CASO DE DIGNA OCHOA

CASO DE DIGNA OCHOA

El caso de Digna Ochoa está lleno de irregularidades, no tiene consistencias y no tiene algún sentido alguno. Cuando la encontraron en su oficina tirada en el sillón, la policía dicto que fue suicidio, obviamente lo dijeron para tapar a diversas personalidades que tenían un cierto poder en la política, y que no les convenía revelar la verdad, la PGJ indicaron que ella misma se disparo, primero en el muslo y finalmente en la cabeza, lo cual hizo que muriera al instante, no tuvieron lógica ya que la defensora de los derechos humanos era diestra y las pruebas dictan que se disparo con la izquierda, obviamente una persona diestra no usaría la otra mano ¿para que lo haría?, aparte de que tenía varios moretones en el cuerpo señal de violencia ¿acaso tendría sentido pegarse a sí sola? A menos que ella hubiese planeado su muerte, pero… ¿qué beneficio traería esto?, además que el cuerpo se había movido del lugar de la muerte, un cuerpo ya sin vida no se puede mover por sí solo y menos unos cuantos metros, cualquier persona tiene la capacidad suficiente para decir que si fue un asesinato pero la policía negaba esta opción, aunque al lado de este hubiese una nota que amenazaba a los integrantes del Centro de Derechos Humanos que decía “Pros, hijos de puta, si siguen así, a ustedes también les va a tocar. Conste que bajo advertencia no hay engaño".

Aparte que semanas antes había pruebas que existían varias amenazas hacia el equipo de Digna Ochoa, y años antes la habían secuestrado para sacar información sobre las actividades del

Pro y supuestos contactos en los estados de Guerrero, Hidalgo, Puebla y

Oaxaca; casas de seguridad del EZLN y el EPR, así como de los comandantes Antonio y Aurora, del ERPI.

¿Acaso no ya eran pruebas suficientes para dictar que efectivamente si fe un crimen?, Según el dictamen, al llegar a su despacho, la activista disparó hacia la pared para ver si la pistola funcionaba. Después se sentó en uno de los sillones para darse el disparo en el muslo, y al ver que no moría por hemorragia, se levantó, caminó hacia el sillón que estaba enfrente, se hincó y con la mano izquierda – aunque fuera diestra – se dio un tiro en la cabeza, portando la pistola con el gatillo hacia arriba. El motivo de su suicidio, según fue una profunda depresión.

Las conclusiones de la PGJDF fueron cuestionadas por diversas organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En julio de 2004, la Comisión de Derechos Humanos del DF publicó un informe sobre las investigaciones en torno al caso de la muerte de Ochoa y Plácido, en el que señalaba por lo menos nueve irregularidades.

En el documento se cuestionaba la no realización de pruebas de balística

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