Asesor ARL SURA
Enviado por • 2 de Diciembre de 2014 • 2.729 Palabras (11 Páginas) • 173 Visitas
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Desde el pensamiento y desde la razón, este es un buen momento para fortalecer o iniciar una mejor relación con el manejo de tu dinero y con el logro de esos sueños que tienes pendientes por realizar. ARL SURA te invita a aprovechar esta época de balances para que planees un exitoso 2012.
Seguramente en algún momento te han dicho que “querer es poder”, y es verdad, pero además hay que ponerle el verbo, la acción, el movimiento, es decir, pasar de los pensamientos a las acciones. Y para eso lo mejor es empezar por una buena planeación para hacerlo ordenadamente.
Escribe los sueños, metas o proyectos que tienes en mente.
Piensa qué acciones vas a desarrollar para lograrlos.
Ponle nombre y fecha a cada acción, para que puedas hacerle seguimiento.
Dibuja o copia cada uno de esos sueños en una cartelera o papel que puedas ubicar en un lugar que observes a diario, como el closet, el casillero de la empresa, el escritorio, la puerta de la nevera.
Cada vez que veas el mensaje que te recuerda tu sueño, imagínate que ya lo estás cumpliendo, disfruta mentalmente de ese placer. Aparte de animarte a seguir en tu ruta, te predispondrás para lograrlo.
Lo más importante comienza ya. Así no tendrás que acudir a la famosa frase “se me pasó el tiempo y no hice nada para lograrlo”.
Y es ahí donde entra el buen manejo de tu dinero:
Primero: Programa un ahorro mensual para lograr esa meta; así no tendrás que utilizar los créditos o préstamos que te elevarán el costo de tu sueño y al final no te dejarán una sensación de completo placer. Por ejemplo, seguir pagando el costo de un paseo por uno o dos años más después de haberlo disfrutado no es tan agradable, ni mucho menos pagar las cuotas de un vehículo que, aparte de generarte gastos de combustible, mantenimiento y parqueo, se desvaloriza cada día más.
Segundo: Busca una forma viable, ética y legal de mejorar tus ingresos, por ejemplo, mejorando tu preparación académica, analizando la posibilidad de ingresar a una red de mercadeo que te permita vender por catálogos o aprovechado tus habilidades para elaborar artículos o prestar servicios. En estos propósitos ten presente que debes respetar tus horarios laborales, de descanso y de familia.
Tercero: Es el momento de eliminar de tu pensamiento frases como “no todo el mundo puede ser rico”, “la única forma de conseguir plata es ganándome la lotería”, “tener dinero es peligroso”, “si no es a crédito, uno no consigue las cosas”, “las personas ricas no son espirituales”, “está podrido en la plata”.
Elabora una lista de esas frases particulares que te hablan mal del progreso y saca tus conclusiones positivas. Por ejemplo, para llevar a tu hijo a conocer el mar necesitas dinero, por lo tanto la plata no es mala.
Sé realista y ten en cuenta a los miembros de tu familia
Hay que soñar y trabajar para hacerlos realidad, pero con los pies en la tierra. Por ejemplo, si aspiras a ser el gerente de la empresa, primero tienes que pensar en prepararte académicamente.
Ten en cuenta los deseos y necesidades de cada uno de los miembros de tu familia para que ellos se sientan parte del plan y se conviertan en tus mejores aliados.
Artículo desarrollado con el apoyo de José Hernán Restrepo
Asesor ARL SURA
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Una mirada más allá de las luces navideñas
En Navidad más felicidad y más seguridad
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SEGUROS DE RIESGOS LABORALES SURAMERICANA S.A.
Copyright © 2014 ARL SURA, Centro Suramericana, Edificio Torre Suramericana. Calle 49A No. 63-55.Conmutador: (574) 4444578 - Fax: (574) 231 80 80
Líneas de atención 01800 051 1414 o 01800 094 1414
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Seguramente en algún momento te han dicho que “querer es poder”, y es verdad, pero además hay que ponerle el verbo, la acción, el movimiento, es decir, pasar de los pensamientos a las acciones. Y para eso lo mejor es empezar por una buena planeación para hacerlo ordenadamente.
Escribe los sueños, metas o proyectos que tienes en mente.
Piensa qué acciones vas a desarrollar para lograrlos.
Ponle nombre y fecha a cada acción, para que puedas hacerle seguimiento.
Dibuja o copia cada uno de esos sueños en una cartelera o papel que puedas ubicar en un lugar que observes a diario, como el closet, el casillero de la empresa, el escritorio, la puerta de la nevera.
Cada vez que veas el mensaje que te recuerda tu sueño, imagínate que ya lo estás cumpliendo, disfruta mentalmente de ese placer. Aparte de animarte a seguir en tu ruta, te predispondrás para lograrlo.
Lo más importante comienza ya. Así no tendrás que acudir a la famosa frase “se me pasó el tiempo y no hice nada para lograrlo”.
Y es ahí donde entra el buen manejo de tu dinero:
Primero: Programa un ahorro mensual para lograr esa meta; así no tendrás que utilizar los créditos o préstamos que te elevarán el costo de tu sueño y al final no te dejarán una sensación de completo placer. Por ejemplo, seguir pagando el costo de un paseo por uno o dos años más después de haberlo disfrutado no es tan agradable, ni mucho menos pagar las cuotas de un vehículo que, aparte de generarte gastos de combustible, mantenimiento y parqueo, se desvaloriza cada día más.
