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Asta Nunca


Enviado por   •  9 de Febrero de 2014  •  1.982 Palabras (8 Páginas)  •  173 Visitas

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Algunas herramientas que se pueden utilizar al momento de redactar borradores.

Al momento de estar escribiendo su borrador puede valerse de las siguientes herramientas para lograr mejores resultados en sus evaluaciones:

1. La exposición y persuasión.

2. La retórica como arte de la persuasión.

3. La argumentación polémica .

4. Los pros y las contras .

La exposición.

Si la narración es el relato de acontecimientos ordenados en el tiempo, y la descripción es la representación de caracteres y circunstancias ordenados en el espacio, la exposición es la explicación de la circunstancias que ocurren en un objeto o en la interpretación de un hecho. Exponer es declarar, poner de manifiesto, explicar algo o hablar de ello, interpretar su sentido.

El tema expositivo o explicativo es un tipo de composición muy usado por el estudiante, quien ha de usarlo en pruebas, exámenes, ensayos y temas monográficos escolares. La forma literaria expositiva es igualmente apropiada para otros géneros densos en ideas como son la didáctica, que requiere explicaciones meticulosas, claras y sencillas; la conferencia, el comentario, el editorial, la crítica, la reseña, la colaboración periodística, el artículo, el ensayo, el informe, el acta, la presentación de trabajos de investigación científica, y otros. Adelantamos ya como característica básica del ensayo la simplicidad extrema, que conlleva ir paso a paso en la explicación de un proceso, y la claridad. Ésta atañe tanto a la forma expresiva como a las propias ideas. Si no logra ver claro el tema o lo concibe confusamente, la manifestación de la palabra será forzosamente oscura. Todo trabajo de tono expositivo requiere un tema sobre el cual hablar y algo qué decir sobre él. En su elaboración se pueden distinguir tres etapas:

1. Formulación de las ideas .

2. Preparación de un borrador.

3. Redacción final.

Exposición y persuasión.

Ante las diversas posturas retóricas que pueden adoptarse al escribir, nos interesa destacar aquí las diferencias entre la expositiva y la persuasiva. Por postura entendemos la actitud de quien escribe ante los lectores y ante el tema.

Los componentes de la postura expositiva o explicativa son dos:

Ø Tema no debatible o no considerado como tal por los lectores.

Ø Autor: se propone explicar o informar a los lectores sin intentar cambiar su modo de pensar o actuar.

La postura persuasiva tiene también dos componentes:

Ø Tema o asunto que no puede resolverse enteramente con base en pruebas científicas o empíricas.

Ø Autor: comprometido con una afirmación o aseveración determinada sobre el tema.

Ø En la persuasión se piensa en el lector o los lectores como personas a quienes hay que convencer de que es verdad lo que se dice. En la exposición, quien escribe considera al lector o los lectores como individuos interesados en saber lo que él tiene que decir sobre el tema. El más serio error es comenzar a escribir sin adoptar posición alguna. Con ello se pone de manifiesto falta de interés sobre el tema. La postura persuasiva implica una tesis que da vida al tema, al convertirlo en argumentación. La exposición puede carecer de una tesis, pero siempre contará con un propósito, una idea clave o dominante.

El uso de la retórica como arte de la persuasión.

Aunque el término retórica tiene una significación despectiva para aludir al empleo de razones que no vienen al caso, su acepción más tradicional hace referencia al arte de bien decir , de dar al lenguaje eficacia bastante para persuadir, es decir, para influir sobre el pensamiento o la conducta de los demás. Pese a la significación de la frase “no me venga usted con retóricas”, la retórica será un arte tan honorable como lo sean las intenciones de quien lo utiliza.

En la Antigüedad Clásica , Aristóteles, filósofo y maestro en la Atenas del siglo V a. de C., enseñaba a sus discípulos a analizar las distintas clases de discursos que podían ofrecerse a los diferentes auditorios de acuerdo con la ocasión. Según Aristóteles, el verdadero maestro debía ser capaz de ofrecer un discurso sobre el tema a un grupo de ciudadanos, otro sobre el mismo tema al juez en su foro y un tercero con ocasión de una ceremonia solemne.

A Aristóteles se debe el análisis de los factores que contribuyen a hacer persuasivo el discurso y también la separación de los componentes de la retórica en categorías , tipos de discurso , tipos de argumentación y tipos de auditorio. Su obra “Retórica” ofrece una clasificación de los oradores, de los discursos y de los diferentes efectos de éstos según la clase de auditorio. Con algunos retoques, las observaciones aristotélicas han perdurado hasta nuestros días y continúan siendo la base para la formación de las grandes categorías en que se agrupan los elementos del proceso de la comunicación.

Veamos ahora lo que la persuasión exige del escritor:

1. Conocimiento del tema como requisito de credibilidad. La credibilidad descansa en la habilidad de demostrar suficiente conocimiento del asunto, interés en él y objetividad. Con ello se proyecta una personalidad que será aceptada y respetada por el lector.

2. Argumentación plausible; es decir, que aporta razonamientos y pruebas convincentes, que apela a la lógica y a la razón del lector. La lógica que debe proporcionarse es solamente la necesaria para convencer al lector o los lectores (de ahí la conveniencia de saber a quién se dirige el escrito).

El desarrollo del tema con propósito persuasivo podrá realizarse por :

Ø Inducción.

Ø Deducción.

Ø Prueba analógica.

El razonamiento inductivo .

La tesis debe quedar aprobada mediante el uso de muestras representativas; ejemplos, casos, instancias, datos. El número

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