CAJAMARCA, UNA HUELLA DEL PASADO

CAJAMARCA, UNA HUELLA DEL PASADO

 Laleshka Urteaga Stucchi

Todos los días muchas personas van y viene de diversas partes del mundo; muchos buscando alguna aventura, otros con el fin de encontrarse a sí mismos, pero siempre buscando nuevas experiencias.

Un viaje de todos los años. Un día me llegó la gran noticia que iba a viajar a la ciudad de Cajamarca, y es así como empezó ésta gran travesía.

La primera excursión que se hizo, fue visitar el cerro “Santa Apolonia”. Es uno de los cerros que rodea el centro de la ciudad, desde ahí se puede ver toda la ciudad en su máxima extensión;  en ésta se ubica la famosa “Silla del Inca”, que según cuentan los lugareños, es en donde el inca llegaba a vigilar una de las principales ciudades de su imperio. También se encuentra el mirador, que cuenta con bellas escalinatas, jardines y la capilla Santa Apolonia. [pic 1]

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El segundo lugar a visitar, es “Las Ventanilla de Otuzco”, una bella zona arqueológica –ubicada al noroeste de la ciudad de Cajamarca- que cumplía con la función de recinto funerario para las antiguas culturas.

Muy cerca de “Las Ventanillas de Otuzco” se ubica el gran “Puente Colgante de Otuzco”. Lugar que sirve como sitio turístico; en donde se puede disfrutar de un paseo a caballo y de una gran vista de los paisajes que se forman alrededor del rio.

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Al día siguiente, se visitó la “Granja Porcón”. Es un ejemplo de una cooperativa exitosa en funcionamiento. Sus miembros han abierto las puertas al turismo y permiten apreciar su forma de vida y participar en las labores agrícolas, ganaderas y forestales, además, se puede disfrutar de caminatas por el bosque de pinos y el campo, en donde se cuenta con un gran zoológico.

Y así es como se terminó esta gran travesía, conociendo grandes lugares turísticos donde se mezcla de una forma equilibrada la naturaleza con la actividad humana.  

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