Segundo: Busca una forma viable, ética y legal de mejorar tus ingresos, por ejemplo, mejorando tu preparación académica, analizando la posibilidad de ingresar a una red de mercadeo que te permita vender por catálogos o aprovechado tus habilidades para elaborar artículos o prestar servicios. En estos propósitos ten presente que debes respetar tus horarios laborales, de descanso y de familia.
Tercero: Es el momento de eliminar de tu pensamiento frases como “no todo el mundo puede ser rico”, “la única forma de conseguir plata es ganándome la lotería”, “tener dinero es peligroso”, “si no es a crédito, uno no consigue las cosas”, “las personas ricas no son espirituales”, “está podrido en la plata”.
Elabora una lista de esas frases particulares que te hablan mal del progreso y saca tus conclusiones positivas. Por ejemplo, para llevar a tu hijo a conocer el mar necesitas dinero, por lo tanto la plata no es mala.
Sé realista y ten en cuenta a los miembros de tu familia
Hay que soñar y trabajar para hacerlos realidad, pero con los pies en la tierra. Por ejemplo, si aspiras a ser el gerente de la empresa, primero tienes que pensar en prepararte académicamente.
Ten en cuenta los deseos y necesidades de cada uno de los miembros de tu familia para que ellos se sientan parte del plan y se conviertan en tus mejores aliados.
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Seguramente en algún momento te han dicho que “querer es poder”, y es verdad, pero además hay que ponerle el verbo, la acción, el movimiento, es decir, pasar de los pensamientos a las acciones. Y para eso lo mejor es empezar por una buena planeación para hacerlo ordenadamente.
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Piensa qué acciones vas a desarrollar para lograrlos.
Ponle nombre y fecha a cada acción, para que puedas hacerle seguimiento.
Dibuja o copia cada uno de esos sueños en una cartelera o papel que puedas ubicar en un lugar que observes a diario, como el closet, el casillero de la empresa, el escritorio, la puerta de la nevera.
Cada vez que veas el mensaje que te recuerda tu sueño, imagínate que ya lo estás cumpliendo, disfruta mentalmente de ese placer. Aparte de animarte a seguir en tu ruta, te predispondrás para lograrlo.
Lo más importante comienza ya. Así no tendrás que acudir a la famosa frase “se me pasó el tiempo y no hice nada para lograrlo”.
Y es ahí donde entra el buen manejo de tu dinero:
Primero: Programa un ahorro mensual para lograr esa meta; así no tendrás que utilizar los créditos o préstamos que te elevarán el costo de tu sueño y al final no te dejarán una sensación de completo placer. Por ejemplo, seguir pagando el costo de un paseo por uno o dos años más después de haberlo disfrutado no es tan agradable, ni mucho menos pagar las cuotas de un vehículo que, aparte de generarte gastos de combustible, mantenimiento y parqueo, se desvaloriza cada día más.
Segundo: Busca una forma viable, ética y legal de mejorar tus ingresos, por ejemplo, mejorando tu preparación académica, analizando la posibilidad de ingresar a una red de mercadeo que te permita vender por catálogos o aprovechado tus habilidades para elaborar artículos o prestar servicios. En estos propósitos ten presente que debes respetar tus horarios laborales, de descanso y de familia.
Tercero: Es el momento de eliminar de tu pensamiento frases como “no todo el mundo puede ser rico”, “la única forma de conseguir plata es ganándome la lotería”, “tener dinero es peligroso”, “si no es a crédito, uno no consigue las cosas”, “las personas ricas no son espirituales”, “está podrido en la plata”.
Elabora una lista de esas frases particulares que te hablan mal del progreso y saca tus conclusiones positivas. Por ejemplo, para llevar a tu hijo a conocer el mar necesitas dinero, por lo tanto la plata no es mala.
Sé realista y ten en cuenta a los miembros de tu familia
Hay que soñar y trabajar para hacerlos realidad, pero con los pies en la tierra. Por ejemplo, si aspiras a ser el gerente de la empresa, primero tienes que pensar en prepararte académicamente.
Ten en cuenta los deseos y necesidades de cada uno de los miembros de tu familia para que ellos se sientan parte del plan y se conviertan en tus mejores aliados.
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Seguramente en algún momento te han dicho que “querer es poder”, y es verdad, pero además hay que ponerle el verbo, la acción, el movimiento, es decir, pasar de los pensamientos a las acciones. Y para eso lo mejor es empezar por una buena planeación para hacerlo ordenadamente.
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Y es ahí donde entra el buen manejo de tu dinero:
Primero: Programa un ahorro mensual para lograr esa meta; así no tendrás que utilizar los créditos o préstamos que te elevarán el costo de tu sueño y al final no te dejarán una sensación de completo placer. Por ejemplo, seguir pagando el costo de un paseo por uno o dos años más después de haberlo disfrutado no es tan agradable, ni mucho menos pagar las cuotas de un vehículo que, aparte de generarte gastos de combustible, mantenimiento y parqueo, se desvaloriza cada día más.
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Tercero: Es el momento de eliminar de tu pensamiento frases como “no todo el mundo puede ser rico”, “la única forma de conseguir plata es ganándome la lotería”, “tener dinero es peligroso”, “si no es a crédito, uno no consigue las cosas”, “las personas ricas no son espirituales”, “está podrido en la plata”.
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