo... Pero es válido respecto a sus realizaciones arquitectónicas, a esa aptitud para sentir al edificio como un organismo natural que hunde sus raíces en la tierra sobre la que se eleva, que es integral y no puede ser descompuesto en partes. Un todo orgánico y continuo

4. Colores que armonicen con las formas naturales. En su mayor parte, las casas racionalistas son blancas; en nombre de un ideal volumétrico puro se ha preferido suprimir todo enriquecimiento cromático. Fue un acto polémico y saludable, pero al cabo de una década ha vuelto a plantear la necesidad de ambientes más íntimos, menos helados y anónimos... Esta búsqueda de una decoración más orgánica, ha servido para dar a sus edificios el sentido pulsante y el color variable de los materiales naturales. Jamás hallamos en sus obras descomposiciones en campos de colores puros, sino siempre secuencias cromáticas que armonizan con los materiales de construcción.

5. Mostrar los materiales como son. <<Todo material tiene su mensaje y, para el artista creador, su poesía>> (1928). La tendencia a contraponer la caja edilicia al mundo circundante es característica del racionalismo, que se complace en poner de manifiesto, mediante una separación de carácter polémico, el predominio del hombre sobre la naturaleza... Wright no utiliza nunca los materiales naturales en forma decorativa, los emplea en forma funcional. La madera exterior de sus casas no está pintada; ... a menudo paredes enteras están construidas con piedras del lugar... que parecen surgir, justamente por el color y el grano de los materiales, de la tierra misma... El uso del ladrillo puede observarse en la mayor parte de las obras domésticas y se superpone a la estructura de madera...

6. La casa con carácter. O sea que la casa exprese su función más allá de toda moda efímera.” (B. Zevi)

Estos principios, enunciados en 1908, no constituyen una prueba genérica de la coherencia de Wright. Al observar su obra se tiene la impresión de una personalidad multiforme, que a cada paso se supera a sí misma, que no se concede el descanso de tener un “estilo”; de un genio libre sin temor a la contradicción, dedicado a una febril actividad experimental que aspira siempre a una vida más amplia y a una arquitectura más íntima y más ricamente humana.

“La obra de Wright es definida a través del análisis de otra serie de factores: a) la visión urbanística; b) el modo de aplicar la técnica moderna; c) el sentido de lo interno como realidad, d) el plano libre expansible; e) lo exterior como producto interno: f) la unidad entre exterior e interior; g) la casa como reparo. Estos siete puntos se podrían agregar a los seis precedentes, demostrando que aparecen coherentemente en toda la producción de Wright... pero luego tendríamos que seguir tratando de descubrir el verdadero secreto wrightiano que consiste en la conquista del espacio.

En lugar de estudiar las funciones aisladas del hombre en la casa, se estudia la circulación; los elementos directores de la planta son las líneas de tránsito. La planimetría se transforma: se rompe la segregación celular, una habitación se funde con la otra, se eliminan las divisiones entre sala de estar, salón, estudio y comedor... El espacio interior ha nacido; el edificio no es más un bloque de material de construcción a tratar artificialmente desde afuera. El ambiente interior, el espacio en el cual se vive es el hecho fundamental del edificio, el ambiente que debe ser expresado en el exterior como espacio cerrado. Es menester ahora buscar su expresión exterior para lograr una arquitectura integral...

Las casas de Wright responden en cambio a un concepto orgánico de organización espacial, tienen en cuenta la vida, los movimientos, el placer psicológico visual del hombre, no solo en la planta sino también en la proyección vertical de esta... El espacio interior sugiere una libertad infinita de formas, una independencia absoluta respecto al cuadrado, al rectángulo, y a los prismas. Wright ha buscado siempre nuevas figuras para sus ambientes...

Para Wright, la planta libre no ha sido nunca el punto de partida para una composición planimétrica sino el resultado de una creación espacial... La planta libre de Wright, se forma desde el interior hacia el exterior como consecuencia de una conquista centrífuga del espacio. Libre de los ideales cubistas... Wright puede expandirse, buscar una flexibilidad total que marcha hacia el exterior prolongando así una tradición de la antigua arquitectura doméstica norteamericana y que no se había roto. Era una tradición en la que a partir de un perno central, la chimenea se expandía la casa cruciforme como las aspas de un molino...

Todos los demás aspectos de la obra de Wright derivan de ese carácter de creador de espacios. Volumétricamente, un riquísimo diccionario de efectos plásticos: numerosos cuerpos que se entrecruzan y se compenetran produciendo múltiples perspectivas inesperadas y superposicones de masas y planos.

<< Mi sentido de la pared, no tiene nada que ver con la caja; es un medio para encerrar el espacio, para proteger contra la lluvia y el calor. Es un medio para llevar el mundo exterior a la casa y el interior afuera. En cierto modo, he tratado de liberarme de la pared y de reducir a la función de defensa, de medio para abrir el espacio>>.

También desde el punto de vista estructural, la búsqueda de Wright ha tendido hacia una técnica que condujese a una continuidad plástica que expresara la continuidad espacial. Desde el principio lo irrita la idea de la estructura descompuesta en pilastras y vigas.

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