BAILANDO Y JUGANDO TAMBIEN APRENDO

¿Te preguntaste alguna vez cuántas familias tienen un integrante con una discapacidad?

A lo largo de mi carrera como educadora y más aún como especialista en didácticas de la enseñanza educativa, empecé a observar como nuestros niños con Síndrome Down necesitan de programas inclusivos, que a través de estrategias amigables a su entorno, les permita adquirir en sus primeros años de vida de una forma sencilla aprendizajes que formen las primeras bases para iniciarse en un modelo educativo complejo y les de herramientas para su inserción en instituciones educativas, que les brinden la oportunidad de ser profesionales y ejercer su oficio dentro de nuestra sociedad.

Hace algunos años que me pregunto ¿qué tanto hacemos los profesionales de la educación para promover aprendizajes importantes para nuestros niños con síndrome Down? ¿Quién se preocupa por abordar metodologías educativas para estos niños?

Inclusión, Escuelas Inclusivas, son palabras que durante los últimos años hacen mucho ruido en mi vida, pero debemos desarrollar programas sin fines de lucro que permita a las familias con hijos con Síndrome Down, tener a su alcance instituciones y profesionales que les ayuden a formarlos y que les haga sentir que no están solos en su lucha en la enseñanza aprendizaje de los mismos. Es por ello que el propósito de este objetivo es darles a estos niños el apoyo y las herramientas para adquirir conocimientos de una forma sencilla y a la vez divertida para ellos.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio de Educación, solo 42,132 personas con discapacidad están matriculadas en las distintas modalidades y niveles del sistema educativo nacional. Pese a que la legislación peruana establece que los colegios regulares deberían admitir o reservar al menos dos vacantes para los niños que tienen dificultades o discapacidades de todo tipo, según la Adecopa.

Cuando las conceptualizaciones de discapacidad están siendo revisadas y la integración significa que se espera que los profesores de las escuelas comunes enseñen a los niños discapacitados, el perfeccionamiento que previamente resultaba adecuado puede que ahora necesite ser suplementado o restructurado. En el hecho, esto constituye un desafío particular en aquellos países donde –de todos modos- el perfeccionamiento de los docentes es limitado (UNESCO. 2015)

¿Cuándo hablamos de inclusión dónde debemos poner el foco?

En Mujeres: Empoderar a las adolescentes y a las mujeres jóvenes mediante la educación.

Bajo los auspicios de la Alianza mundial para la educación de las adolescentes y mujeres, se desarrollan programas de empoderamiento a la mujer con colaboración de la UNESCO Perú, esta organización mundial a través de becas de estudio y actividades culturales, le brinda una mano amiga a las mujeres que hacen vida en el territorio peruano y que necesitan del apoyo para generar un ingreso económico, esta y otras organizaciones mundiales y regionales trabajan mancomunadamente para incidir en las políticas para generar cambios en las condiciones económicas para las mujeres.

En niños con condición Síndrome Down.

A través de la OMS podemos conocer que un 20% de la población mundial nace con algún tipo de discapacidad, prevaleciendo la mayor cantidad en los países en desarrollo. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la incidencia del Síndrome Down a nivel mundial se sitúa entre 1 de cada 1.000 y de cada 1.1000 recién nacidos. Mientras que el Registro Nacional de la Persona con Discapacidad en el Perú (CONADIS), registra que un 46% de sus inscritos son mujeres y un 53,4% son hombres.

Tomando en cuenta estos porcentajes es importante señalar que los niños con Síndrome Down se enfrentan a menudo con el estigma,

...